Antes que nada, destaquemos la parte positiva del momento Netflix por el que está atravesando la política nacional.
Mientras pululan por los medios los ex compañeros, ex favorecedores y ex amigos que ahora le dan vuelta la cara a quien fuera uno de los principales dirigentes peronistas, hay que destacar el gesto de Axel Kicillof.
Más allá de las gravísimas acusaciones que pesan sobre él y de la evidente culpabilidad que se desprendería de las pruebas que han salido a la luz, tanto Kicillof como Mayra Mendoza, Magario y otros siguen bancando a este gran dirigente y uno de los mejores abusadores sexuales de La Matanza: Fernando Espinosa. Bien ahí Axel y su gente demostrando que a un compañero no se lo abandona.
Más o menos lo mismo que durante tantos años hicieron Cristina y su bloque de senadores con otro recordado pito flojo: José Alperovich.
Ambos ejemplos deberían ser imitados por todo ese kirchnerismo que hoy reniega de su “expresidente” Alberto.
Para todos los que no saben de qué disfrazarse por lo que hizo el “expresidente”, vaya un consuelo: al menos Alberto no está en la foto de los libertarios que fueron a la cárcel a tomar la leche con Astiz y sus amigos.
En realidad, Alberto no estuvo en esa comitiva de demócratas por un simple problema de calendario. La visita a los genocidas fue en julio de 2024. De haberse programado para diciembre de 2000, seguramente Alberto hubiera estado allí junto a quien era entonces su compañera de lista: Elena Cruz, gran comediante y recordada negacionista que se paseaba por la tele diciendo que Videla y Massera fueron dos patriotas.
Se verifica así el famoso dicho: la traición y el panquequismo en el peronismo es solo una cuestión de fechas.
Yendo al punto que hoy entretiene a todos los argentinos, el affaire Alberto se sintetiza en una idea revelada por primera vez en esta página en la nota “Alberto, soldado heroico” del 25 de abril de 2021: Alberto fue un Topo infiltrado para destruir al kirchnerismo y salvar a la República.
Para lograr su objetivo, este verdadero adalid de la libertad construyó un personaje combinando tres facetas dominantes de su personalidad. Como los grandes actores, Alberto buceó en su yo interior, y sacó a la superficie a ese chanta, a ese boludo y a ese violento que muchos llevan adentro. Tal vez su chanta, su boludo y su violento sean un poquito más grandes que lo aconsejable, de ahí el éxito de su performance.
Obviamente, con el diario del lunes es fácil detectar a ese chanta que la jugaba de langa, a ese boludo capaz de grabarse a sí mismo con su propio celular en plena acción y a ese violento que llegaba a su casa y le pegaba a su mujer.
Sin embargo, durante años el tipo fue tratado por militantes, intelectuales, empresarios, sindicalistas, periodistas, pensadores, etc. como un prestigioso profesor de derecho, moderado y democrático. Ni De Niro lo hubiese hecho mejor.
Lo más curioso del asunto es que se aviven recién ahora. Sorprende que sorprenda, llama la atención que llame la atención, desconcierta que desconcierte, cuesta comprender que tanta gente no haya visto lo que siempre estuvo a la vista. Sobre todo porque el Topo fue dejando pistas. Solo era cuestión de mirarlo bien.
Arranquemos con la parte chanta ¿Qué pistas dio Alberto? Recordemos algunas.
“No tengo ganas de que haya un títere en la Rosada y que el poder esté en Juncal y Uruguay” (11/5/2019 declaraciones radiales, seis días antes de ser designado títere por Cristina).
“No dudé, le contesté en el acto que estaba dispuesto a aceptar”. (19/5/2019 reportaje en P12 al día siguiente de ser designado candidato).
“Cristina es cínicamente delirante” (TN, 19/2/2015).
“Cristina y yo somos lo mismo” (18/10/2019, declaraciones radiales)
“Yo le digo siempre a los argentinos que no sé si voy a poder hacer un mundo distinto, ni siquiera sé si lo podré hacer en América Latina. No te quiero mentir querido Lula, yo no lo tengo a Néstor, no lo tengo a Mujica, no lo tengo a Tabaré, no lo tengo a Lugo, no lo tengo a Evo, no la tengo a Michelle, no lo tengo a Correa, no lo tengo a Chávez. A duras penas somos dos los que queremos cambiar el mundo. Uno está en México, se llama López Obrador y el otro soy yo”. (27/6/2020, videoconferencia con Lula en una de sus chantadas más memorables).
“Como profesor de derecho les digo que no hay ningún tipo penal en la Argentina que diga: será castigado el que vacuna a otro que se adelantó en la fila” (23/2/2021 México, conferencia prensa textual)
“Cuando llegamos con Néstor…” (muletilla diaria)
Segundo. ¿Qué pistas dio Alberto de que era un boludo y nadie se avivó? Veamos.
“Que Cristina esté conmigo es maravilloso, es como tenerlo a Messi: yo soy el nueve que hace los goles” (19/5/2019 reportaje en P12)
“Vilma Ibarra me hizo una carta astral y me dijo que estoy predestinado a construir sobre las cenizas” (30/8/2020 nota en C5N).
“Bugs Bunny, el Pato Lucas, Elmer, el gallo Claudio, todos ellos son una disputa entre un tonto y un vivo donde siempre gana el vivo. ¿Han visto un estafador más grande que Bugs Bunny?” (1/11/2019 transcripción textual de charla en la UNTREF).
“Los brasileños salieron de la selva…” (inolvidable)
“Evo Morales es el primer presidente boliviano que se parece a los bolivianos” (14/11/2019)
“Los amigos se conocen en los momentos difíciles” (a Putin por zoom el 4/6/2021)
“Tenemos que ver la manera de que Argentina se convierta en la puerta de entrada de Rusia en América Latina” (3/2/22 Alberto a Putin dos minutos antes de que Rusia invada Ucrania)
"Estoy más gordo y estoy más ojeroso… la angustia la canalizo comiendo dulces… ¿Saben por qué tengo estas ojeras? ¡¡¡Porque me levanto a las 7 de la mañana y me duermo a las 12 o a la 1 de la mañana!!! (acá aplauden todas las focas) y lo hago feliz!!! Estoy orgulloso de mis ojeras… (levanta la voz y las focas aplauden más) las ojeras me las causó cuidar a mi pueblo… que mayor orgullo puedo tener!!! (overwhelming ovación de todas las focas que el 8 de septiembre de 2021 estaban en el acto de Mar del Plata, acompañado por Tolosa Paz y Kicillof)
Tercero ¿Qué pistas dio Alberto de que era un violento? Alguna joyitas:
“El gobierno volvió a manos de los argentinos” (27/10/2019, discurso en la noche del triunfo de 2019 cuando derrotó al presidente Macri que había sacado el 41% de los votos y que en 2015 había llegado al gobierno votado por el 51% de los argentinos. Esta frase sintetiza como pocas la violencia de Alberto y del pensamiento kirchnerista).
“No voy a permitir que hagan lo que quieran, si lo entienden por las buenas me encanta, si no me han dado el poder para que lo entiendan por las malas” (reportaje en TELEFE, 25/3/2020).
“La Argentina de los vivos se terminó” (misma nota)
A todo esto hay que sumarle el video del golpe al tipo que lo habría insultado en el bar, las agresiones a periodistas como Diego Leuco, Jony Viale, Mercedes Ninci o Mario Pereyra y por supuesto el inolvidable dedito en alto que usó para hablarle a los argentinos desde el primer día hasta el último. Si por televisión era esto, cómo no imaginar lo que era cuando llegaba a su casa.
El Topo Alberto, quien quiera oír que oiga.
Solo no vio el que no quiso ver.