Es hora de parar un rato para cuestionarnos, aprender, crecer y dejarnos transformar», es la invitación del papa Francisco, contenida en el mensaje publicado hoy, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, para la Jornada Mundial de la Paz 2023, que se celebrará el 1 de enero.
El tema elegido por el pontífice es «Nadie puede salvarse solo. Recomenzar desde el Covid-19 para trazar juntos caminos de paz».
En el mensaje, el Papa invita a reflexionar sobre las lecciones dejadas por la pandemia y la guerra en Ucrania, e indica el camino hacia la paz: «Juntos, en fraternidad y solidaridad, construimos la paz, garantizamos justicia, superamos los hechos más dolorosos».
En cinco puntos, el Papa sobrevuela las problemáticas del mundo actual, entre la pandemia del coronavirus, sus efectos y los conflictos aún activos en el mundo, con especial referencia a la guerra en Ucrania.
Precisamente, «aunque los acontecimientos de nuestra existencia parezcan tan trágicos y nos sintamos empujados al túnel oscuro y difícil de la injusticia y el sufrimiento», el Papa reivindica el llamado a «mantener el corazón abierto a la esperanza, confiando en Dios que se hace presente, nos acompaña con ternura, nos sostiene en la fatiga y, sobre todo, orienta nuestro camino».
Al recordar que la pandemia «nos arrastró en medio de la noche» y luego de mencionar algunas de sus consecuencias, Francisco concluye que «rara vez los individuos y la sociedad avanzan en situaciones que generan tal sentimiento de derrota y amargura; pues esto debilita los esfuerzos dedicados a la paz y provoca conflictos sociales, frustración y violencia de todo tipo». En este sentido, acota que «la pandemia parece haber sacudido incluso las zonas más pacíficas de nuestro mundo, haciendo aflorar innumerables carencias».