La Justicia Provincial abrió este viernes una investigación por la explosión de casi tres toneladas de pirotecnia que se encontraban depositadas en la Unidad Regional I del departamento La Capital. La pesquisa se encuentra a cargo de la fiscal del área de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación, Laura Urquiza, quien busca establecer las causas del estallido ocurrido en el interior de la Brigada de Explosivos.
Por el momento, la causa fue caratulada por "lesiones" y "estrago culposo" y sin personas identificadas. Entre las medidas en curso, la funcionaria ordenó el aseguramiento del lugar para llevar a cabo las pericias, que estuvieron a cargo de los agentes de la División Científica Forense de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). A su vez, dispuso una serie de secuestros de elementos que puedan ser relevantes para la investigación judicial que lleva adelante Asuntos Internos.
La explosión ocurrió pasadas las 8.30 de la mañana y tuvo lugar en la oficina de la Brigada de Explosivos ubicada en el interior del edificio de la URI la cual se encuentra muy próxima al patio central de la repartición. Allí, por causas que se intentan establecer, ardieron cerca de 2.800 kilos de pirotecnia que fueron secuestrados en el marco de procedimientos realizados por la Municipalidad de Santa Fe.
El dato fue informado por el subsecretario de la Agencia de Prevención de Violencia con Armas de Fuego, Lautaro Sappietro, quien detalló en una conferencia de prensa realizada fuera de la URI sobre la cantidad de pirotecnia que se encontraba en la oficina y cuál era su procedencia.
"Habían sido secuestrados y estaban incautados por la policía y el Municipio en operativos del año pasado", destacó el funcionario del Ministerio de Seguridad. Por el siniestro, debieron ser trasladados al Hospital José María Cullen un total de tres uniformados de la repartición, de los cuales dos se encuentran internados en el área de Terapia Intensiva del efector provincial a raíz de la explosión. Al respecto, el director del Hospital brindó el parte médico de ambos policías. Según indicó el doctor, el primero en ingresar al nosocomio fue un agente de 35 años el cual presenta el 30% de la superficie corporal quemada, con heridas en vía aérea, cara, ambos miembros superiores y genitales. El mismo requirió intubación y asistencia respiratoria mecánica en forma inmediata debido al compromiso de la vía aérea.
Por las lesiones sufridas, se le realizó tomografía general que demostró la presencia de esquirlas que, según Poletti, pueden ser vidrio o parte de la pirotecnia, aunque no esto no comprometió los órganos internos, salvo uno de los ojos que tiene un impacto de esquirla en el globo ocular. El segundo en ingresar a la guardia fue un oficial de 43 años que llegó lúcido y sin compromiso de la vía aérea que presenta quemaduras en cara, miembros superiores y genitales, y también pequeñas lesiones en tronco y abdomen. Se le realizaron estudios con los que le detectaron múltiples esquirlas en el organismo, fundamentalmente en región de parte blanda, sin ingresar a la cavidad abdominal ni torácica.