La Sociedad Rural de Rosario manifiesta su repudio ante reiteradas declaraciones periodísticas que dan a conocer datos erróneos que no condicen con la realidad del país.
Por eso aclaramos: en el caso de los combustibles, el campo consume el 28% del gas oil, 1 de cada 3 lts. utilizados en Argentina, 3,8 millones de m3 es decir USD 3.535 millones, de ello USD 1.660 millones son para agricultura, USD 1.025 millones para producciones regionales y aproximadamente USD 850 millones en actividades ganaderas. Surge a las claras que el combustible es utilizado para la producción y no como un método especulativo. Se necesita un mercado regularizado en disponibilidad y precio.
Para garantizar el abastecimiento, se requiere un plan integral que sincere el precio y no un barril criollo a muy bajo precio por debajo del barril internacional, que sumado a la brecha cambiaria genera una exportación hormiga, ya que no es rentable abastecer a un mercado interno con precio de combustible pisado por el gobierno.
El combustible se importa, dilapidando divisas cuando debería aumentar el corte del bioetanol que se produce de la destilación del maíz y la caña de azúcar. Hoy en nuestro país dicho corte es del 12%, en Brasil del 27% y en Paraguay del 25%. Si se aumentara la proporción, incrementaría el agregado de valor, el desarrollo industrial y por ende el económico, generando más trabajo y arraigo en el territorio.
Existe falta de repuestos, fertilizantes y fitosanitarios, debido a la incorrecta política de importaciones que frenan la producción tanto industrial como agropecuaria.
En síntesis y como hemos dicho en reiteradas oportunidades, el productor agropecuario es el motor fundamental hoy para el crecimiento de nuestra economía. Es la actividad que genera mayor inversión en su explotación, más empleo en las diferentes provincias en donde se encuentran alojadas sus actividades y movilización en el comercio, la industria local, la construcción, con la permanencia de los ciudadanos en sus territorios.
Desde la Sociedad Rural de Rosario, solicitamos al futuro Gobierno, armar un plan de estabilización para la macro y micro economía. El mismo debe prever la valorización de la moneda, la unificación del tipo de cambio, reglas que garanticen el libre comercio y la transparencia de los mercados internos e internacionales. Todo en un marco de reglas claras a largo plazo. En resumen, las políticas adecuadas para llevar adelante el desarrollo productivo económico local, regional y nacional, con las herramientas necesarias para una mayor inversión que redundará en mejor recaudación e ingreso de divisas que el país hoy tanto necesita. Servimos a la Patria mejorando la producción.