Mientras los productores argentinos atraviesan una campaña agrícola con elevada incertidumbre por la cuestión climática y la política que se implementa para el sector desde el Gobierno nacional, los precios de los granos en el mundo se desmoronan. Este panorama también se transforma en un escenario de preocupación para la administración de Javier Milei, que aguarda un muy buen aporte de los dólares del campo mediante sus exportaciones, especialmente de soja y maíz.
En las últimas siete semanas, el precio internacional de la soja se ubicó en una tónica bajista en la Bolsa de Chicago, como consecuencia de la decisión de China de recortar sus compras de poroto de soja y también los pronósticos de cosechas récord en Sudamérica. Además, la tendencia bajista para la oleaginosa arrastra a otros commodities agrícolas como el maíz y el trigo, donde el mercado maicero enfrenta una firme presión que provoca el derrumbe de valores en el mundo, y con países como Argentina que contarán con una cosecha histórica, según las proyecciones privadas.
Marcos Hermansson, presidente del Centro de Corredores de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, comentó a medios nacionales que cuestiones como “la desaceleración económica de China, el incremento de la oferta de soja y maíz en el mundo, e incluso cuestiones como las altas tasas de interés que aplica Estados Unidos”, es lo que le impone una tónica bajista a los precios internacionales que reportan los commodities agrícolas, principalmente soja y maíz. A todo esto, agregó que “la economía de China, un pilar fundamental en la demanda global de soja y maíz, ha mostrado signos de desaceleración. Esta ralentización impacta directamente en la demanda de estos productos, presionando los precios a la baja en el mercado internacional y destacando la importancia de las condiciones económicas de este país para el mercado de granos global”.
Por su parte, Ariel Tejera, economista y analista de la firma Grassi, expresó que “el principal factor bajista en la última semana que reportó el mercado de granos en Chicago, y principalmente la soja, tiene que ver con el ingreso de la cosecha sudamericana, con una estimación récord para países de la región como Brasil, Argentina y Paraguay. En ese sentido, el especialista aseguró que Brasil aportaría entre 150 a 160 millones de toneladas” de poroto de soja, de los cuales “ya se cosechó más del 10%”, y consignó que, por ello sobre los precios actuales, “pesa no solo la expectativa de obtener una gran cosecha, sino efectivamente que la misma ya comienza a fluir hacia los canales comerciales”. Al aporte de soja de Brasil, hay que sumarle unas 50 millones de toneladas que proveería la Argentina, tras vivir tres ciclos de sequía y bajo nivel de producción oleaginosa, y también otros 10 millones de toneladas que aportaría Paraguay.
Soja
La compraventa de soja en el mundo pierde espacio, situación que arrastra a otros granos, ya que China, principal comprador del poroto en el mundo, anunció que reducirá sensiblemente sus importaciones de soja debido a una esperada merma en los planteles porcinos. Con un precio en Chicago, de 436,70 dólares por tonelada para los contratos que vencen en marzo del presente año, la soja cayó en la última semana un 1,7% y su valor su ubica entre los más bajos desde principios de noviembre de 2021. Por otro lado, las autoridades estadounidenses pronostican que los stocks se mantendrán elevados pese a la sequía. En este contexto, Sudamérica podrá aportar durante el presente ciclo sojero unas 215 millones de toneladas al mercado mundial.
En relación a nuestro país, Nicolás Sesnich, especialista en mercado de granos y consultor de FyO, comentó a Infobae, que aunque el mercado local está manejando volúmenes acotados, el mismo se encuentra influido por la situación internacional. “Hay varios factores, con distintos niveles de influencia, que en su conjunto explican la caída que ofrecen los precios de la soja nueva: hubo una merma del 18% para la oleaginosa desde el balotaje y de un 12% desde la Asunción del Gobierno de Javier Milei, que promovió una devaluación rápida y le quitaron la espuma a los precios generada por la distorsión provocada por diferentes tipos de cambio”, dijo, y agregó que “Brasil, como principal productor sojero de la región y el mundo, comenzó su campaña oleaginosa con sequía que retrasó la siembra, y tras las lluvias, en enero crecieron las expectativas al no registrar pérdidas gigantescas: hecho que anticipa problemas a la baja para los precios de la soja”.
Maíz y Trigo
En el mercado de Chicago, el maíz con un valor de 174,30 dólares por tonelada para la posición de marzo del 2024, la pasada semana volvió a cerrar con una baja del 0,8%. La retracción está relacionada con la oferta de una cosecha récord en Estados Unidos. Además, los fondos que negocian con commodities agrícolas mantienen una posición vendedora histórica y aseguran que la hacienda bovina de Estados Unidos, principal compradora de maíz, redujo su rodeo en un 2% a 82 millones de cabezas. Se trata del nivel más bajo de ganado vacuno de los últimos cinco años en el mencionado país. Tampoco las noticias que llegan de Brasil y Argentina no ayudan a sostener los precios del cereal, ya que en el país vecino avanza la cosecha al 10% del total a cosechar y donde el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos proyectó en enero pasado un nivel de producción de maíz brasileño de 127 millones de toneladas, de las cuales 54 millones tendrán por destino la exportación.
Por último, los valores internacionales del trigo en Chicago también se sumaron a la tónica negativa, aunque con bajas más moderadas. Los contratos con vencimiento en mayo próximo se ubicaron en 220,37 dólares por tonelada, con un recorte de casi 0,5% intermensual. No juega a favor lo que sucede en el mercado mundial de monedas, donde hay mucha inestabilidad y el dólar perdió terreno contra el euro en la última semana. Todo esto, el mercado estadounidense lo asumió como una noticia negativa el incremento y ademas los buenos niveles de embarques de trigo que se están realizando en los puertos del Mar Negro, impactan en los valores. Fuente: Infobae