Lo aseguró el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Solicitan salir del país en 24 o 48 horas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, pidió a sus ciudadanos que salgan inmediatamente de Ucrania y su secretario de Estado, Antony Blinken, afirmó este viernes que Rusia seguía desplegando más tropas en la frontera y que la invasión puede ocurrir "en cualquier momento".
"Las cosas podrían acelerarse rápidamente", dijo Biden en una entrevista con NBC News alertando del poderío del ejército ruso, con más de 100.000 soldados desplegados en las fronteras con Ucrania.
Por la tarde, la Casa Blanca solicitó a los estadounidenses a abandonar ese país en "24-48 horas", advirtiendo que no podrá rescatar civiles si Rusia invade.
El mandatario estadounidense, sin embargo, descartó nuevamente el envío de soldados a Ucrania, ni siquiera para evacuar a sus ciudadanos en caso de invasión. Eso sería "una guerra mundial. Cuando los estadounidenses y los rusos empiezan a dispararse entre ellos, estamos en un mundo muy diferente", aseguró Biden.
Desde el jueves, los ejércitos ruso y bielorruso están realizando maniobras en Bielorrusia, cerca de Ucrania. Estos ejercicios militares enturbiaron las incipientes señales de esperanza tras semanas de intensos esfuerzos diplomáticos en Europa.
"Los ciudadanos estadounidenses deberían marcharse, deberían marcharse ya. Estamos hablando de uno de los mayores ejércitos del mundo", dijo Biden, refiriéndose a las tropas rusas.
Invasión "durante los Juegos Olímpicos"
Este viernes, desde Melbourne, en Australia, el responsable de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dio a entender que la invasión de Ucrania puede ser inminente y que podría comenzar incluso durante los Juegos Olímpicos de Invierno que se están celebrando en China.
"Seamos claros, podría ocurrir incluso durante los Juegos Olímpicos", dijo, aludiendo a hipótesis lanzadas sobre el deseo de Rusia de esperar a que acabe esta importante cita deportiva para no eclipsar a su aliado, China.
Esa hipótesis fue alimentada luego por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Desde la Casa Blanca señalaron que en el caso de concretarse una invasión la ofensiva comenzará probablemente con "bombardeos aéreos y ataques con misiles" que "matarán a civiles sin importar su nacionalidad".
En tanto, la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, pidió a China que "incite a los rusos" a tomar las decisiones adecuadas en la crisis ucraniana, recalcando que Rusia "amenaza la integridad de una frontera", dijo la ucraniana.
Los líderes europeos se adentraron en un frenesí diplomático en las últimas semanas para tratar de desactivar la crisis, incluyendo visitas a Moscú del presidente francés, Emmanuel Macron, y próximamente del canciller alemán, Olaf Scholz. Y en un intento de evitar "incidentes desafortunados", el jefe del Estado Mayor estadounidense, el general Mark Milley, mantuvo una inhabitual conversación con su par bielorruso, el general Victor Goulevich.
Sin avances diplomáticos
Pero este viernes, el Kremlin lamentó que la reunión con Alemania, Francia y Ucrania sobre la crisis no arrojó "ningún resultado".
"La reunión de los consejeros políticos bajo el formato ‘Normandía’ no condujo a ningún resultado", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Según Peskov, los representantes fueron "incapaces" de hacer la "misma lectura del mismo texto", en alusión a los acuerdos de paz de Minsk firmados en 2015 y que buscan poner fin al conflicto en Ucrania, que ha dejado ya más de 13.000 muertos en ocho años, según la ONU.
El jueves llegaron al Reino Unido varios bombarderos estratégicos estadounidenses B-52, para participar en un ejercicio "previsto desde hacía tiempo" con los aliados de la OTAN, indicó la fuerza aérea de Estados Unidos.
Por su parte, la Marina estadounidense informó que, el mes pasado, cuatro buques de guerra zarparon para participar en un ejercicio naval en la zona de la Sexta Flota, que abarca el mar Mediterráneo.
Buques de guerra en el Mar Negro
De su lado, Rusia mandó seis buques de guerra a través del Bósforo para unos ejercicios navales en el mar Negro y el mar de Azov, además de las maniobras en Bielorrusia y del despliegue en la frontera ucraniana.
Rusia está acusada de preparar una nueva operación militar contra Kiev, tras la anexión de Crimea en 2014, acusaciones rechazadas por el Kremlin, que dice querer garantizar su seguridad ante la hostilidad de Kiev y la OTAN.
Tras la anexión de Crimea en 2014, estalló una guerra en el Donbás (este de Ucrania) entre las fuerzas de Kiev y separatistas prorrusos que ha dejado más de 14.000 muertos en ocho años, según el último balance de la ONU. (Agencia AFP)
También hay tensión en otros países
Canadá también instó a sus ciudadanos a dejar Ucrania. "Si uted está en Ucrania, debe irse", indicó el ministerio de Relaciones Exteriores en su página web. "La acción militar rusa en Ucrania podría perturbar los desplazamientos", afirmó el ministerio, que concluyó: "estén preparados para refugiarse".
En tanto, Gran Bretaña pidió a sus ciudadanos "no viajar a Ucrania" y a los que están allí, salir "inmediatamente" del país. El Ministerio de Relaciones Exteriores desaconsejó todos los viajes a Ucrania desde el Reino Unido el viernes por la tarde y aconsejó a todos los ciudadanos británicos que se vayan, mientras permanezcan las "opciones comerciales".
A ellos se sumó Letonia, que pidió este viernes a sus ciudadanos que abandonaran Ucrania, ante "una creíble amenaza de escalada" y "la seria amenaza de seguridad que significa Rusia en la frontera".
Noruega, con el mismo requerimiento. Pidió que no viajen ni a Rusia ni a Bielorrusia "ante la impredecible situación de seguridad".
Israel también comenzó la evacuación de su embajada en Kiev y pidió a sus ciudadanos no viajar.
Holanda, Japón y Corea del Sur han recomendado a sus ciudadanos la misma actitud. El gobierno holandés está trasladando sus diplomáticos de Kiev a Lviv, en el oeste de Ucrania, y solicitó a sus ciudadanos no viajar o irse de Ucrania "inmediatamente".