La economía argentina sigue registrando cambios con el paso de los meses y la gestión del gobierno de Javier Milei. Mientras en los últimos meses se viene registrando una caída en el índice de inflación, algo poco común, el pasado viernes 24 de mayo, el dólar blue cerró a 1300 pesos, luego de permanecer varios meses “planchado” en los 1000 pesos. En el medio, Milei declaró un par de días antes al 25 de Mayo que, junto a su Gabinete, están a la expectativa de lo que pase con la Ley Bases en el Senado, prometiendo bajar impuestos y adelantar el levantamiento del cepo al dólar en caso de que la aprueben.
Para comprender mejor la etapa económica que atraviesa la Argentina, CASTELLANOS dialogó con Guillermo Briggiler, economista local, quien explicó de qué manera están impactando en la economía algunas de las decisiones que viene tomando el Gobierno Nacional.
En un principio, Briggiler explicó que el país pudo “salir de una jaula”, en la que estuvo encerrado mucho tiempo, refiriéndose a políticas económicas que llevaron al país a la situación actual. “Es la jaula del buenismo, es el encierro de lo políticamente correcto, es el exceso de gasto público, el populismo. El país está saliendo de eso y debemos aprender a vivir de una nueva manera, aceptando que la expansión del gasto público no genera crecimiento económico”, explicó.
Por otra parte, Briggiler advirtió que, “el simple hecho de realizar gastos desde el Estado, no nos va a dar crecimiento, no va a ser expansivo, debido a que rivalizan directamente con el sector privado”. El economista también argumentó que, financiar el gasto público a través de la emisión monetaria genera inflación, lo que equivale a imponer un impuesto sobre el poder adquisitivo de los argentinos.
A su vez, Briggiler afirma que la única forma de que se genere un gasto público beneficioso o que se utilicen bien los impuestos, es a través de la inversión en bienes de capital del Estado.” Si yo lo que hago es construir un nuevo puerto, construir vías férreas, lo que estoy haciendo es mejorar mi infraestructura y, en ese caso, puedo poner impuestos al sector privado que después van a volver en mayor producto o en menor gasto del sector privado para poder sacar sus productos al exterior o producir de mejor manera”, desarrolló.
El economista también desmitificó algunas cuestiones en relación a la reducción del gasto público, explicando que sólo perjudica a aquellos que viven del él, como lo son los empleados del sector público. Briggiler también expuso que, por el contrario de perjudicar a todos, la reducción del gasto público permitiría al Gobierno Nacional reducir también los impuestos.
Por último, Briggiler destaca el momento económico que se vive y su percepción, haciendo referencia a que hasta hace algunos meses se temía por una hiperinflación y que, ahora eso cambió. “Recuerden que hace un par de meses atrás, hablábamos de que se venía una hiperinflación, de que se venían momentos muy complicados para la Argentina, de que no tenía solución la economía y hoy estamos hablando y protestando por ahí porque nos encontramos en recesión. Pero no estamos hablando más de hiperinflación, ahora estamos hablando de recesión y de cuándo Argentina empieza a crecer”. Y concluyó: “Hay realmente un cambio, un giro de la economía argentina”.