Así lo anunció este jueves el ministro de Seguridad Jorge Lagna. De esta forma, fue removido del cargo Luis Maldonado. Como subjefe continuará el comisario Marcelo Mendoza. Lo comunicó un día después de la movilización Rosario Sangre, motivada entre otras cuestiones por el crimen de Joaquín Pérez.

El ministro de Seguridad Jorge Lagna anunció este jueves que removió a Luis Maldonado de la jefatura de la Policía de Rosario. Desde hoy, la Unidad Regional II quedó al mando de Emilce Chimenti, jefa de la fuerza de seguridad en toda la Provincia. Como subjefe continúa Marcelo Mendoza, puesto en el cargo hace tres semanas. La medida la comunicó un día después de la movilización Rosario Sangra, motivada entre otras cuestiones por el crimen del arquitecto Joaquín Pérez en barrio Arroyito. Le pidió al fiscal de la causa Adrián Spelta que hable públicamente sobre la investigación.
Sobre el final de una entrevista que brindó Lagna en el programa A Diario (Radio 2) que conduce Alberto Lotuf, el Ministro anunció que la jefa de la Policía a nivel provincial "se instala en la Unidad Regional II. Se va a encargar de los temas de la unidad sin abandonar su otro cargo".
"Es para hacer ajustes necesarios. Lo hablamos mucho con ella y con Germán Montenegro (secretario de Seguridad Pública). Desde hoy, su oficina está en la Unidad Regional II junto con el director de Policía Marcelo Mendoza", agregó.
La medida fue comunicada un día después de la movilización Rosario Sangra, motivada principalmente por el crimen del arquitecto Joaquín Pérez, ocurrido el martes pasado en Muñiz al 1200, en barrio Arroyito, en el marco del robo de su auto. 
"Pienso que los autores del crimen de Joaquín se tienen que pudrir en la cárcel", aseveró Lagna al ser consultado sobre su parecer respecto de los homicidas que aún no fueron identificados y detenidos. 
Sobre el momento tenso de la movilización, cuando increparon al gobernador Omar Perotti y al intendente Pablo Javkin, dijo que: "Hay angustia por la seguridad y por la situación económica. Desvirtuaron lo que había pedido la familia de Joaquín que era un llamado de atención a todas las autoridades".
"No es fácil el hecho de Joaquín. La sociedad necesita respuestas del Estado. Hay dos disparos de armas diferentes, calibre 38 y 40. Se abandona el arma y la pistola. El fiscal Spelta podría explicar a la comunidad. Es hora de empezar a hablar", concluyó.