El 14 de junio fue el Día de la Porcicultura. Con ese motivo, la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (AAPP), que cumple el centenario de su creación, ocurrida en 1922, mantuvo un encuentro con la prensa, donde el presidente de la entidad, Adolfo Franke, se refirió a algunas de las circunstancias que enfrentan actualmente los productores de porcinos en la Argentina.
Transformación en Federación
Al respecto, comentó que la entidad está a la espera de la aprobación formal de la renovación institucional que transformará a la AAPP en la Federación Porcina Argentina, una iniciativa que fue aprobada por asamblea en el mes de mayo último. "Con esta renovación –dijo- se ampliará la representatividad porque se sumará a las cámaras provinciales de productores".
Afirmó que las entidades territoriales se verán fortalecidas con el traspaso de socios de la AAP y la incorporación de nuevos socios. "Esto debería mejorar la interacción entre productores y dirigentes debido a la cercanía y conocimiento de las problemáticas", señaló Franke.
Asimismo, planteó que la representatividad federal facilitará el consenso interno y evitará la toma de decisiones no acordadas entre los productores, como por ejemplo la baja del IVA en 2017, aplicada desde febrero de 2018, "que es una de las barreras que más afectan al sector e impactan en su desarrollo. Que podría ser mayor, más allá del crecimiento que se ha tenido los últimos 15 años", indicó el directivo.
Impacto del IVA sobre el productor
A propósito del IVA, el titular de la entidad remarcó que el impacto sobre los saldos técnicos del IVA tiene que ver con la caja del productor, y detalló: "Analizando la cuenta IVA, las diferencias entre IVA Ventas, con una alícuota del 10,5%, y el IVA Compras, con un mix de alícuotas entre el 10,5% y 21%, se observa que, salvo rentabilidades antes de impuestos por encima del 20%, el productor paga más en IVA Compras que lo que recibe por el IVA Ventas.
"Esto genera un saldo técnico de IVA irrecuperable, o sea un sobrecosto impositivo, que tiene la particularidad de que cuanto menor es la rentabilidad, mayor es el sobrecosto".
Efecto negativo de las importaciones de carne porcina
Durante el encuentro con la prensa, desde la AAPP plantearon otro problema que enfrentan los productores y tal vez el más urgente de solucionar: el desequilibrio que generan las importaciones de carne de cerdo.
Franke refirió que la demanda mundial de carne de cerdo cayó fuertemente desde mediados del año pasado y generó un sobrestock en los países productores. Esto produjo una fuerte caída en las exportaciones y un aumento exagerado en las importaciones, en especial desde Brasil. Las importaciones de cortes congelados de Brasil llegan a precios inferiores al costo de producción argentino.
Al respecto el directivo comentó: "El sector porcino no escapa a las reglas generales: la cotización actual del dólar oficial fomenta las importaciones y penaliza las exportaciones".