Si bien no hay estadística oficial en relación a la cantidad de personas que se han reinfectado de Covid-19, es un hecho que con la llegada de la segunda ola, se da un mayor nivel de contagiosidad y peligrosidad en los casos.
Aunque evidente, el tema de los recontagios por Coronavirus suele estar puesto bajo un manto de dudas. Por un lado, porque quienes ya han padecido la enfermedad creen tener cierta inmunidad temporal ante la misma y, por otro, porque de momento no hay estadísticas que indiquen qué porcentaje de la población que hoy padece Coronavirus ha sido recontagiada.
Diario CASTELLANOS conversó con el Doctor Eduardo López, gerente de Aprisa y ex funcionario del gabinete de Luis Castellano, quien brindó mayores precisiones al respecto. "Está claro que es posible reinfectarse. Al principio de la pandemia se creía que la inmunidad que nos dejaba la enfermedad era duradera pero luego se confirmó que no hay inmunidad. Al ser nuevas cepas, el nivel de contagiosidad y peligrosidad es mayor. Hoy por hoy la posibilidad de recontagio está totalmente verificada y de hecho en los protocolos ya está establecido que si una persona luego de padecer la enfermedad, a los 90 días vuelve a presentar síntomas, ya se puede pensar que está reinfectada", destacó.
Vale destacar que en casos en que los síntomas aparecen dentro de los 90 días del primer contagio, todavía puede pensarse como una reactivación original del virus. En tanto, con la llegada de la segunda ola y la mutación del virus en nuevas cepas, el nivel de contagiosidad y agresividad del virus es más fuerte que en la primera. En relación a esto, el Doctor López hizo mención a un estudio del sistema de salud británico en el que, de 10 mil casos de muestra, se evaluaba que la tasa de reinfección no llegaba al 20 por ciento. "Los nuevos casos se explicaban como primera infección. Hay cierta inmunidad que da la enfermedad, y que se sustenta más con la vacuna. Esto explicaría por qué ha bajado la edad de afectación, en tanto las personas adultas que ya tienen la vacuna, aun con una sola dosis, ya tienen anticuerpos que dan una cierta protección ante las nuevas cepas", dijo López.
Respecto a la gran cantidad de contagios, el especialista dijo que esto se explica bajo la "idea de darwinismo social, es decir, que el virus busca reproducirse y encuentra en la población susceptible un lugar para llevar a cabo ese propósito. Por población susceptible se entiende a todo el segmento que está sin vacunas, que está en actividad y que por, tanto, está mucho más expuesto a estas nuevas cepas que tienen mayor agresividad", expresó.
No relajarse
Ciertas personas han bajado sus niveles de cuidado dado que creían gozar de cierta inmunidad tras haber atravesado la enfermedad. Ante esto, el médico recomienda "no relajarse. La relajación se podrá tener cuando estemos al 70 u 80% de la población total vacunada". Teniendo en cuenta el ritmo actual de llegada de vacunas y el Plan de Vacunación, esto podría darse recién de aquí a dos años si todo se mantiene como hasta ahora.
"En Argentina hoy la tasa de contagios está a niveles inéditos. Aunque la curva está aplanada, es un nivel altísimo y la potencialidad de riesgo de mutaciones cuando hay tanta circulación viral es también muy alta. Hasta tanto no se llegue a un número importante de seguridad inmunológica colectiva, con un alto porcentaje de personas vacunadas con dos dosis, no podremos estar tranquilos".
Asimismo, hay que tener en cuenta otra de las variables elementales que tiene que ver con el estrés del sistema de salud. "El número de casos para atender supera la posibilidad del sistema de salud. Cuando esto ocurre no te queda otra que tomar más restricciones. Hoy el nivel de contagios está estable pero es alto, y todavía no empezó el invierno. Los riesgos de que el sistema de salud encuentre una dificultad para dar respuesta a todos es muy alto".
A su vez, no se puede dejar de mencionar que está comenzando el invierno, lo que supone el agregado de la aparición de enfermedades estacionales que generan mayor demanda al sistema de salud. "Hay dos cosas que se conjugan que no se vieron el año pasado: la circulación de otras variaciones de tipo estacional que tiene que ver con enfermedades que todos los años ponen al sistema de salud en un poco más de esfuerzo, neumonías, bronquilitis, cuadros respiratorios generalizados, y también con una patología que ocupa muchas camas críticas y que tiene que ver con la accidentología", dijo López. Este fenómeno, que no se vio en el 2020 dado que se estaba saliendo del aislamiento preventivo, ha crecido mucho este año teniendo en cuenta la gran circulación que hay. "Los accidentes de tránsito tienen un impacto muy alto en la necesidad de camas críticas. Para poder mitigar todo esto, la única que queda es cerrar la circulación porque de lo contrario no hay manera de atender a todos", concluyó López.