Pareciera que todo lo que debe escribirse en esta nota debería ir entre signos de pregunta. Una de ellas podría ser la del título de esta nota: ¿En Rafaela, para salir de tu casa, habrá que contratar seguridad? La otra podría ser: ¿Puede ocurrir un hecho semejante a semejante hora en semejante lugar sin que nadie vea nada? ¿Nunca atinó -aunque sea por casualidad- a pasar por el lugar un móvil de la Comisaría Segunda (con jurisdicción en la zona); o del Comando Radioeléctrico; o de la Brigada Motorizada; o de la Guardia Urbana Rafaelina; o de la Policía Federal; o de Gendarmería Nacional? ¿Y ahora, después que se conozca ésto, qué tendrán para decir los responsables de brindar seguridad en Rafaela?
Y así podríamos seguir poniendo cosas entre signos de pregunta. El hecho que nos ocupa ocurrió en horas de la tarde de este viernes. Entre las 13,30 y las 16 horas. En plano corazón del barrio Juan de Garay. Concretamente en una vivienda de calle Cossettini
Lo dicho
Lectores de Diario CASTELLANOS, que siempre nos eligen a sabiendas del profesionalismo que pone toda nuestra gente, contaron que una familia solicitaba ayuda -que obviamente se la piden a los vecinos más que a las autoridades- señalando que en el horario indicado entraron a robar a esa vivienda. Dijeron: "Nos llevaron todo. Necesitamos saber si alguien pasó en ese horario por calle Cossettini al 600 del barrio Juan de Garay y si vieron algo. Se llevaron un televisor de 50"; un microondas; dos bicicletas; toda la ropa de la dueña de casa y toda la ropa de su marido. Pero esas son sólo algunas de las cosas que nos robaron ya que se llevaron muchas más. Lo que nos puedan contar será en privado con absoluta reserva.
Impotencia
Así se sienten los vecinos afectados. Pero así nos sentimos la gran mayoría de los rafaelinos qué, de una manera u otra, sufrieron los efectos de la enorme y creciente inseguridad, mientras las respuestas no aparecen y mientras nadie sale aunque sea a poner la cara para tratar de eplicar lo inexplicable. Rafaela, en su conjunto -ya no es un sector o un barrio en partricular sino toda la ciudad- es tierra de nadie y, lo peor de todo, es que nadie -precisamente- se hace cargo.