Así lo manifestó el presidente de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe, Guillermo Beckmann, en diálogo con Diario CASTELLANOS. El sector vive un panorama desalentador como consecuencia de la sequía, debido a que las altas temperaturas y la falta de agua hace que la producción de frutas y verduras decaiga cada vez más, generando una menor oferta por parte de los productores y un incremento de los precios ante la faltante.
Gran parte del país está afectada por una sequía que golpea fuertemente al sector productivo y está generando grandes pérdidas. Por ejemplo, en el norte de la provincia de Santa Fe se observan fuertes imágenes de gran número de ganado muerto por la falta de agua, o también puede verse en los campos pelados, con cultivos perdidos en su totalidad. Los sectores productivos de nuestra provincia están siendo fuertemente azotados por esta situación, entre ellos, los productores de frutas y verduras, a quienes se les secan los cultivos como consecuencia de las altas temperaturas y la falta de agua.
En diálogo con Diario CASTELLANOS, el presidente de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe, Guillermo Beckmann, brindó un duro relato respecto a la situación que atraviesan. "Las altas temperaturas están afectando mucho, es muy difícil hacer venir las verduras. El calor y el viento las quema, tenemos poca tecnología, algunos tenemos media sombra pero tampoco una cantidad suficiente y lo que está sembrado a campo es muy difícil mantener por las temperaturas y porque no llueve. No es lo mismo un riego que una lluvia que lava las plantas, es otra situación. Se está padeciendo mucho", inició agregando que por ahora se defienden porque tienen el río al lado, pero que no es lo mismo y hay momentos que la vertiente está muy baja y el agua no sale lo suficiente.
Este difícil panorama, ya está generando la caída de producción y faltante de productos. Uno de ellos es la lechuga, que hay muy poca en la zona y el mercado ya la está supliendo con mercadería de Mar del Plata y Mendoza.
Esto hace que los precios aumenten, de acuerdo con la ley de oferta-demanda, en la que cuando hay poca oferta los precios aumentan y cuando hay superproducción, los precios bajan porque el productor tiene la necesidad de vender.
El productor indicó que pese a los esfuerzos no la están pasando muy bien, "porque el riego no alcanza tampoco y la consecuencia la está sufriendo la gente que paga más caro las frutas y verduras".
En ese sentido, contó que en términos generales, la fruta sigue muy cara, luego de un invierno muy atípico donde las frutas de carozo tuvieron una llegada tardía, lo cual hizo que haya menos producción e incrementen los precios. Por ejemplo, el durazno hace unos meses atrás estaba $ 600 el kilo y hoy en día se vende entre $ 1.000 y $ 1.300 el kilo, algo que muchas personas no compraron cuando comenzó a subir su precio porque creían que iba a bajar, pero no sucedió.
A esto se le agregan los costos de flete y toda la logística, que hace que los productos sean cada vez más caros. "El combustible aumenta, el flete influye mucho, la mano de obra, la intermediación. En este país tenemos todas las frutas y verduras, es un país muy hermoso. En pleno invierno, cuando está nevando en el sur, en el norte se cosecha tomates y todo tipo de verduras, pero es muy distante, muy largo, pasa por muchas manos y hace que la logística de comercialización sea difícil", detalló.
Ante la consulta sobre si los precios seguirán subiendo, indicó que "esto no tiene techo, las frutas y verduras siguen aumentando cada día que pasa", dijo; y aseguró que desde que está al frente del sector, hace 25 años, nunca experimentó algo como lo que está viviendo actualmente, "realmente es increíble".
Asimismo, consideró que las dos partes perjudicadas en esto "siempre son el productor, que recibe lo mínimo; y el consumidor, que paga exageraciones". En muchos casos, un producto aumenta 3 o 4 veces de lo que se le paga al productor, esto tiene que ver con las distintas manos por las que va pasando, los distintos gastos, que hace que aumente mucho.
"Emergencia Agropecuaria", una ayuda que no alcanza
Por otra parte, el productor contó que pidieron ayuda al Ministerio de la Producción de la provincia, el cual estableció la Emergencia Agropecuaria -que consta de una serie de beneficios al productor para afrontar la sequía-, pero que "demora mucho y no alcanza", según consideró, contando que hubo productores que la tramitaron a principios del año pasado y recibieron la ayuda en los meses de noviembre o diciembre. Asimismo, comentó que hace dos meses desde el Gobierno prometieron una ayuda para pequeños productores "que no alcanza mucho, pero es bienvenida", pero que aún tampoco aparece. La misma, es de aproximadamente $ 200 mil por productor, no reintegrable, a quienes les permitiría comprar cuatro rollos de media sombra.
"La burocracia que tiene el Gobierno provincial no va acorde con la necesidad del productor, si lo prometieron, dijeron que iba a estar es como que nos están mintiendo y es lamentable. El Estado no colabora en nada en esto y con muy poco se puede solucionar el problema para el productor y el consumidor, porque cuando nosotros más producimos las frutas y verduras salen más baratas y las recibe el pueblo; eso lo que no entienden los políticos", expresó enojado.
Lo bueno en ese caso es que son varios productores de hortalizas que están muy cerca del mercado, lo que permite que puedan comercializar de forma más directa al mercado de Santa Fe y los productos sean más baratos, pero "no hay un acompañamiento del Estado. En otra época sí hubo, pero en este momento no, no hay un acercamiento a la producción local, no lo consideran como producción, no le dan la importancia debida y la verdad que es vergonzoso", insistió.
Futuro desalentador
Pensando en el futuro cercano y en cómo va a continuar la situación, el presidente de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe aseguró que "si no hay cambio de lluvia, no va a mejorar", y que si bien no son el sector que peor la está pasando, "es muy difícil poder seguir, porque las altas temperaturas y el viento caliente a la hora de la siesta queman las verduras, haciendo que deban regar a la noche".
Por último, manifestó que debido a la situación económica del país, donde los insumos son en dólares, aumenta el combustible todos los meses, también la luz; es muy difícil mantenerse siendo "el último eslabón de la cadena producción, no tenemos tanto resto como para afrontar cualquier tipo de crisis y los costos nos están avasallando".
"Hemos vivido inundaciones pero no eran tiempos tan difíciles, los insumos eran más fáciles de adquirir, pasamos muchas crisis pero esta es la más difícil que estamos atravesando", concluyó Beckmann.
Foto: N. Gramaglia