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La adaptación del comercio en tiempos de crisis y un espíritu navideño anticipado

Mariano López, titular de Cormorán S.A y secretario de la nueva comisión directiva del CCIRR.
Crédito: D. Camusso

Comenzó noviembre. Cada vez estamos más cerca de bajarle la persiana al 2024. Esta época del año es sin dudas una de las más creativas para el sector comercial. Claro, en el horizonte tenemos las festividades de la época, como Navidad o Año Nuevo. Es por ello que desde ahora e incluso durante el último mes de octubre, el rubro empezó a moverse de una manera especial.
El espíritu navideño comienza a adueñarse de los espacios. Desde los colores hasta los artículos, pasando por las luces y adornos de cada espacio hasta la música elegida por cada lugar para darle ese toque especial de la época. Y ya que hablamos de comercios, también aparecen las ofertas de la temporada.
No caben dudas de que este año ha sido especial. El cambio en la conducción del país ha generado revuelo desde el día uno y eso no hay pasado desapercibido para nadie, ni mucho menos para el comercio. En ese aspecto, Diario CASTELLANOS se entrevistó con Mariano López, Director de Cormorán S.A. para conocer la actualidad del negocio en estos meses finales.
Uno de los cambios más notorios que se ha observado en el transcurso de los últimos meses ha sido el cambio en el hábito de las compras. Ya sea por las medidas gubernamentales o por la situación individual de la sociedad, la crisis económica es parte de la historia argentina, por lo que poder afrontar una compra es todo un desafío.
¿Cómo lo ha afrontado la sociedad? Con mucha cautela. "Hay muchas visitas. Existe un promedio de once visitas al mes -al supermercado- con menor cantidad de artículos", reconoce López. Es decir, la ciudadanía apuesta por comprar lo que se encuentra disponible en el momento o aquello que necesita con urgencia, haciendo que las visitas a los comercios sean mayores pero las compras sean seleccionadas.
Además, el comercio de proximidad gana terreno en esta decisión de buscar lo que se necesita. "Los comercios de barrio sirven para medir las expectativas de compra. La gente va a un lugar más chico para llevarse menos y al mismo tiempo no derrochar el dinero", asegura el Director de Cormorán S.A. Claro que esta situación, atada a la crisis económica, no sólo se ven en nuestra ciudad sino a lo largo y ancho de la República Argentina.
Ofertas como impulso al consumo
Más allá de cómo estudie la ciudadanía el cómo hacer uso de su dinero, los comercios deben llamar la atención con ofertas, su clave de éxito. Desde siempre, las promociones son una herramienta fundamental para impulsar las ventas.
"Las ofertas significan una herramienta fundamental para acercar los negocios a las personas", reconoce López. Es por ello qué, los supermercados apelan a días especiales para los productos que se encuentran en góndolas, tanto los días hábiles como los fines de semana, que es cuando la gente suele aglutinarse más en los supermercados.
Además, es importante el acuerdo con los bancos por el uso de tarjetas de créditos o incluso con billeteras virtuales, una herramienta que ha ganado paso con el correr del tiempo. "La gente cambia el día de compra por el día que tiene promoción, busca aprovechar todo lo que sea posible para bajar el costo de la compra", señaló el entrevistado.
Con respecto a las ofertas y a los métodos de adquisición de productos, Mariano López también hizo alusión al consumo, dando a entender una diferencia con respecto a la misma época del año pasado, con la particularidad de que en 2023 a estas alturas todo estaba sometido a las elecciones presidenciales.
"Cuando uno analiza los números del año pasado en este mes y compara con el actual, se puede encontrar con que el consumo cayó fuerte", remarcó. Sin embargo, los movimientos especulativos en el aparato comercial durante el 2023 estaban por demás inflados. "Hoy, al no haber expectativas inflacionarias, la gente consume lo que compra en el corto plazo", justificó.
De esta forma, y entendiendo que aún faltan por resolver otros aspectos económicos, el ejecutivo reconoce que las formas de accionar de la ciudadanía no son consideradas tremendistas, sino que apuesta a lo que realmente necesita en el momento.

Claramente los consumidores fueron modificando sus hábitos de compra.

Pérdida de fuerza de los programas estatales
El Gobierno de la Provincia de Santa Fe impulsó hace un tiempo el Programa "Acuerdo Santa Fe", una iniciativa que buscaba mantener ciertos niveles de precios en productos esenciales con el fin de que se encuentren al alcance de la ciudadanía.
Este programa se extendía en más de 50 localidades de la provincia santafesina y ponía sobre la mesa 45 productos de la canasta básica a precios de referencia. "Es un acuerdo que sirve, un granito de arena que aportamos los que estamos en la relación con el consumidor final", explicó López.
De todas formas, el ejecutivo reconoció que estos programas han perdido fuerza a partir de que las empresas también dan a conocer sus propias estrategias de ofertas o mismo las líneas que impulsan los bancos o billeteras virtuales.
Asimismo, siguen siendo una oportunidad a la hora de brindarle una opción accesible al cliente.

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