En las últimas horas la tragedia sacudió una vez más la ciudad de Rafaela. Tal lo adelantado por Diario CASTELLANOS, en una vivienda de calle Eva Perón al 1900 del barrio 17 de Octubre un hombre de 42 años, luego identificado como Néstor Bonnet, tras una discusión de índole familiar, le aplicó una puñalada debajo de la tetilla izquierda a su hermano, Carlos Bonnet, de 29 años, quien falleció prácticamente en el acto. Tras ello el matador tomó su automóvil, un Fiat Palio de color gris escapando del lugar. Pero la tragedia no terminaría allí ya que poco después, debido al aviso de un compañero de trabajo de Néstor Bonnet, éste fue hallado ahorcado dentro del galpón de una fábrica ubicada en el Parque Industrial de Rafaela, donde trabajaba.
Archivo de CASTELLANOS
Ante semejante suceso que sacudió a la sociedad rafaelina y que rápidamente se extendió a medios regionales y provinciales, este Diario -acudiendo a sus archivos- halló dos episodios que si bien no fueron parecidos, terminaron siendo caratulados de la misma manera: Homicidio seguido de suicidio.
Uno de ellos ocurrió el día 25 de junio del año 2006. El episodio trágico ocurrió en una vivienda ubicada en calle Necochea 1.545 de nuestro medio, luego de una discusión que mantuvo un matrimonio. La información de aquel momento daba cuenta que el sargento primero de la Policía de la provincia de Santa Fe, identificado como Jorge Bustos, quien por ese entonces tenía 54 años, estaba en su casa del barrio Central Córdoba junto a su familia, todos dispuestos a almorzar -aprovechando que el hombre estaba gozando con su licencia anual reglamentaria-, cuando se produjo una fuerte discusión con su esposa. La crónica daba cuenta que los problemas matrimoniales eran de vieja data y las controversias personales volvieron a salir a la luz, en este caso delante de las hijas de la pareja.
En un determinado momento, Bustos no soportó la catarata de continuos reproches de su mujer por lo que sacó su arma reglamentaria y le pegó un tiro en la cabeza. Nélida Córdoba, de 48 años, cayó muerta en el lugar. A los pocos minutos Bustos se disparó un tiro en la boca. El hombre también falleció muy cerca del cuerpo de su mujer ante la mirada perpleja de las dos hijas, a quienes ayudaron los vecinos, que llegaron asustados por los ruidos de los disparos.
Minutos después arribaron los agentes del Comando Radioeléctrico y de la Comisaría Nº 1 con jurisdicción en la zona, ambos dependientes de la Unidad Regional V del departamento Castellanos.
Luego informaron de la situación al Juez de Instrucción en turno, que dispuso que se realicen todos los peritajes, además de recibir el testimonio de las hijas del malogrado matrimonio, que presenciaron todo lo sucedido. Después arribó a la vivienda el médico de la repartición policial, que confirmó la muerte de los dos producida con el arma reglamentaria del sargento primero, una pistola calibre 9 milímetros provista por la Policía de la provincia.
Los agentes del Grupo Técnico Criminalístico realizaron los primeros peritajes en el interior de la casa y además secuestraron el arma del policía. De la investigación surgió que el hombre prestaba servicios ordinarios en la Unidad Regional XII del departamento Nueve de Julio, con asiento en la ciudad de Tostado, y regresaba una o dos veces por mes a su casa en Rafaela.
En barrio Güemes
En el archivo de este Diario pudo hallarse también que alrededor de las 7 de la mañana del 27 de agosto de 2017, un individuo identificado luego como Federico Juárez, de 24 años de edad apodado "Cuffieti", llegó en una moto a una vivienda de calle Cerdán al 1900 del barrio Güemes portando un arma de fuego.
La información recogida por CASTELLANOS en aquel momento daba cuenta que al llegar al sitio mencionado, Juárez comenzó una pelea con un grupo de personas que estaban allí. Como consecuencia de ese enfrentamiento dos personas resultaron heridas siendo trasladadas al Hospital "Dr. Jaime Ferré".
En medio de esa pelea apareció en escena otro individuo, que fue luego identificado como Cristian Peralta, alias "El Santafesino", de 25 años, quien estaba en libertad condicional por un homicidio que había cometido. Peralta le asestó dos puñaladas a Juárez, una en el tórax y otra en la espalda, causándole la muerte prácticamente en el acto.
El cuerpo de Juárez quedó tirado en la vía pública siendo hallado por los investigadores de la PDI quienes en ese momento le dieron conocimiento de lo sucedido al por entonces fiscal el Dr. Carlos María Vottero (ahora Fiscal Regional).
Pero como en los casos anteriores, la cosa no quedaría allí ya que cuando personal de la PDI, siguiendo instrucciones del fiscal interviniente entrevistaban a vecinos y testigos del hecho, recibieron la información que el autor del suceso podría estar escondido en una vivienda cercana por lo que se ordenó el ingreso al lugar para proceder al arresto de Peralta. Pero éste, al parecer al verse cercado por la policía se efectuó un disparo en la cabeza con una pistola 9mm que tenía en su poder, quitándose la vida, de acuerdo a lo publicado en aquel momento por Diario CASTELLANOS.