Presidente y vice dieron una conferencia en el Centro Cultural Ben Hur. Aseguraron tener un método de trabajo que busca eliminar la grieta en la sociedad.
Apenas arribaron a Rafaela, los máximos exponentes de la Masonería argentina comenzaron una seguidilla de reuniones que dieron cuenta del interés local por lo que tenían para contar. Después de encontrarse con algunos concejales y con el Intendente, continuaron con la visita a la redacción del Diario CASTELLANOS.
Ramiro Dall'Aglio, Pro Gran Maestre (jerarquía que equivale a la de vicepresidente) contó que la cantidad de miembros locales viene en un franco crecimiento: "Cuando hicimos la última actividad acá había 4 hermanos y ahora ya son casi 30. Es interesante poder contarles a los rafaelinos la historia que la Masonería tiene en este lugar y más que nada sobre el futuro que viene". Se refirió específicamente a la logia local llamada Hija de Garibaldi, al recordar que "tuvo un desarrollo muy importante durante fines el siglo XIX. Estuvo un tiempo sin funcionamiento y ahora se volvió a levantar hace pocos años".
Superando la grieta
Por su parte, Pablo Lázaro que es Gran Maestre (presidente) explicó que, contrariamente a la creencia popular, la Masonería no obliga a seguir dogmas sino que buscar unir a las personas para buscar fines en común, sin importar qué tan diferente puedan pensar: "Nosotros entendemos que la grieta no existe. El problema real es el fanático, el que no escucha al otro que piensa distinto. En la Masonería nos nutrimos de la diversidad, buscamos que haya de todo. No importa si son católicos, judíos, musulmanes, radicales o peronistas. Porque en la logia queremos representar a todas las ideologías".
Dall'Aglio agregó que "no hay nada acá que se te enseñe a repetir, sino que sos bienvenido con tu ideología propia. Cuanto más antagónica sea, mejor. Esto es para que me enseñes a ver las cosas desde un lugar opuesto al mío. Si tenemos que pensar lo mismo no tiene ningún tipo de interés".
Forma de organización
La Masonería se organiza en logias, que son la unidad mínima funcional. Se trata de un grupo de masones de un lugar, o que comparten un mismo día de reunión. Originalmente hubo 7 en el país (entre ellas la de la histórica Jabonería de Vieytes) y hoy son casi 400. La unión de todas ellas forma la Gran Logia Argentina.
Confusión e incidentes
El fenómeno de polarización social no solo está presente en Argentina sino que es algo que se da en muchos países. La extendida y errónea idea de que los masones tienen una ideología única sigue dando lugar a incidentes puntuales. "En Brasil hace poco prendieron fuego una sede masónica por vincular equivocadamente a la institución con cuestiones políticas", contó Lázaro, y agregó que "en nuestro país, un grupo muy radicalizado en plena pandemia realizó un escrache en la sede central diciendo que la Masonería estaba detrás del tema de las vacunas".
Nuevos tiempos
Esta conferencia estuvo enmarcada dentro de lo que consideran una tendencia de apertura en el siglo XXI. A pesar de ser una institución tradicionalmente discreta, entendieron que para crecer y sumar nuevos integrantes debían poner en práctica nuevas formas de llegar a la sociedad. Charlas como ésta, más participación en medios de comunicación y una fuerte presencia en redes sociales, han logrado con el tiempo darles un notable crecimiento. Según las cifras que ellos manejan, a nivel país en la última década contaban con alrededor de 2.500 hermanos (así se llaman internamente) y hoy aseguran estar rondando los 10 mil. No solo se viene dando un cambio en la cantidad, sino también en el promedio de edad de quienes componen la institución. "En los últimos 10 años hemos pasado de un promedio de 65 años a menos de 32 al día de hoy. Si hay juventud, hay futuro", aseguró Lázaro.
Trabajos concretos
Más allá de lo que ocurre internamente en las logias, hay un interés por hacer cambios positivos en la vida cotidiana: "Tenemos ganas de que además de discutir ideas y valores personales dentro de las logias, el trabajo también se vuelque al mundo exterior con cosas concretas. Por ejemplo desarrollar comedores en lugares donde hay hambre, apoyo a hospitales y demás. Son cosas que antes las contenían otro tipo de organizaciones como partidos políticos o instituciones religiosas, pero con la crisis de legitimidad que han tenido ya no es así", relató el Gran Maestre.
La importancia del símbolo
Algo que llama mucho la atención a quien no pertenece a esta institución es la gran cantidad de símbolos que utilizan los masones. Estos pueden encontrarse en documentos, edificios y hasta en la vestimenta. Consultado sobre esto, el Gran Maestre respondió que "la Masonería tiene como rasgo particular que enseña a través del símbolo. Lo fantástico de eso es el libre pensamiento. A diferencia del dogma cerrado o el signo que es igual para todos, el símbolo para cada uno tiene una interpretación distinta. Tiene la característica de ser maleable y a la vez ser un punto de encuentro".
Para ejemplificar esto habló sobre Dios, diciendo que éste ha sido centro de debates ancestrales. Por eso en la Masonería convergen en que, más allá de la interpretación válida de cada uno, se está hablando del gran arquitecto del universo. "Encontrás gente de todas las creencias: ateos, evangelistas, panteístas… eso es lo fantástico de esta institución".
Masones famosos
Históricamente hubo muchos masones como San Martín, Sarmiento, Belgrano, Alem, Urquiza y Mitre. Desde la institución confirman que hubo 16 presidentes masones. Así lo dijo Lázaro: "Hoy ya tenemos documentación de que tanto Perón como Alfonsín lo eran. A nivel internacional figuras tan diversas como Mozart, Henry Ford, Chaplin y Cantinflas también fueron hermanos masones".
A la vez, ambos entrevistados relataron que personas que eran parte de la Masonería crearon instituciones reconocidas como el club River Plate, (dicen que la banda roja es un símbolo de la masonería), el movimiento Scout, el Club de Leones y el Rotary Club.
Una fórmula para avanzar
Más allá de todo el relato histórico de la influencia de la Masonería en la historia, el mensaje más fuerte que dejaron los entrevistados fue que ellos vienen a proponer un método de trabajo que busca eliminar la grieta. De hecho aseguran que se trata de una fórmula probada, ya que actualmente no existe esa división dentro de la Masonería.
Foto: D. Camusso