El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una baja del 8,4% en marzo, en comparación a igual mes del año pasado. De esa manera, el trimestre cerró con una caída en el nivel de actividad del 5,3%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
La retracción de marzo fue la quinta al hilo, tras los malos resultados medidos en noviembre (-0,9%), diciembre (-4,5%), enero (-4,1%) y febrero (-3%). El último resultado positivo se dio en octubre pasado, cuando el EMAE mostró una variación del 1% a favor.
Con relación a igual mes de 2023, seis sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en marzo, entre los que se destacan agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+14,1% ia) y explotación de minas y canteras (5,9% ia). Las otras actividades que mejoraron fueron “servicios sociales y de salud” (1%), “enseñanza” (0,9%) y “administración pública y defensa”.
Por su parte, nueve sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan construcción (-29,9% ia) e industria manufacturera (-19,6% ia). Junto con comercio mayorista, minorista y reparaciones (-16,7% ia) aportan 6,6 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE. Fue negativo también el desempeño del rubro de “impuestos netos de subsidios” (-11%), “intermediación financiera” (-15,2%), “actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler” (-3,1%), “electricidad, gas y agua” (-7,5%), “transporte y comunicaciones” (-1,4%), “otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales” (-2,7%) y el rubro de “hoteles y restaurantes” (-1,5%).
El peor resultado desde la pandemia
La crisis que atraviesa el país es la más profunda desde la salida de la pandemia. Según informó el Indec, el índice desestacionalizado del nivel de actividad de marzo (140,1) fue el más bajo desde diciembre de 2020.
Varios sectores atraviesan la misma situación que el promedio general. La industria manufacturera, por ejemplo, tuvo el peor mes de marzo desde el año 2020. Lo mismo pasó con la construcción, una rama de actividad que sufre por partida doble, ya que no sólo sufre por la crisis, sino también por la decisión del Gobierno nacional de eliminar la obra pública.
Se suman a ese escenario la intermediación financiera y el sector de impuestos netos de subsidios.
Expectativas de rebote
Recientemente, durante un evento de la Fundación Libertad, el presidente de la Nación,Javier Milei, hizo un comentario optimista sobre la recuperación económica, señalando que “la caída del riesgo país predice que para adelante la economía rebotará”. Esta declaración no sólo sugiere una mejora en la percepción de los mercados sobre Argentina, sino que también anticipa un crecimiento económico robusto en el corto a mediano plazo.
Asimismo, explicó cuál en su opinión será el motor de la actividad económica como resultado de sus políticas de ajuste fiscal. Para Milei, la reducción del déficit público supondrá una masiva devolución de ahorro al sector privado que se va a traducir en inversión. Y de ahí, explicó, surgirá un muy acelerado crecimiento económico.
También el ministro de Economía, Luis Caputo, compartió sus expectativas respecto al avance de la economía durante la 41° Congreso Anual del IAEF. “Yo veo una ‘V’”, aseguró, haciendo referencia a la forma que tomaría la línea de tendencia de actividad económica en los próximos meses. “Los ingresos ya se están recuperando, desde las jubilaciones a la AUH. Incluso el salario privado registrado se está recomponiendo y en la medida en que bajemos la inflación se va a recuperar aún más”, opinó.
“Hay sectores que ya empezaron a empujar, como el agro, la energía, la minería. Hay varios indicadores que empiezan a mostrar recuperación, incluyendo al sector financiero. Tenemos que lograr que el Banco Central deje de ser un negocio, que la inflación baje, las tasas bajen y empiece a haber crédito. Cuando se hacen las cosas, las consecuencias buenas empiezan a pasar”, comentó. (Infobae)