Vivimos en una sociedad en constante evolución, donde las responsabilidades individuales y colectivas se entrelazan en la construcción de un mejor futuro para todos. Como ciudadanos y habitantes de la comunidad, se tiene el deber de cuidar el entorno y preservar el medio ambiente que nos rodea.
Es así que desde la Comuna, se organizó una jornada de recolección de residuos en los caminos suburbanos cercanos a los hogares y lo que se encontró dejó preocupación. Se descubrió una gran cantidad de los mismos esparcidos por los caminos, una señal alarmante de que no todos los miembros de la comunidad están tomando la responsabilidad de cuidar el entorno de manera seria.
Este evento motiva a redoblar los esfuerzos para abordar esta problemática de manera efectiva.
"Estamos comprometidos en mejorar la gestión de residuos y educar a nuestros ciudadanos sobre la importancia de reciclar y utilizar los contenedores de residuos y puntos verdes que están distribuidos en todo el pueblo", dijo el presidente comunal, Mauro Gilabert.
"Pero por otro lado, nos entristece profundamente que algunos de nuestros ciudadanos no estén respetando estos recursos disponibles y continúen arrojando residuos en lugares inapropiados siendo que hay varias alternativas que están en el pueblo para facilitar la correcta disposición de los desechos y minimizar el impacto negativo en el medio ambiente. Ignorar estas opciones y contaminar nuestro entorno va en contra de los valores de comunidad y responsabilidad que compartimos", agregó.
"En este contexto, nos gustaría invitarlos a cada uno de ustedes a reflexionar sobre su papel en la construcción de un pueblo limpio y verde. ¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Estás dispuesto a sumarte a esta iniciativa y contribuir a hacer de nuestro pueblo un lugar limpio y sostenible", cerró el presidente comunal.