Hernán Ghilardi, mozo/camarero, oriundo de Humberto 1°, reflexionó respecto a la situación del sector, así como también sobre la coyuntura de la gastronomía que representa.
Al igual que el año pasado, este 2 de agosto sorprende al sector Turismo, Hoteleros y Gastronómicos en un momento extremadamente complicado, atravesado por la pandemia de Covid-19.
Esta actividad fue y es una de las más afectadas desde el comienzo de la misma, pudiendo en estos momentos trabajar con estrictos protocolos y un porcentaje de su capacidad, tras haber estado varios meses con inactividad total o parcial, con motivo de la cuarentena impuesta por el Covid-19.
La situación económica de los emprendedores y trabajadores del sector es cada vez más angustiante, ya que dicha actividad es una de las últimas a reactivarse por el flujo de gente que mueve y por los riesgos que conlleva para la salud. Todo se debe a que no se puede trabajar de manera normal y además, no existe una ayuda y si la hay es reducida, y no alcanza para aliviar los gastos fijos que posee el sector.
Al respecto, Hernán Ghilardi, mozo y camarero, oriundo de Humberto 1°, de vasta trayectoria de atención de mandatarios y celebridades a nivel nacional e internacional, expresó que "sin dudas, fue un año inesperado por todos, pero en nuestro caso fuimos uno de los sectores que más temprano cerró y más tarde abrió sus puertas y por ende, a nivel país hay muchos cierres o dificultades para poder continuar en la actividad, teniendo en cuenta la incertidumbre de no saber cuánto va a durar esta situación. En verdad, la crisis nos ha golpeado a todos. Fue algo que no estaba previsto por nadie, y nos tomó por sorpresa", destacó el humbertino.
Si bien la gastronomía está trabajando dentro de lo que es la nueva normalidad -con restricciones y muchos protocolos-, lejos se está de atravesar un buen momento. "Si bien entendemos que son muchos los rubros de la economía que están golpeados por este presente, en el caso de nuestro sector ya no funcionamos como un negocio y tenemos más dudas que certezas", añadió.
Vale mencionar que muchos lograron introducir la modalidad del delivery, o el take away, y saben que no era el corazón de su negocio, y quedó demostrado. Por el lado de los hoteles, la perspectiva no es mejor. Sin turismo, ni interno y mucho menos externo, el sector se enfrenta a que la pandemia termine generando una situación de no retorno
La Hotelería y Gastronomía es uno de los sectores económicos más importantes del país por el movimiento social que promueve, y porque está directamente relacionado al consumo, la difusión del turismo y el nivel de empleo que genera.
A su vez, se trata de una actividad económica que tiene lazos con otras ramas de la economía nacional como son los servicios, el transporte, la construcción, la cultura, etc.
"Pedimos a los funcionarios provinciales y nacionales actuar con mucha responsabilidad y tener en cuenta que hay que preservar las fuentes de trabajo, porque detrás de cada puesto laboral hay una familia, que tenemos que evitar que en esta situación caiga en la pobreza" En tanto se han perdido miles puestos de trabajos formales; a esto hay que sumarle una cantidad significativa de puestos informales, hay más de miles de personas que viven "al día": en busca de mejores condiciones salarial y laborales, muchos no figuran en la base de datos para recibir subsidios y además que la gente no dejó de reunirse, porque los establecimientos estuvieran vedados al público, sino que trasladaron la reuniones a la casas de familias, con todos los riegos sanitarios que eso significa", remarcó Ghilardi.
En cuanto al contexto de pandemia, Hernán manifestó que "este es un momento muy crítico de la actividad, tras que veníamos sufriendo todo este cambio, que también es una tendencia a nivel mundial, con la pandemia, con las restricciones de circulación, sin eventos, sin agenda, está todo mucho más complicado, lo que deja en una crisis muy profunda".
"En cuanto a los niveles de actividad, vale destacar que si bien se comenzó a normalizar la actividad en mi pueblo Humberto 1°, desde marzo de 2020 la gastronomía no trabaja con normalidad, con continuas restricciones, con capacidad reducida y horarios limitados. Ya son 16 meses de trabajo que sólo permiten números negativos. Los bares, restaurantes y salones de fiesta en el mejor momento, han trabajado con el 50% de capacidad y hasta las 2 de la mañana, luego trabajaron al 30% y con horarios de cierre que oscilaron entre las 19 y las 24 horas. Más allá de las ayudas económicas de los subsidios por parte del Estado a distintos sectores gastronómicos, que hubo semanas atrás, se hace inviable sostener, que no termina de ser suficiente para pelear una situación como la que se vive, un panorama muy complicado e incómodo para el sector por estos momentos, agregó Ghilardi.
En este contexto, Hernán aseguró que el trabajador gastronómico está acostumbrado a poner el máximo esfuerzo, con dedicación en su tarea diaria, implicando sacrificio y responsabilidades: "Nos preocupamos, nos exigimos día a día para mejorar con una gran dedicación en la atención de los clientes de los hoteles, restaurantes, bares, confiterías, clubes, banquetes y afines. Nuestra actividad requiere una gran vocación de servicio".
"Este día del trabajador del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina, nos encuentra de una forma particular, sin poder celebrar con nuestra fiesta como todos los años. Mi solidaridad con los compañeros, amigos y patrón, que atraviesan este duro momento, sin perder la esperanza de volver a hacer lo que amamos. El mejor deseo de que puedan recuperarse, para que cuando todo ésto termine, se pueda volver a la normalidad", finalizó Ghilardi.