El Papa Francisco sigue constantemente lo que sucede en Gaza, y hasta ha llamado por teléfono a la pequeña comunidad cristiana de la Franja de Gaza, según lo reveló a "VaticanNews" el padre Gabriel Romanelli, Sacerdote argentino y párroco latino de la Sagrada Familia, la única parroquia católica en Gaza.
El padre Romanelli se encuentra actualmente en Belén y está en constante contacto con los fieles. "El Papa me llamó hace unos minutos", contó el Sacerdote, "me expresó su cercanía y sus oraciones" y "le agradecimos el llamamiento al alto el fuego y contra toda violencia, todo terrorismo y toda guerra".
Francisco -añadió el Sacerdote- !quería expresar su cercanía a la comunidad parroquial y a todas las personas que están siendo refugiadas en la parroquia".
De hecho, en la parroquia de Gaza se encuentran unas 150 personas que han perdido sus hogares o que buscan un lugar seguro tras los bombardeos, aunque -explicó Romanelli- las redadas afectan a toda la Franja, pero por ahora, informó el Sacerdote argentino, "sin muertes ni daños en la comunidad cristiana".
En toda Gaza, 770 personas murieron y más de 4.000 han resultado heridas debido a las incursiones israelíes en respuesta a los ataques terroristas de Hamas del 7 de octubre. "El Papa Francisco también llamó ayer", recuerda el párroco, explicando que el pontífice quiso saber cómo estaban la gente y la parroquia, e impartió su bendición para que todos pudieran experimentar la cercanía de la Iglesia.
El párroco de Gaza -que se encuentra varado en Belén sin todavía poder llegar a su parroquia- contó a los medios vaticanos que "la situación es muy grave. Hay muchos muertos y muchos heridos, y si hay una invasión por tierra, realmente quedarán escombros".
Sobre su comunidad, destacó que "está haciendo lo mejor que puede en esta situación. Hasta el momento -y esperemos que nunca suceda- no ha habido ninguna muerte. Tenemos muchos refugiados. En la parroquia están acogidos algo menos de 150 y luego tenemos otra familia en otro centro, y en el colegio Sagrada Familia también acogemos a varios vecinos que vinieron a refugiarse. Muchos han abandonado sus casas, buscando refugio en casa de algún familiar o amigo, en un lugar un poco más tranquilo; pero en estos tres días toda la Franja de Gaza ha sido bombardeada y, por tanto, nadie puede decir dónde están más seguros".
"Gracias a Dios, las estructuras de la Iglesia Católica siempre han sido respetadas, sabiendo que no entramos en ninguna cuestión política o militar y que la nuestra es una misión de paz, una misión humanitaria, donde tenemos nuestros feligreses, donde tenemos niños discapacitados y personas que necesitan ayuda o están abandonadas, a los que asistimos con las hermanas de la Madre Teresa y los padres del Verbo Encarnado. Nuestras escuelas siempre fueron lugares de acogida donde damos la bienvenida a las personas".
"Naturalmente, los feligreses están muy tristes por todo esto y todos esperan que esto termine. Sin embargo, se dan cuenta de que sólo una intervención divina y un compromiso extraordinario de muchas fuerzas, muchas asociaciones o países pueden ayudar a detener esto y, por tanto, responder al llamamiento del Papa Francisco para poner fin al terror y a la guerra. Se dan cuenta de que es casi imposible, pero no imposible", expresó Romanelli.
Consultado sobre si existe temor a una invasión por tierra, el párroco de Gaza lo confirmó: "Sí, algunos fueron notificados y el Patriarcado Latino de Jerusalén, que es nuestra diócesis, nos dio indicaciones concretas por parte del Ejército de Defensa de Israel para evacuar algunos barrios que podrían ser atacados. No soy analista político y no entiendo mucho de esto, pero sé que esta realidad sería terrible", concluyó.