El año pasado, en el primer semestre, hubo 215 muertos por homicidio. En este 2024, se registraron 103 casos. Esto significa un 52 por ciento menos. Estos resultados corresponden a la gestión en seguridad que lleva adelante el gobernador Maximiliano Pullaro. La estadística indica que la mayor cantidad de muertos se registraron en Rosario, luego sigue el Departamento La Capital.
Un dato llamativo es que en los departamentos 9 de Julio, Belgrano, Garay, San Cristobal, San Jerónimo, San Justo y San Martín no se registraron homicidios en este periodo. En la última década son los números de homicidios más bajos que se observan en la provincia de Santa Fe. Otro dato destacado es que en el departamento Rosario, en el primer semestre de este año se contabilizaron 58 muertos, muy distante a los 148 homicidios del año pasado. Bajó un tercio.
En Rafaela
De acuerdo a un relevamiento efectuado por Diario CASTELLANOS, hasta este 15 de julio de 2024 contabilizamos en nuestra ciudad un total de tres víctimas fatales en homicidios.
El rafaelino Brian Sosa fue asesinado en la madrugada del sábado10 de febrero a la salida de un bar ubicado en barrio Sarmiento luego que el joven de 23 años fuera apuñalado en el hemitórax. El presunto autor del homicidio fue identificado por la Policía de Investigaciones (PDI) en una investigación que conduce el fiscal de la Sección Homicidios de la Unidad Fiscal Rafaela, Dr. Martín Castellano y posteriormente fue detenido decretándosele la prisión preventiva, aunque posteriormente en Segunda Instancia lo liberaron bajo el cumplimiento de medidas alternativas.
En tanto el lunes 3 de junio de 2024 fue asesinado en calles del barrio Villa del Parque, Nahuel Gaitán, de 25 años, al recibir una profunda herida en el abdomen de acuerdo a las versiones recogidas en el lugar por Diario CASTELLANOS. Posteriormente fue detenido el presunto autor del hecho a quien le decretaron la prisión preventiva.
Finalmente, el domingo 7 de julio se produjo el tercer homicidio en la ciudad hecho ocurrido en barrio 17 de Octubre en una vivienda de calle Eva Perón al 1900, donde Néstor B. de 42 años asesinó a su hermano Carlos B., de 28 y luego se quitó la vida tal como anticipara en exclusiva Diario CASTELLANOS.
Robó y terminó
detenido
En la tarde del sábado, la policía recibió reportes sobre la presencia de un individuo en actitud sospechosa en la esquina de las calles Beltramino y Actis. Según informes policiales, el sospechoso fue visualizado más tarde en calle Beltramino al 1200, sacando objetos desde la ventana de una propiedad. Como resultado de la intervención policial, se procedió a la detención de un sujeto de 19 años de edad. Durante el arresto, se incautaron un matafuego, un almohadón y un acolchado. Estos últimos objetos, según la denuncia de un joven de 28 años, son de su propiedad y fueron sustraídos de su vivienda mientras él se encontraba presente, mencionando que la ventana estaba sin medidas de seguridad.
El sospechoso fue trasladado a la Alcaidía local, mientras que los elementos recuperados fueron entregados a su legítimo propietario. Además, se determinó que el matafuego había sido robado de un complejo de departamentos cercano. La policía continúa investigando el incidente para determinar si el detenido está involucrado en otros hechos delictivos en la zona.
Más cosas recuperadas
En horas de la tarde de este sábado, un vecino notificó la actitud sospechosa de dos individuos que salían desde una casa quinta en calle Guaraní al 1.700 con una bolsa negra con pertenencias. Se notificó al 911 y agentes de la Guardia Urbana Rafaelina coroboran la situación. Tiempo después, la víctima del robo se hizo presente, denunciando la faltante de un horno eléctrico, y otro elemento no identificado. Las cámaras del Centro de Monitoreo realizaron el seguimiento habitual, dando a conocer que dos individuos que se movilizaban en bicicleta fueron vistos salir del asentamiento Sur por calle Dumont y le entregaron un elemento similar al antes mencionado a otro individuo que se trasladaba en un automóvil.
Más tarde, personal policial logró dar con el sujeto del vehículo de mayor porte, quien manifestó haber comprado el horno eléctrico sin saber que había sido sustraído. Los agentes procedieron al secuestro del elemento, tomando declaración al individuo en cuestión y trasladándose hacia la Comisaría N°15 para realizar las diligencias correspondientes.
Recuperan moto
En la madrugada de este sábado, personal de Cuerpo Guardia de Infantería fue comisionado por la Central 911 a calle Lermo Balbi al 2300 -barrio Virgen del Rosario-, por un hecho de robo. Una mujer informó a los uniformados que un individuo le sustrajo su motocicleta y que el mismo se había retirado hacia el parque por lo que con la premura del caso los agentes se constituyeron rápidamente en el lugar.
Mientras circulaban por calle Gabriel Maggi, los uniformados fueron advertidos por parte del operador del Centro de Monitoreo (CeMU), que por las vías del ferrocarril hacia calle Manera del lado del barrio Monseñor Zazpe, se movilizaba un sujeto con una motocicleta de color roja Corven 110 c.c., con similares características a la sustraída. El mismo tomó luego por calle Joaquín V. González, doblando por distintas calles hasta llegar a calle Arias perdiéndose de vista, por lo que rápidamente personal actuante se dirigió al lugar, solicitando colaboración a las unidades en circulación. Uno de los móviles informó que observaron al implicado y a la motocicleta en cuestión sobre una vereda de calle Francia.
Arribando al lugar, y descendiendo de los móviles policiales, vieron que el implicado ingresó a un domicilio, dejando la motocicleta en estado de abandono, y comenzó a darse a la fuga por los patios lindantes, perdiéndose de vista. Los actuantes realizaron así un rastrillaje, pero no lograron dar con el mismo. Seguidamente, procedieron a la verificación de la motocicleta, la cual se encontraba encendida sin las llaves de ignición y con la pechera rota.
Posteriormente, a causa de la hostilidad en el lugar, trasladaron el motovehículo a sede de Subcomisaria Nº 1 ya que vecinos del lugar comenzaron a arrojar piedras y cascotes hacia el personal actuante. Una vez en la dependencia pudieron corroborar que se trataría del rodado sustraído recientemente.