Así lo manifestó Mariano López, en representación de la Cámara de Supermercados de Rafaela, por las gestiones que vienen realizando para extender el horario de atención hasta las 20 horas. "Así como fueron flexibles para acotar, hay que ser también flexibles para ceder", expresó.
Ante la baja de contagios de Coronavirus en la ciudad, que otorga una situación epidemiológica favorable, y con el operativo de vacunación que avanza día a día, permitiendo poco a poco la vuelta a la normalidad, la Cámara de Supermercados de Rafaela realizó gestiones hacia el Gobierno provincial y municipal pidiendo la extensión de su horario de atención hasta las 20 horas, una hora más de lo permitido actualmente.
"Previo al anterior decreto que salió en Provincia nosotros venimos haciendo gestiones, hemos enviado notas a autoridades provinciales y municipales, y vemos una expectativa que no se cumplió porque viendo que los casos de Covid bajaron, la vacunación avanza y la gente empieza a vivir cierta normalidad en sus vidas, necesitando amplitud horaria para poder hacer sus compras; pero no hemos tenido respuestas favorables", manifestó Mariano López, socio comercial de Cormorán S.A. y representante de la Cámara de Supermercados de Rafaela, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
López contó que estas gestiones las vienen haciendo permanentemente desde que se inició la pandemia, pero entendiendo que en los peores momentos epidemiológicos las restricciones eran necesaria. "Lo que sí pedimos es que así como acompañamos los decretos y las situaciones epidemiológicas en los diferentes momentos de la pandemia, produciendo horarios, restringiendo ingresos, actualizando los protocolos, así como tuvimos esa flexibilidad y responsabilidad para adaptarnos, nos parece que cuando se abren ventanas como las actuales, donde los índices están más o menos racionales, con muy bajo nivel de contagios, se tenga la misma flexibilidad para ceder", manifestó; y luego agregó: "Esto no es un pedido caprichoso, tiene que ver con la forma de vida de las personas, esta amplitud horaria tiene que ver con atender las necesidades de la gente en su vida familiar laboral".
Lo que se sostiene desde la cámara local es que con la vuelta de cierta normalidad, donde los horarios están siendo similares a los que había previo a la pandemia, es que muchas veces a la gente que sale más tarde de sus respectivos trabajos se les impide ir a los supermercados, o si no, lo que es peor, generar aglomeramientos en los horarios de cierre. "La gente al trabajar más horas se le reduce el horario para venir al súper, entonces se nos complica en el horario final, que es cuando la gente sale de trabajar, porque se generan amontonamientos, si nosotros logramos una hora de flexibilidad ya sería grandioso porque la gente viene más tranquila a comprar y no hay aglomeramiento", explicó Lorena Gariboldi, también representante de la CSR.
Impacto económico
Respecto a la posibilidad de que esta disminución horaria dispuesta por el Gobierno Provincial, López contó que no generó un problema en los niveles de venta. "La venta se hace igual, lo que nosotros queremos que ahora pase es adaptar los horarios al comportamiento de las personas, nosotros hoy tenemos una gran afluencia de gente en los horarios de cierre, rompiendo con uno de los protocolos que es el aglomeramiento de personas. La venta se hace igual, pero se hace más forzada, entendemos que nuestro formato provoca disminución de la circulación, porque el cliente en un solo acto de compra consigue todos los productos, es un formato que favorece la no circulación, si ese es el objetivo", expresó.
Venta online
En cuanto a la venta en formato de envíos a domicilio, que se estableció en los momentos más crudos de la pandemia, consideró que es un formato que llegó para quedarse, y que preveé que a partir de ahora convivirán ambos esquemas, la compra online y la presencialidad.
Sin embargo, sostuvo que, si bien la venta por entrega a domicilio tuvo su pico en los peores momentos de la pandemia, el acto de compra por visita al local continúa predominando fuertemente; "la nueva normalidad tiene mucho que ver con la vieja normalidad", expresó al respecto.
Una baja en el consumo
Por otra parte, en cuanto a lo estrictamente económico, y luego de que el Indec informara que la inflación de julio fue del 3%, alcanzando un acumulado interanual del 51,8%, los representantes de la Cámara local sostuvieron que no se notaron grandes cambios respecto a las ventas. Gariboldi indicó que no se notó una gran baja en el consumo.
López, por su lado, indicó que "en general los consumos no vienen siendo malos, puede haber algún tipo de cambio de consumo en cuanto a las marcas pero yo creo que el tema acá no es la pandemia, es la crisis económica que venimos arrastrando hace años que hace que mucha gente hoy considere categorías de lujo cosas que antes eran normales".
"Hay una especie de pauperización del tipo de producto, segundas marcas que antes eran terceras marcas, o primeras marcas que desaparecen porque no tienen demanda, pero forma parte del contexto que venimos trayendo en Argentina que no es tan favorable", concluyó el Licenciado Mariano López.