Sucesos

“Guille” Cantero bisexual: una nueva estrategia del narcotraficante para seguir haciendo de las suyas

Ariel "Guille" Cantero, líder de Los Monos, uno de los 180 presos de Alto Riesgo.

El 10 de marzo de 2023 Esteban Lindor Alvarado (44) –uno de los narcos más pesados de Rosario– estuvo a punto de escaparse del Complejo Penitenciario de Ezeiza en helicóptero. El plan era que la nave –comprada por Alvarado en España especialmente para su fuga– bajara en la canchita de fútbol del pabellón y se lo llevara con destino desconocido.
El plan se frustró, pero mostró como nunca la fragilidad del Sistema Penitenciario Federal ante el poder económico de los traficantes de drogas: Alvarado había planeado todo desde celulares ilegales y sacado fotos de los lugares clave del penal gracias a un smartwatch que se encontró luego semienterrado en la canchita. Al piloto ya le había adelantado 50 mil dólares de un total de 100 mil.
Para los presos de "Alto Riesgo", –también llamados de "Alto Perfil"– el escape frustrado de Alvarado marcó un antes y un después en sus condiciones de detención. Ese mismo año comenzaron a endurecerse las medidas de aislamiento para una veintena de presos (en su mayoría rosarinos) y a perfilarse un protocolo para los internos más peligrosos, protocolo que terminó de ver la luz el 23 de enero pasado.
Ese día fue publicada en el Boletín Oficial la resolución 2024/35 del Ministerio de Seguridad la Nación creando el "Sistema Integral de Gestión para Personas Privadas de la Libertad de Alto Riesgo" . Fue la puntada final a un trabajo iniciado en la gestión de Juan Martín Mena como Secretario de Justicia de la Nación y, bien al estilo Patricia Bullrich, comenzó a implementarse a la velocidad de rayo.
El aislamiento y control máximo era un viejo reclamo de los Tribunales Federales de Rosario y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). El protocolo atiende muchos de sus planteos aunque deja de lado, de momento, uno importante: la implementación de un sistema de inhibidores de señal para evitar el uso de los teléfonos celulares dentro de las cárceles.
Ante el nuevo endurecimiento de su encierro Ariel "Guille" Cantero (35), líder de la violenta banda rosarina de Los Monos, decidió tomar medidas y recurrir al poliamor.
Completamente aislado desde fines de 2021 –cuando se lo acusó de hacerse instalar un teléfono fijo en su celda–, Cantero rompió récords de originalidad. En una presentación contra agentes del Servicio Penitencio Federal, entregada por sus abogados el fin de semana pasado, se declaró bisexual y poliamoroso.
Suena fuerte. "'Guille' Cantero bisexual" (al menos desde el prejuicio): sin embargo, la movida tiene como trasfondo una estrategia para esquinar el protocolo de Bullrich. Los presos de alto riesgo sólo pueden llamar por teléfono fijo a tres personas previamente aprobadas por la Justicia y el SPF. Todas deben ser de su entorno más estrecho y solo pueden hablar con ellas media hora a la mañana y media hora ala tarde.
Un software elaborado por el área de informática del SPF (bautizado con el apellido del penitenciario que lo ideó) controla que el preso no marque otro número y, si lo hace, interrumpe la comunicación.
El razonamiento de Cantero fue simple: a más preferencias sexuales más posibilidades de engrosar la lista de contactos estrechos. Con su madre y su esposa en prisión domiciliaria, el líder de los Monos tenía anotados para comunicaciones y visita a un tío, una tía y a uno de sus hijos. Ahora, por escrito, solicitó sumar a dos novias y un novio.
De acuerdo a las fuentes consultadas por Clarín, el intento fracasó.
Dentro del pabellón todo, fuera del pabellón nada
El protocolo para presos de "Alto Riesgo" –un documento de 35 páginas, al que tuvo acceso Clarín– busca aislar casi por completo a los presos más pesados de sus estructuras en el exterior. La razón: está absolutamente comprobado que siguen controlando sus negocios y hasta mandando a matar gente.
Por ahora la lista de "Personas Privadas de La Libertad de Alto Riesgo" tiene hoy 180 nombres. Sólo 10 son mujeres y entre ellas esta Lorena Verdún (44), viuda de Claudio "El Pájaro" Cantero, cuyo crimen a manos de sicarios en 2013 desató en Rosario una guerra que lleva dos mil muertos.
De la lista de 180 nombres, actualmente sólo 55 hombres están viviendo bajo las nuevas normas. De ellos, 49 están repartidos en cuatro pabellones del Módulo 6 del complejo penitenciario de Ezeiza. La idea es llevarlos a ocho pabellones ocupando el área que en 2023 se usaba para internos con problemas mentales.
En Ezeiza por ejemplo quedaron en el nuevo régimen Esteban Lindor Alvarado, Miguel Ángel "Mameluco" Villalba (62), Raúl Maylli Rivera (43, alias "Dumbo") y Alionzo Rutillo Ramos Mariños (61 alias "Ruti"), por nombrar a cuatro pesados. En el Complejo de Marcos Paz solo hay seis presos de Alto Riesgo y son todos rosarinos.
El Sistema busca hacer cambios caminando por la delgada línea que separa el control penitenciario y la violación de los Derechos Humanos. Un ejemplo: se prohíbe terminantemente que estos presos den entrevistas periodísticas. Sólo el tiempo dirá cómo se acomodan las cosas.
Por lo pronto los presos más pesados que en 2023 solían gastarse 100 mil pesos por semana en la cantina (especie de almacén de cada cárcel) ahora solo podrán comprar mercancías semanales por valor de 15 mil pesos. "A veces había tanta mercadería en la celda de un preso que no se podía requisar", detalló una fuente que, aun así, reconoció que 15 mil pesos a la inflación de hoy en día es casi nada.
En cuanto a las llamadas telefónicas se limitaron en tiempo y en destino. Poca gente y poco tiempo.
El protocolo pone en foco también a los penitenciarios y esto es lo más novedoso. Establece un sistema de selección para los guardias destinados a los pabellones especiales (plus salarial incluido) y ya no los obliga a llevar su nombre en el uniforme: éste fue reemplazo por un código identificatorio. De esta manera, argumentan las autoridades, los presos pueden identificarlos en caso de apremios ilegales, pero no conocer su nombre.
"No confinados pero sí incomunicados del mundo exterior", se empeñan en definir desde el Ministerio de Seguridad de la Nación y prometen que en los pabellones los presos podrán estudiar y trabajar.
Eso sí los traslados serán casi imposibles de lograr y las visitas –dos veces por semana, sólo dos horas, y sólo para familiares directos– serán de contacto tras pasar por un body scan. Los abogados y los familiares que no quieran someterse a los rayos X deberán hablar con el preso a través de un blindex.
Para la Procuración Penitenciaria de la Nación –que desde hace un año viene recibiendo los mas variados reclamos por parte de los presos– el poder del SPF para manejar la lista de internos de "Alto Riesgo" es demasiado discrecional, ya que no existen pautas absolutamente objetivas para hacer la selección.
Desde la Procunar –que trabaja sobre las líneas que usan los narcos presos– siguen reclamando el bloqueo de señal celular como herramienta fundamental para que el protocolo sea efectivo. Sus argumentos son fuertes: los celulares se siguen encontrando y secuestrando aun en los sectores más controlados.
La noche del 9 de febrero pasado el SPF secuestró un celular que estaba dentro de un balde en el SUM de uno de los pabellones de Alto Riesgo del complejo de Ezeiza. También encontraron un cable USB en la celda de Leandro "El Pollo" Vinardi, jefe de una facción de Los Monos.
Cinco días después, el 14 de febrero –en una requisa realizada luego de una visita– se encontró un teléfono móvil dentro de un frasco de yerba perteneciente a René Guzman, un narco salteño que en 2023 fue detenido tras tirotearse con Gendarmería usando una ametralladora.
El ultimo episodio grave: el domingo 18, hace menos de una semana, los penitenciarios entraron a la celda 9 del pabellón B del Modulo VI de Ezeiza y le secuestraron al narco rosarino Pablo Camino un celular que escondía en el inodoro. Fuente: Clarín.

Narcotráfico sucesos Guille Cantero

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web