El 23 de septiembre es una fecha que siempre resuena en la historia argentina. Este día se conmemora el nacimiento de Mariano Moreno, una de las figuras más destacadas durante la época de la Revolución de Mayo. Este artículo busca explorar la vida y obra de este prócer argentino, y entender por qué su papel fue tan crucial en los albores de la independencia de nuestro país.
Mariano Moreno nació en Buenos Aires el 23 de septiembre de 1778, en una familia de 14 hijos. Su madre, Ana María del Valle, fue quien le enseñó sus primeras letras. A pesar de las limitaciones económicas, Moreno pudo acceder a la educación gracias a la protección de su maestro Fray Cayetano Rodríguez. Posteriormente, continuó sus estudios en la Universidad de Chuquisaca, en Perú, donde se doctoró en teología y derecho.
Durante su formación, se sumergió en las ideas de la Ilustración francesa, traduciendo obras como "El Contrato Social" de Rousseau. Moreno también se destacó como abogado, defendiendo a indígenas contra el trato abusivo de sus patrones. Su compromiso social lo llevó a escribir la "Disertación jurídica sobre el servicio personal de los indios", denunciando la explotación en las minas de Potosí.
En 1804, contrajo matrimonio con María Guadalupe Cuenca y tuvo un hijo. Sin embargo, las presiones políticas lo obligaron a regresar a Buenos Aires, donde trabajó como abogado y asesor del Cabildo.
Su participación e incidencia
Aunque Moreno no tuvo una actuación destacada en las jornadas previas al 25 de mayo de 1810, su influencia se hizo sentir una vez que fue nombrado Secretario de Guerra y Gobierno de la Primera Junta. Desde este cargo, impulsó medidas económicas y fiscales, como la apertura de puertos al comercio exterior y la reducción de derechos de exportación.
Además, fundó la Biblioteca Nacional y el periódico La Gazeta de Buenos Ayres, donde comunicaba políticas de gobierno y exponía sus puntos de vista. Moreno también se caracterizó por su radicalidad revolucionaria, evidenciada en el Plan "Revolucionario de Operaciones", un documento atribuido a él que proponía estrategias para lograr la independencia. Su ideario lo enfrentó con figuras más conservadoras como Cornelio Saavedra, lo que eventualmente lo marginó del poder político.
Designado para una misión de compra de armamento en Europa, Moreno partió en enero de 1811. Sin embargo, su vida se apagó en circunstancias misteriosas el 4 de marzo del mismo año, en el mar del Brasil. Su legado, sin embargo, perdura en la historia y la cultura argentinas, siendo un símbolo de la lucha por la independencia y la justicia social.