Aunque sobre el tema de la necesidad de construir una Alcaidía Regional o una cárcel cerca de Rafaela se viene hablando desde hace mucho tiempo, sobre el particular nadie tomó hasta aquí el toro por las astas y la situación en ese lugar de detención que tenemos en Rafaela es absolutamente insostenible. Con más de 100 internos alojados desde hace varios meses sin que ese número pueda bajar de manera ostensible en el futuro debido también a la superpoblación de las cárceles santafesinas. Ahora ya comenzaron a enviar detenidos a las comisarías rafaelinas como ocurre en las grandes ciudades del territorio provincial con todos los problemas que ello implica.
El domingo por la noche -de acuerdo a información a la que pudo acceder Diario CASTELLANOS-, hubo un intento de robo en nuestra ciudad. El hecho ocurrió en calle Erasmo Poggi al 1000 cuando un vecino de 39 años de edad domiciliado en la calle Chaco, y que realiza tareas de delivery, fue abordado por un sujeto que lo amenazó con un arma blanca. Más tarde el trabajador observó que quien había querido robarle estaba en inmediaciones de la Terminal de Ómnibus por lo que alertó a la policía que finalmente logró la detención de un individuo identificado como Bruno Axel B., quien vive en situación de calle. A raíz de ello se inició una causa por el delito de robo calificado por el uso de arma (en este caso blanca) en grado de tentativa. Tras ello los actuantes trasladaron a Bruno Axel B. a sede de la Alcaidía de la Jefatura local pero, para su sorpresa (o no), allí le dijeron que la capacidad estaba colmada por lo que entonces debieron trasladarlo hasta la Comisaría Nº 13.
Trabajo de riesgo
Indudablemente la tarea de los deliverys en los últimos tiempos -sobre todo potenciada esa labor por la pandemia- se ha convertido en una profesión de riesgo. Jóvenes (hombres e incluso mujeres) solos, a altas horas de la noche, deambulando por barrios de Rafaela sin ningún tipo de protección y llevando comida, son el blanco predilecto de muchos delincuentes que, en ocasiones, simulan realizar un pedido a un comercio para ser enviado a determinada dirección y entonces, ellos se ubican en las inmediaciones para esperar al repartidor y robarle. Aunque también en algunos casos, esos ilícitos termina con el trabajador herido por algún intento de resistencia que quieren oponer.
Si empezamos así…
De esta manera (por el alojamiento de presos en comisarías) comenzaron hace algunos años en Santa Fe, Rosario y en las ciudades más grandes de la Provincia. Sin lugares en las cárceles comenzaron a derivar delincuentes a dependencias que no son adecuadas y hoy esa cuestión se ha transformado en un problema insoluble que además, genera enormes inconvenientes no solo para los agentes que prestan servicios en las comisarías ya que deben 'ocuparse' de cuidar a los presos dejando de lado sus obligaciones primarias como son, por ejemplo, patrullar la zona o jurisdicción, sino también trae aparejado un sinnúmero de inconvenientes para los vecinos de las dependencias policiales y sin dudas para los allí alojados que viven hacinados por lo que de manera constante generan problemas entre ellos mismos por la convivencia con intentos de amotinamiento o de fuga.
Mucho se habló y nada…
Hasta aquí, como quedó dicho, del tema de la construcción de una cárcel o de una Alcaidía Regional en alguna zona cercana a Rafaela, se viene hablando desde hace mucho tiempo e invariablemente todos los actores con poder de decisión, se hicieron los distraídos y optaron por mirar para otro lado sin asumir responsabilidades. Todos quieren a los delincuentes presos pero, aunque son de Rafaela o la zona, nadie los quiere en cercanías de la ciudad. El problema ahora ya lo tenemos entre nosotros y lamentablemente parece ser tarde para tratar de buscarle una solución.