Una situación dramática vive en estos días el sur de La Pampa, donde las lluvias de El Niño no se hicieron presentes, y la sequía se extendió durante una temporada más y eso ha provocado fuertes pérdidas fundamentalmente para la actividad ganadera.
Según un informe elaborado por la periodista Rosana Erviti, el problema afecta a los departamentos de Caleu Caleu y Lihuel Calel, del extremo sur pampeano, donde ya van varios años sin lluvias y la situación de falta de pasturas para los animales se ha agravado cada vez más.
El resultado es que, desde 2023 hasta hoy, se han muerto 5.392 animales y unos 100.000 bovinos salieron anticipadamente a faena o fueron enviados a campos alquilados de otras zonas, para que puedan sobrevivir.
Sequía en el sur de la Pampa
De acuerdo con el reporte, en base al registro de vacunación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en mayo de 2023 había en los dos departamentos mencionados un total de 650 productores ganaderos, con 270.000 cabezas de ganado.
“En septiembre de 2023, según lo que indicaban las guías de hacienda, ya se habían ido entre 90 y 100.000 animales de la zona. Hoy son más de 100.000 animales”, agrega.
Esto consecuencia de la falta de lluvias: luego de un 2022 que ya había sido exiguo, en 2023 cayeron 300 milímetros, pero casi nada en otoño y primavera, que son las épocas claves para poder hacer reservas de pastizales.
Como corolario, este año 2024 tuvo un enero fue muy caluroso y ventoso, donde llovió en algunos campos unos 70 milímetros y en otros, nada.