Un establecimiento geriátrico, para poder instalarse en nuestra ciudad, como ya lo hemos mencionado en varias oportunidades, necesita de una habilitación municipal y de otra provincial, una de ella apuntando a las condiciones de infraestructura, mientras que la otra se encuentra directamente relacionada a los requerimientos profesionales para atender a las personas que allí se alojan. A partir de las experiencias locales, desde el Juzgado de Faltas se ha optado por una mayor rigurosidad a la hora de habilitar este tipo de espacios.
En paralelo y según relató a CASTELLANOS, Rubén Pavetti, juez de faltas municipal, a la fecha siguen con los controles preventivos en todos los establecimientos e incluso sumando clausuras por falta de los permisos necesarios. Tal es así que en los últimos días se han clausurado dos nuevos geriátricos, uno de ellos ubicado en calle Córdoba y el restante sobre Arenales. En lo que va del 2023, desde el Municipio local se ha procedido a un total de 7 clausuras de este tipo de establecimientos, el más conocido obviamente es el de calle Necochea donde un anciano perdió la vida, pero también se reportaron otros cierres en establecimientos ubicado sobre Lavalle, Chile, Suipacha e Ituzaingó, además de los dos comentados anteriormente.
Proceso más estricto
Este trabajo de inspecciones o recorridas no es para nada nuevo, sino que parte de una metodología que se viene implementando desde hace tiempo, pero que en los últimos años y sobre todo luego de lo que fueron las etapas más crudas de pandemia, desde el Estado local se ha optado por ser más rigurosos a la hora de emitir los permisos correspondientes. Es un punto que dentro del Juzgado de Faltas lo remarcan y resaltan por haber personas adultas en el medio. "Durante la actual gestión de Luis Castellano, este aspecto puntual de los geriátricos fue una preocupación latente desde el primer momento, sobre todo para que la ciudad pueda contar con lugares decentes y vivir dignamente", detalló el Juez de Faltas.
Por eso mismo es que, "este último año hemos decidido tomar algunas determinaciones que en años anteriores dábamos un poco más de flexibilidades para que puedan ir solucionando aquellos que no tienen la habilitación o que la están gestionando. En este caso ya no, ya si hay algún lugar que se le ha dado el plazo para cumplimentar con la habilitación, no cumplieron, se le volvió a dar un nuevo plazo y si no se soluciona, se toma la iniciativa de proceder a la clausura preventiva. Luego se le da un plazo para trasladar a todos los internos y hasta tanto no terminen de cumplir con todos los requisitos, no se procederá a darle la habilitación correspondiente", explicó Pavetti en dialogo con CASTELLANOS. Por otro lado, el funcionario local reconoció que esta determinación se tomó a principios del año y, más allá de las complicaciones que se genera a las familias de estos adultos mayores, "tampoco podemos dejar que haya irresponsables que abran estos lugares como un comercio, cuando en realidad es una actividad mucho más importante, teniendo en cuenta que está trabajando con gente mayor. Eso sí es lo que a mí siempre me preocupó".

Cambio cultural
Sobre este tema en particular, Pavetti admitió que la sociedad y su cultura ha cambiado mucho en los últimos años y que ya no sucede como en épocas anteriores, donde quizás un familiar se quedaba en casa cuidando de las personas mayores, mientras que los demás salían a trabajar. En la actualidad no se termina dando, ya que en una familia la gran mayoría de sus integrantes trabajan para aportar en la casa, "hay una imposibilidad de ese tipo".
A partir de esta realidad es que en los últimos años también ha aparecido varios lugares clandestinos, ya que se alquila una propiedad sin las condiciones, abren estas instalaciones, y ahí "es donde nosotros actuamos, a pesar de que venimos haciendo controles periódicos en la ciudad a través del apoyo que tenemos de las diferentes áreas de la Municipalidad y de las comisiones vecinales, pero a veces nos encontramos con situaciones de imprevisto y tomamos las decisiones. Ya lo hemos hecho con todos los que hemos encontrado clandestinamente y todos aquellos que están con una etapa de factibilidad y con un plazo para la habilitación, se les otorga esa prórroga. En caso contrario, si vemos que la cosa se demora, se clausura preventivamente, se les obliga a retirar los internos y el lugar quedaría vacío hasta tanto obtengan la habilitación".