De acuerdo con el más reciente Informe de Actualidad Industrial, elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA), “en mayo la actividad industrial registró una suba en la comparación anual (de +2,4% i.a.) mientras que marcó una leve caída mensual (-0,2% sin estacionalidad respecto del mes de abril)”.
Información sectorizada
El informe explica que “a nivel sectorial, persiste disparidad en el desempeño, en línea con lo observado durante los últimos meses. El crecimiento interanual se concentró en ramas asociadas al sector energético, combustibles y al automotor, mientras que se registraron caídas en los sectores vinculados al sector agrícola, producto de la sequía, y en las ramas vinculadas al sector de la construcción”.
Específicamente, “entre los sectores que impulsan el crecimiento se destacó el automotor, con una suba de +14,8% i.a. al producirse 53.282 unidades. El sector se vio impulsado principalmente por las ventas al mercado interno, aunque también continuaron los incrementos en las exportaciones. A pesar del buen dinamismo del sector, se observó un menor crecimiento en comparación con los meses anteriores, una tendencia que se acentuó durante el mes de junio (cuando el crecimiento se redujo a 10,6%).
En tanto, a pesar de haber registrado crecimiento, otros sectores se incrementaron, pero en menor medida. Uno de ellos fue sustancias y productos químicos (+3,9% i.a.), que mantiene una dinámica heterogénea al interior, con subas en insumos industriales (como gases y productos químicos básicos) y en productos farmacéuticos, mientras que continúan a la baja la producción de biodiesel y agroquímicos en un contexto de sequía. En la misma línea, refinación de petróleo marcó una nueva suba (+3,5% i.a.), traccionado por la producción de gasoil y naftas destinadas al mercado interno.
Otro de ellos fue la industria metalmecánica, que registró un alza de +1,1% i.a. La mayoría de los subrubros experimentaron incrementos, a excepción de maquinaria agrícola con caídas, producto de la sequía, y equipamiento médico. Papel y cartón registró una suba de +1,1% i.a., traccionado a la baja por papel para diarios, mientras que registró incrementos en la producción de papel de embalaje.
Por otro lado, una serie de sectores, evidenciaron variaciones interanuales negativas. El sector de alimentos y bebidas (+0,1% i.a.) se mantuvo relativamente estable. Al interior del sector, se puede ver una dinámica heterogénea: las principales incidencias negativas se vinculan a la molienda de oleaginosas que continúa afectada por la sequía”. De todas formas, “la caída del sector estuvo compensada en parte por un incremento en la producción de carnes con una faena temprana como consecuencia de la sequía”.
En otro orden, “registraron caídas interanuales durante el mes minerales no metálicos (-6,5% i.a.) tanto en los despachos de cemento como en el Índice Construya. En tanto, metales básicos marcó una caída de -1,1% i.a. Las contracciones se registraron tanto en la producción de aluminio (-1,2% i.a.) como en la producción de acero (-1,1%), mientras que marcaron incrementos en la producción de laminados”.
Perspectivas
El reporte señala que “con estos datos, el acumulado de los primeros cinco meses del año cerró con una suba de +4,4% anual. De esta suba, 2,7 puntos porcentuales se explican por el desempeño del sector automotor, mientras que 1 punto porcentual se explica por metales básicos. Los datos disponibles de junio mostraron nuevamente una dinámica heterogénea. Algunos sectores continúan traccionando la actividad, como el sector automotor, aunque desaceleró sus incrementos tanto en datos de producción como ventas, mientras que las exportaciones marcaron una caída luego de 6 meses consecutivos al alza. Otros indicadores muestran un menor desempeño (caída de patentamientos de maquinaria y de ventas de insumos para la construcción). En este contexto, la demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales marcó una nueva contracción interanual (-5,6% i.a.), con un comportamiento dispar: se registraron subas principalmente en la industria automotriz y química mientras traicionaron a la baja metalmecánica, madera y papel y la industria de la construcción”.
Así, “cerrado el primer semestre del año, los efectos de las crecientes restricciones sobre el mercado de cambios tuvieron impacto en el entramado productivo. La escasez de divisas y las tensiones en el marco de la renegociación con el FMI derivan en una creciente incertidumbre en el mercado cambiario donde se profundizan los problemas producto de las restricciones en el pago de servicios críticos para la producción y la logística internacional”.
Fuente: UIA.