El Gobierno compensará la eliminación del impuesto PAIS el año que viene con una mayor recaudación de otros tributos, según informó en el proyecto de Presupuesto que envió el Poder Ejecutivo al Congreso el domingo por la noche. En ese sentido, prevé que impuestos como el monotributo, Ganancias, combustibles o derechos de exportación ganen peso entre los ingresos al fisco ante la pérdida de cerca de 5,4 billones de pesos proyectados para fin de año del impuesto PAIS.
De acuerdo a las estimaciones oficiales presentadas en el proyecto de ley, el impuesto PAIS dejará de existir desde diciembre de este año, con lo cual el Poder Ejecutivo perderá el equivalente a 1,1% del Producto Bruto de recaudación impositiva. Si bien en términos nominales serían esos 5,4 billones de pesos, los números hasta agosto informados por AFIP muestran que en los primeros ocho meses del año ya se recaudaron 4,9 billones de pesos por ese concepto.
En 2025, ya sin ese aporte, el Ministerio de Economía recalibró la recaudación esperada para que las cuentas públicas no tengan un impacto considerable y que no haya dudas sobre el camino de equilibrio fiscal que intentará transitar el Poder Ejecutivo el año que viene. Algunos tributos serán más “pesados” en términos del PBI en 2025 y le reportarán al fisco una recaudación que avanzará por encima de la inflación, y otros perderán relevancia.
En el primer grupo, el de los impuestos que serán reforzados se identifican, en primer lugarl el impuesto a las Ganancias, que desde este mes volverá a alcanzar a los trabajadores en relación de dependencia que habían sido exentos por ley en 2023. El retorno de la cuarta categoría hará que en 2025 Ganancias pase de representar el 4,42% del PBI este año hasta 5,05%, es decir 0,63 puntos porcentuales más.
“En la dinámica de este impuesto inciden positivamente las subas proyectadas en los precios, el tipo de cambio, las remuneraciones, las importaciones –que se exteriorizan a través de una mayor recaudación proveniente de los regímenes de retenciones y percepciones– y en el crecimiento de los impuestos determinados de los períodos fiscales 2023 y 2024- implicando un aumento en los pagos por anticipos-”, mencionó el proyecto oficial, que también mencionó a la ley de Ingresos Personales que modificó al tributo.
“Asimismo, los efectos de los convenios de intercambio de información firmados con fiscos de otros países continuarán contribuyendo a la mejora en la fiscalización de este impuesto”, planteó, en referencia al “post blanqueo” de capitales, que actualmente está en pleno desarrollo.
Pasado a números, por Ganancias se esperan recursos tributarios totales por 38,5 billones de pesos que para la Administración Nacional implicará 13,1 billones de pesos. En términos nominales Ganancias avanzará 41,1%, por encima de la inflación promedio esperada en el Presupuesto.
Los derechos de exportación también ganaron mucho peso en el paisaje tributario del 2025. Este año terminarían con un significado de 0,96% del PBI y el año próximo, de 1,43% del Producto, explicado por un salto de 100,4% en términos nominales de recaudación.
Según explicaron desde el Ministerio de Economía, eso se explicaría por una baja base de comparación este año por pagos de derechos de exportación demorados. En el mercado se habían generado dudas sobre cómo se justificaba semejante salto en los ingresos esperados por retenciones sin mediar un boom exportador (subirían un 9% en 2025) ni una suba de alícuotas.
Otro tributo que experimentará una suba será el componente impositivo del monotributo, que pesará el doble en 2025 (0,09% del PBI) que este año (0,04% del PBI) y que le otorgará a la administración nacional $472.900 millones, lo que implica que aumentará en términos nominales a casi el triple que en 2024, que finalizaría en casi $160.000 millones.
El impuesto a los combustibles también tendrá un fuerte reajuste a lo largo de 2025 que le ayudará al Poder Ejecutivo a compensar el fin del impuesto PAIS. El peso que tendrá este gravamen entre todos los impuestos que cobrará el año próximo el Gobierno naiconal también casi se duplicará, ya que pasará de 0,38% del Producto a 0,76% en 2025.
“Los ingresos estimados por los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono ascienden a $5.539.780,6 millones, creciendo 155,2% respecto de 2024. La variación se explica, principalmente, por las actualizaciones pendientes de las sumas fijas para determinar el impuesto. Estas actualizaciones se incorporarán gradualmente durante el año 2025″, planteó el mensaje anexo al articulado del Presupuesto, lo que deja prever distintas instancias de aumentos de naftas por el componente tributario.
Como contrapartida, mientras monotributo y Ganancias ganarán peso en el panorama recaudatorio, otros tendrán el efecto contrario, como en el caso de Bienes Personales. El tributo que pagarán los contribuyentes con patrimonios superiores a los 100 millones de pesos caerá en términos reales en comparación con el tamaño de la economía: aportará un 0,11% del PBI ($833.000 millones), menos que los 0,19% con los que terminará el 2024.
Esa caída se explica, según el documento oficial, por los cambios que introdujo la Ley Bases que incrementó el mínimo no imponible y la reducción de alícuotas para los bienes situados en el exterior. “Por su parte, el Régimen especial de ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales afectaría negativamente la recaudación correspondiente a las personas humanas para 2025″, especificó el Gobierno.
También habrá una caída en el peso del IVA. “En términos del PIB, el IVA neto de reintegros se reducirá en 0,31 puntos con relación a 2024, considerando entre otros factores el supuesto de finalización de la suspensión de los certificados de exclusión para operaciones aduaneras, que impacta en la comparación interanual”, indicó el Poder Ejecutivo.
En términos generales, la presión tributaria pasaría de 22,37% del PIB en 2024 a 22,92% en 2025, indicó el Presupuesto, por lo que la eliminación de impuesto PAIS quedaría largamente compensada por el mayor peso del resto de los tributos. “Este cambio en la presión impositiva total responde al efecto neto de modificaciones en el contexto macroeconómico y de medidas de política y administración tributaria en el año 2024″, mencionaron. Otra parte de la suba en la presión tributaria estará explicada en un peso mayor de aportes y contribuciones a la seguridad social.
“La suba estimada de la recaudación nominal se explica por los aumentos proyectados de la actividad económica, los volúmenes del comercio exterior, la remuneración imponible y los puestos de trabajo, los precios y el tipo de cambio. En el mismo sentido incidirán los mayores ingresos esperados correspondientes a los regímenes de facilidades de pago”, concluyó el equipo económico.
Fuente: infobae