En la cárcel de Coronda, una paloma llevaba un teléfono celular adherido a sus patas, pero el peso del dispositivo le impidió levantar vuelo, llamando la atención de los transeúntes.

Este método para burlar los sistemas de seguridad de la cárcel de Coronda fue descubierto en un comercio cercano, donde los civiles observaron al ave tratando de volar pero quedando atrapada finalmente en el techo. Este incidente no es el primero de su tipo; a principios de 2024, se detectó otra paloma que transportaba marihuana.

Tras ser informadas del suceso, las autoridades del penal actuaron de inmediato, recuperando la paloma e iniciando una investigación. Se están tomando medidas adicionales para prevenir futuros intentos similares de introducir contrabando en el penal.