El pasado domingo se dio por finalizada la edición N° 33 del Mundial de Tiro a la Hélice, la cual se desarrolló en el Aero Club Río Cuarto (ACRC) con la organización de dicha institución, la Federación Internacional de Tiro con Armas Deportivas de Caza (FITASC) y la Federación de Tiro, Caza y Pesca (FETCAP). La competencia contó con más de 700 participantes provenientes de diversas provincias de Argentina y representantes de otros 12 países, como Italia, Egipto, Portugal, España, Francia, Inglaterra, Bélgica, Hungría, Estados Unidos, Brasil, Chile y Uruguay.
En dicho certamen estuvieron presentes tiradores de Atlético de Rafaela, quienes se prepararon arduamente en las pedanas del Autódromo para competir en el certamen mundial y obtuvieron resultados históricos para nuestra ciudad y el club.
Pablo Franzetti se coronó como campeón del mundo en la Categoría Open, mientras que Oscar Faletto se adueñó con el título en Master. Además, Lautaro Sambrini ocupó el tercer lugar del podio en el Grand Prix de Argentina.
CASTELLANOS dialogó con el tirador Pablo Franzetti, quien se refirió a su consagración en Río Cuarto, a sus inicios en la disciplina y a la experiencia de compartir su pasión con su hijo y amigos, entre otras cosas.
Al inicio de la charla, Pablo comentó cómo nació su amor por el deporte: "Mi abuelo materno, Valentín González, practicaba lo que era cacería, muy común en aquella época y nos inculcó ese ambiente a mí y a mi hermano Alejandro. Compartíamos muchas jornadas de caza desde chiquitos y nos fue enseñando el deporte de la cacería. En 2001, me acerco por curiosidad a las instalaciones que están dentro del Autódromo, donde están las pedanas de tiro de la Subcomisión de Tiro de Atlético de Rafaela, para ver en qué consistía este deporte y fui bien recibido".
Luego, Franzetti diferenció dos etapas en su carrera deportiva: "Desde el 2001 al 2014 yo practicaba sin obtener muy buenos resultados o quizás no había tanta pasión en ese momento. En 2014 mi hijo Santiago con 10 años empieza a competir, también por curiosidad y verme a mí, y me propone para probar si le gustaba. Fuimos un día y no sólo que le gustó sino que tenía las condiciones para ser un tirador. Eso como que reavivó la pasión que se me estaba agotando. Al ir a torneos zonales y competir había un grupo de chicos del club de tres integrantes, Matías Batistone, Lautaro Sambrini y mi hijo Santiago Franzetti, que era un equipo de chicos menores que representaba al club y eso como que activó la pasión otra vez".
"Un amigo que nos dejó en la pandemia, se apiadó de mí y vio que no avanzaba, y como que nos fue transmitiendo sus conocimientos. Hacíamos un trabajo perseverante de ver a otros tiradores, copiar formas y estilos de tiro, y demás. De a poquito esos resultados que ves que van surgiendo en mí, en mi hijo y en el grupo, te van llevando a obtener pequeñas satisfacciones que te van motivando a mejorar. En 2018 mi hijo Santiago tuvo un muy buen desempeño en otro Mundial que se había desarrollado en Río Cuarto, quedando segundo en su categoría Junior con 14 años. Eso encendió mucho más la pasión y seguimos practicándolo de otra manera, metiéndole más ganas y todo el esfuerzo. Este año fuimos a este Mundial a probar que pasaba y se nos dio", agregó el tirador de Atlético.
Posteriormente, el campeón del mundo en la categoría Open contó cómo fueron sus entrenamientos para la competencia: "La preparación previa fue gracias a otros dos amigos, Fabián Sambrini (presidente de la Subcomisión de Tiro) y 'Cachi' Batistoni, que le debo un favor muy grande porque él se tomaba la molestia de ir a armarnos a la hora de la siesta para que nosotros salgamos de nuestro trabajo, comamos algo y vayamos a entrenar de 13:00 a 15:30 hs para volver a nuestros trabajos. Fueron quizás tres semanas previas de un entrenamiento un poco más intensivo, íbamos tres veces por semana a practicar en grupo para ir puliendo técnicas y compartir consejos con otros tiradores".
Después hizo hincapié en el nivel que hubo en el Mundial: "Se llevó a cabo dentro de las instalaciones del Aero Club de Río Cuarto. El club estuvo a la altura del evento con ocho canchas impecables, hermosas y una organización acorde porque fue una semana de tiro. Hubo tres torneos, el Campeonato de Las Américas, el Grand Prix, y los últimos tres días se realizó el Mundial. Fue excelente la preparación del club, de las instituciones que ayudaron, de la localidad de Río Cuarto y de las Federaciones".
Acerca de sus expectativas previas al torneo, comentó lo siguiente: "En el Mundial anterior me había ido casi bien porque llegué con 29 hélices de 30 que había que romper. Entonces una cuotita de fe me tenía. Como venía entrenando y por los resultados que tenía, no estaba tan seguro de obtener el primer puesto, pero la idea era acercarme lo más posible y compartir con mi hijo y amigos este evento internacional".
Más tarde, detalló cuáles fueron sus sensaciones tras la consagración: "En el momento no caí en el logro que había obtenido. Cada uno de mis amigos que me venían a saludar ahí mismo, a la noche o al otro día por teléfono, de a poquito me hacían caer en la realidad. Algo anecdótico se dio en el club cuando un chico de 5 años se acercó con el papá para sacarse una foto conmigo. Yo pensaba 'si no soy tan importante para qué una foto conmigo'. Estaba en un estado que no caía en el logro que había obtenido, si bien el festejo del grupo de amigos en el fue algo extraordinario porque cuando yo rompo la hélice que me consagra campeón se abalanzaron sobre mí. Ese fue un festejo grandioso y excepcional".
En relación a sus metas para el futuro, Franzetti puntualizó que es lo más importante: "Mantener encendida la pasión. Mi hijo Santiago va a seguir tirando y yo también. Esto demanda mucho tiempo y sacrificio. Los torneos zonales se llevan adelante los fines de semana, entonces hay que sacrificar reuniones familiares por ir a tirar como cualquier deportista. En el tema Mundial, esta vez tocó en Argentina, pero las próximas fechas van a ser en otros países, de Europa casi siempre. No creo poder viajar, pero siempre hay una ilusión y sino habrá que esperar el próximo que se haga acá. Igualmente hay torneos zonales y nacionales muy buenos e importantes que para mantener la pasión son más que suficientes".
"En el grupo de tiradores y en la Subcomisión de Atlético, hay gente de todas las edades donde compartimos el mismo deporte. Se formó un equipo muy lindo y unido, y eso también te motiva a participar, a viajar juntos, a intercambiar conocimientos, técnicas y a competir. Esto es una de las cosas fundamentales de este deporte, que es muy individual, porque cuando estás dentro de la pedana es tu desempeño y lo que hagas vos, pero dos metros atrás de la pedana está tu grupo apoyándote y eso te motiva a competir con otros tiradores", finalizó el campeón del mundo Pablo Franzetti.
El reconocimiento de Atlético
En la tarde del pasado lunes, los tiradores Pablo Franzetti, Oscar Faletto y Lautaro Sambrini, junto con el presidente de la Subcomisión Fabián Sambrini y compañeros fueron recibidos por el presidente de Atlético, Diego Kurganoff, y otros integrantes del Consejo Directivo. Allí comentaron lo vivido durante los últimos días y recibieron las felicitaciones y reconocimientos por parte de la dirigencia. Sin lugar a dudas que sus logros obtenidos quedarán para siempre en la rica historia del club de barrio Alberdi.