No es ninguna novedad que el país está sumergido en una grave crisis que cuenta con números que son para el olvido, con una inflación que hasta octubre acumuló un 120% y un índice de pobreza que supera el 40%, entre otras cifras preocupantes.
Esta situación afecta a los diversos sectores, incluso el de la salud, que en los últimos meses viene teniendo importantes inconvenientes con los pagos a los profesionales –que está relacionado a un conflicto con las prepagas, pero que termina siendo como consecuencia de la crisis económica del país- y para conseguir insumos.
De la misma manera lo destacó Eduardo López, reconocido médico de nuestra ciudad, quien dialogó con Diario CASTELLANOS y contó la realidad que se vive tanto en el ámbito público como privado de la salud.
"El sistema de salud está como está la Argentina. La Argentina está en una etapa crítica, esperando definiciones de las nuevas autoridades, tanto a nivel local como provincial y nacional, y está atravesando una crisis muy fuerte que tiene que ver con esta crisis global, económica y social que está sufriendo el país. Entonces, lamentablemente, no escapa el sector salud de lo que está ocurriendo", inició diciendo.
Siguiendo esa línea, indicó que el panorama actual afecta tanto porque es un sector altamente dependiente a las variaciones del dólar, debido a la compra de insumos. Pero también afectan las dificultades que se atraviesan en las formas de pago y los altos niveles de inflación que se registran mes a mes, un conjunto de cosas que "dañan los ingresos de todos los sistemas de prestaciones, no solamente los de primer nivel, que son los sistemas de consultorios, sino también los de segundo y tercer nivel: los sistemas de internación y los sistemas de atención a la discapacidad; que están notoriamente dañados con este esquema tradicional, pero muy malo, de atraso de muchos meses de pago, que fue la constante, desde que yo soy médico, hace casi 30 años, vivimos esto de que cobramos con atraso".
El esquema al que hace referencia el profesional de la salud es el que agrupa todas las malas condiciones mencionadas anteriormente, en el cual con una inflación mensual de dos dígitos, pretenden que los profesionales cobren sus honorarios desde 3 a 6 meses después, para cuando su dinero ya está totalmente devaluado. "Es insostenible poder dar buenos servicios con un esquema que todavía no ha solucionado esto, que creo que es esencial, que aquellos que financian paguen en plazos más cortos. Es insostenible darle continuidad a este esquema en donde es difícil de conseguir aquellos insumos que vienen de afuera, que son esenciales -medicamentos, tecnologías, reactivos, material de contraste-, los cuales por diferentes trabas, desde el punto de vista de la importación y por carencia de dólares, entran en este circuito perverso de la economía argentina", manifestó López.
Expectativa ante la nueva Gestión
En ese contexto, el profesional de la salud se refirió al posible cambio que se va a venir dado que el 10 de diciembre comienza una nueva gestión de Gobierno Nacional e indicó que lo primero que se debe hacer es definir qué tipo de sistema de salud vamos a tener y cómo se va a estructurar.
Cabe destacar que el actual sistema de salud nacional es federal y que cada provincia tiene su propia ley y esquema. "A partir de toda esta novedad que involucra un Gobierno con ideas que por ahí pueden ser novedosas pero todavía desconocidas, porque de hecho ninguno de los candidatos habló en serio del sistema de salud, estamos todos a la expectativa para ver cómo se va a reconfigurar esto", expresó.
Un sistema que funciona por los profesionales
Por otra parte, el Dr. López destacó la gran labor de todos los prestadores de salud y aseguró que si en este difícil contexto el sistema funciona es gracias a ellos. "Hoy estamos en una etapa crítica, dentro de lo que es el escenario nacional de crisis, pero sostenido por quienes prestamos. Hoy estamos acá en un consultorio, yo estoy trabajando, y no dejamos de dar prestaciones, obviamente que hay situaciones que tienen que ver con copagos, otras que tienen que ver con cada provincia, cada gremial médica, cada grupo de especialistas ha tratado de ir resolviendo a medida que la crisis se fue profundizando en cada uno de estos microespacios, pero no se ha dejado de dar prestaciones, y eso me parece que es fundamental", dijo.
Asimismo, rememoró lo que fue la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, de la cual se pensó que había dejado una enseñanza para mejorar el sistema, "un sistema de salud que está fragmentado, que tiene muchas dificultades en lo que es el financiamiento, pero nos encontramos en una crisis ya un poco más grande, de lo económico-social en Argentina, que también a nosotros nos mete adentro, pero que la sostenemos los trabajadores de la salud, quienes hacemos consultorio, quienes atienden en un sanatorio, quienes hacen guardia, quienes operan, quienes atienden un parto, porque es un mandato que tenemos, que es el de seguir cuidando la salud de las personas que son nuestros pacientes de todos los días".
Pese a su actitud positiva, advirtió a los responsables y a los que forman parte que no piensen que será siempre así porque el cansancio es cada vez mayor. "Les pido por favor a quienes tienen que tomar decisiones que no estén pensando que esto es para siempre, porque todo tiene un límite; estamos llegando a ese límite y estamos esperando ansiosamente las nuevas definiciones de cómo vamos a seguir trabajando", concluyó.