18.51 En la comparación con junio de este año, se produjo una caída del 0,2% (sin estacionalidad).
De acuerdo con el más reciente Informe de Actualidad Industrial, elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA), “en julio la actividad industrial registró una suba de +9,2% i.a., en línea con la tendencia de los últimos meses. En tanto, se registró una leve caída de -0,2% mensual respecto del mes anterior (sin estacionalidad)”.
En este sentido, el reporte destaca que “el mes de julio se vio afectado por una mayor incertidumbre macroeconómica y el salto de la brecha cambiaria. El impacto en la producción fue más moderado de lo esperado, producto de la reducción de stocks que permitieron sostener la producción. La III encuesta UIA, arrojó que el 54% de las empresas bajaron sus stocks de materias primas al tiempo que se extendió el plazo de entrega de proveedores”.
Información sectorizada
El informe señala que “a nivel sectorial, 11 de los 12 sectores que componen el IPI CEU sostuvieron las subas interanuales durante el mes, mientras que solo el sector de productos textiles se mantuvo estable en términos interanuales”.
Específicamente, “se destacó el sector automotor, que registró un incremento de +37,9% i.a., aunque con un comportamiento dispar: si bien se registraron subas en las ventas al mercado interno, las exportaciones registraron una caída interanual como consecuencia de una baja en las exportaciones a Brasil. Por su parte, el sector de metales básicos registró una suba de +11,6%. Al interior del sector, se observaron subas tanto en la producción de aluminio como de acero, luego de verse afectada por algunas paradas de planta durante los primeros meses del año. Otro sector con subas fue el de minerales no metálicos (+8,8% i.a.), con incrementos tanto en los despachos de cemento como en el Índice Construya. Asimismo, la producción metalmecánica continuó con mejoras (+8,1% i.a.), registrando alzas en todos los rubros al interior del sector.
También hubo subas en la refinación de petróleo (+7,6% i.a.) [que]presentó la cuarta suba consecutiva luego de las caídas interanuales de los primeros meses del año. Otro sector que revirtió la tendencia a la baja fue el sector de electrónicos, con una suba de +25,5% i.a”.
Por otra parte, “algunos sectores mostraron subas algo más moderadas. Uno de ellos fue el sector de papel y cartón, que registró un alza de +5,4% i.a., desacelerando la suba respecto de los meses anteriores como consecuencia de una mayor base de comparación. Por su parte, el sector de alimentos y bebidas marcó un incremento interanual de +2,9% i.a., aunque con algunas heterogeneidades al interior: registró alzas principalmente en algunos rubros como café, bebidas sin alcohol y bebidas espirituosas. En cambio, otros rubros registraron peores desempeños, como el caso de pesca, vinos y la molienda de oleaginosas. En particular, la liquidación de divisas durante el mes de julio registró una caída interanual por primera vez en el año a pesar de los altos precios internacionales.
Una dinámica similar se registró en sustancias y productos químicos. Marcó un incremento del +3,6% i.a con una dinámica dispar al interior del sector. Las mayores subas se dieron en agroquímicos y petroquímicos intermedios, mientras que los químicos básicos traccionaron el sector a la baja. En tanto, los productos farmacéuticos marcaron una caída en términos interanuales de -2,7%”.
Datos de agosto y perspectivas
El reporte destaca que “a pesar de registrarse subas en la mayoría de los sectores de actividad, la segunda mitad del año comenzó con elevada incertidumbre y un panorama más complejo para la producción, como consecuencia de las tensiones macroeconómicas y las restricciones al acceso a divisas y al comercio exterior. De acuerdo a la III Encuesta UIA, el 74% de empresas encontraron dificultades para abastecerse de insumos y un 70% para pagar importaciones. Asimismo, un 32% frenó parte de sus operaciones, mientras que otro 46% consideraba probable tener que hacerlo en el futuro cercano.
Esto impactó negativamente en las expectativas: el porcentaje de empresas con expectativas positivas sobre su propia situación económica se redujo a 33,5% (desde 46,1% en el relevamiento anterior) cayendo por segundo relevamiento consecutivo. Lo mismo se repitió para la situación de su sector de actividad, cayendo a 32,1% el porcentaje de empresas con expectativas positivas (desde 41,9%). En tanto, las expectativas de la situación del país también mostraron un deterioro: sólo el 21,4% de las empresas espera que la situación económica del país mejore en el próximo año. La implementación reciente de algunas políticas económicas orientadas a incrementar el ingreso de divisas, permitió revertir la caída de reservas internacionales y podrían contribuir a un panorama más estable para el mercado cambiario.
Otro elemento de incertidumbre estuvo asociado al encarecimiento del crédito. Esto se reflejó en un aumento de las tasas de interés, lo que podría impactar negativamente sobre el financiamiento de las empresas, principalmente de las pymes, dado que es el segmento que más incrementó su financiamiento en los últimos meses”.
En este contexto, “el desempeño de la actividad industrial de cara a los próximos meses del año estará influenciado por el devenir de las principales variables macroeconómicas, que se verán condicionadas por una elevada inflación, dificultades para el abastecimiento de insumos y el encarecimiento del crédito. Será fundamental la continuidad de las medidas orientadas a incrementar el ingreso de divisas y reducir la incertidumbre”.
Fuente: UIA.