Hablar sobre Jorge Juan Ternengo como piloto no resulta una tarea para nada fácil. Su gran cantidad de competencias ganadas en el Motociclismo y en el Automovilismo, cualquiera sea la categoría en que compitió, me dice que estamos frente a uno de los verdaderos grandes del deporte motor de nuestro país.
Sus triunfos en el Turismo Carretera, integrando la famosa CGT en el equipo oficial IKA junto a Oreste Berta, fueron muchísimos e inconmensurables, al igual que las hazañas y proezas realizadas en cada una de las competencias disputadas. En muchísimas carreras tuvo como acompañante a otro rafaelino amante de la actividad como Alberto Rigoni. Entre ambos generaron gran cantidad de historias y anécdotas.
Teniendo en cuenta que tenemos que remontarnos a la década del '60 donde las carreras se disputaban sobre grandes extensiones de kilometraje, recorriendo caminos de tierra o ripio, además en muchas ocasiones debían transitar sectores con la presencia de barro, por lo que el piloto debía extremar los recaudos para mantenerse en el medio del camino y no irse a la banquina o cuneta según la ocasión, ahí en esas condiciones adversas sobresalía Ternengo, aplicando toda su sapiencia y sabiduría a través de su muñeca y talento conductivo.
Fueron muchas las carreras por aquellos años que se disputaban estilo Gran Premio sobre extensos recorridos y los autos de aquel entonces no contaban con la tecnología que si poseen en la actualidad, por lo que las victorias obtenidas adquirían mayor relevancia.
Su paso por la Mecánica Argentina Fórmula 1, lo tuvo como uno de sus verdaderos protagonistas, en la época de oro de la misma con gran cantidad de carreras que se desarrollaron a lo largo del año por los diversos los escenarios de nuestras provincias. Luchando de igual a igual con apellidos ilustres de la categoría.
El Nene alcanzó la gloria un 8 de septiembre de 1969 cuando ganó las 500 Millas de Rafaela, con un auto de la Peña R.U.E.D.A. Así, un piloto rafaelino dominó en su ciudad la mítica prueba que todos deseaban ganar, con un coche construido y atendido en los talleres locales.
Después, en 1971 llegó la oportunidad de correr las 300 Millas Indy en su Rafaela, pero en las pruebas previas constató que al motor le faltaban muchos caballos de fuerza y se lo hizo saber a los responsables de la categoría. Debido a esto, por respeto a los anunciantes y el público que asistiría a la competencia no fue de la partida aquel inolvidable y recordado 28 de febrero de 1971.
Retirado de la actividad con el paso de los años, el "Nene" volvió a ponerse el buzo y el casco oficiando de acompañante en el TC tanto de René Zanatta como de Eduardo Valsagna cuando hizo su incursión en la categoría.
Por esos años ya cumplía funciones de periodista en CASTELLANOS, teniendo los miércoles su espacio a través de dos páginas con "Anecdotario Tuerca" y luego "El Automovilismo y Yo", donde comentaba sus vivencias y anécdotas a través de los años en las competencias.
Hablar con Jorge suponía inmiscuirse en el automovilismo del ayer, escuchar sus experiencias y hazañas a través de sus relatos a uno le permitía conocer un poco más de aquella época donde no existía el profesionalismo actual y todo se hacía en base a sacrificio por lo que los resultados obtenidos se disfrutaban de la mejor forma.

Uno siempre que lo encontraba sea en la ciudad o en la redacción daba gusto conversar con él. Escuchar sus relatos pormenorizados con gran conocimiento de la parte técnica de competición, era otra de sus virtudes, le permitía a uno enriquecerse técnicamente.
Como un reconocimiento a su campaña y trayectoria deportiva CASTELLANOS requirió la palabra de personas que tuvieron relación con Jorge a través de los años, quienes nos dejaron sus valiosos testimonios de momentos compartidos junto a Ternengo.
Graciela Acastello, representante de ETMA, manifestó lo siguiente: "ETMA tuvo el honor de tener a Jorge, como su embajador deportivo en sus últimos años. Pudimos disfrutar de sus experiencias y anécdotas, no sólo sobre su profesión de piloto, sino también sobre la vida.
Era una persona muy curiosa y sumamente instruida. Nos sorprendía su vitalidad en todas las ocasiones que compartimos, donde reflejaba sus ganas de vivir y disfrutar todos los momentos posibles. Y vaya si lo hizo… Un hombre de gran humildad, que jamás hizo alarde de sus innumerables logros y tan increíbles para aquella época, en la que transcurrió su vida como piloto. Lo despedimos con mucha tristeza, pero con el recuerdo imborrable de tantos buenos momentos compartidos. ¡Hasta siempre 'Nene'!".
René Zanatta expresó esto: "Cuando yo tenía 13 años Jorge pasaba por acá, iba a lo de VMC, y miraba lo que yo hacía. Tengo tantas anécdotas para contar sobre el 'Nene', fue mi ídolo de chico y seguía su campaña en el TC. Íbamos juntos a ver las carreras del Zonal Santafesino de Motociclismo. Era muy sencillo, no le importaba lo que fue. Corriendo karting o motos disfrutaba, no le importaba ganar, sólo divertirse. Siguió mi campaña siempre, en la Fórmula Renault cuando debuté estuvo junto a mí en esa carrera. En mi último año en el TC me acompañó siempre en todas las carreras. Era un verdadero ídolo y un grande y como todo grande muy humilde y sencillo. Fue mi referente en el motociclismo, lo valoré y lo sigo valorando como campeón. Estoy muy orgulloso de Jorge".
Oscar Canela también dijo lo suyo: "Para mí fue un grande en el Motociclismo y en el Automovilismo, tengo el gran orgullo que me apadrinó en la primera competencia que corrí en el TN Clase 3, y eso no se olvida nunca. Estuve en la Peña RUEDA en 1969 trabajando en el auto cuando ganó en Rafaela, lo quería muchísimo. Fue un gran piloto y una excelente persona".
El piloto rafaelino Nicolás González recordó al "Nene" con una vivencia personas: "Con Jorge tengo una anécdota, yo vivía en calle Viamonte y el vivía cerca de mi domicilio de aquél entonces, y el punto de encuentro era en una despensa donde hablábamos largo y tendido de automovilismo. Me preguntaba sobre mi actividad cuando yo estaba en el TC. Fue un referente del automovilismo de Rafaela. Siempre escuche mucho a cerca de su campaña. Tuve la oportunidad en los últimos años a esta parte de compartir muchos eventos en común y ver cómo la gente lo seguía admirando y respetando a pesar que ya no competía más".
Por su parte, el expiloto Martín Basso expresó esto: "Fue parte de una gran época del automovilismo nacional, no sólo de los monopostos, sino también de los autos de turismo. Será recordado como uno de los participantes de la famosa CGT de TC. Como así también por haber ganado las 500 Millas de Rafaela, con un auto 100 por ciento hecho y atendido en la ciudad por todo lo que representaba ganar las 500 Millas con un piloto rafaelino".
Fabián Boscarol lo rememoró de esta forma: "Fue una excelente persona, muy humilde que no pasa desaperciba nunca, conocido en todo el país. Logró todo en base a esfuerzo y los hechos así lo demuestran. Nunca nadie hablo mal de Jorge en Rafaela, ojalá haya muchos Jorge Ternengo en la ciudad. Me quería muchísimo, yo estaba en una mesa en un lugar tomando un café, y él estaba en otra mesa, se levantaba y se llegaba hasta donde estaba yo y estábamos largo tiempo hablando. Más allá que fue un grandísimo piloto, lo apreciaba sobre todo por la gran persona que era más allá de sus cualidades conductivas que están fuera de toda discusión".
Abelardo Zenklusen aseveró lo siguiente: "Compartíamos muchas mesas de café en Totem con Ero Borgogno, Miguel Angel Di tulio y el propio Jorge (Ternengo), tengo miles de anécdotas de esas charlas tanto al mediodía como a la noche, como así de la época dorada de las 500 Millas. Tengo una anécdota de una competencia del Club Argentino de Pilotos de 2 Horas en Buenos Aires, corríamos con el 'Nene' con un Datsun 280 ZX, que veníamos ganando por amplia diferencia y faltando media hora para que termine se pincha un neumático, por lo que perdimos la carrera. La historia se hace todos los días".
El presidente de la Subcomisión de Automovilismo, Gustavo Belinde, destacó la importancia del "Nene" para la institución de barrio Alberdi: "Para el club Atlético fue un digno representante de la entidad, ganó las 500 Millas, y siempre hablaba bien del club. Estoy muy contento que se le realizó un merecido homenaje en vida designando con su nombre al curvón norte. Fue el último ídolo de Rafaela al que se le hizo un homenaje en vida, por parte de la ciudad y el club. Siempre reconociendo a Atlético, las 500 Millas y la MAF 1 que el corrió acá en el autódromo".
Otro dirigente de Atlético, Adrián Sanmartino, dijo lo siguiente: "Tenemos el agradecimiento eterno por todo lo logrado representando a Rafaela. Ese fue el motivo por el cual se instauró su nombre al curvón norte del autódromo. Un agradecimiento muy especial por todo lo que hizo y obtuvo a lo largo de su campaña".
¡Hasta siempre y descansa en paz, Jorge Juan Ternengo!