Como bien se sabe, tras las Elecciones Generales provinciales, en Santa Fe se está llevando a cabo el proceso de transición entre la gestión saliente de Omar Perotti y la alianza ganadora encabezada por Maximiliano Pullaro, cuyos equipos están reuniéndose para trasladar la información necesaria.
Si bien por el momento se está demostrando que es todo color de rosas, no es tan así, las fricciones existen y se comienzan a manifestar. Más aún con algunas decisiones que está tomando el todavía Gobierno, que para la Gestión entrante son innecesarias en este momento, como los recientes cambios en Educación.
Días atrás, se puso en marcha un nuevo Diseño Curricular para el Nivel Inicial, aprobado mediante la Resolución Ministerial N° 1307/23, el cual viene a reemplazar al anterior que databa del año 1997, todavía en tiempos de la Ley Federal de Educación.
Es cierto que se necesitaba una actualización porque pasaron 25 años en el medio y cambiaron muchas cosas en todos los aspectos, lo cual requiere una transformación escolar, pero la pregunta que llega desde la oposición es: ¿justo ahora?
En diálogo exclusivo con Diario CASTELLANOS, una muy alta fuente que conformará la próxima Gestión, indicó que no sólo que están en desacuerdo con el momento en que se decide este cambio, sino también con algunas de las medidas que se establecieron dentro de esta modificación curricular.
Entre los cambios que se establecieron, adaptados a realidades actuales y con otra mirada sobre las infancias, se encuentra la incorporación de nuevos conceptos, como "justicia curricular", "pedagogía de la ternura" o términos como "niñeces".
Sobre estos términos, dicha fuente fue tajante y consideró que estos términos no son más que "eufemismos que dejan a la escuela sin su rol primordial que es enseñar, que los chicos aprendan". En ese sentido, indicó que la necesidad de los cambios radica en otros aspectos y no en la terminología.
Asimismo, reflexionó que además "se deja afuera a la familia, como si los niños fueran del Estado".
Otra de las novedades que se incorporó es la mirada de la Educación Sexual Integral (ESI), con la cual buscan que se contemplen "formas de enseñanza que brinden tempranamente herramientas y prácticas para lograr autonomía, reconocer la importancia de la intimidad, tener la información necesaria para decidir sobre sus propios cuerpos, sobre sus expresiones de género u orientaciones del afecto y del deseo", según explica el documento.
Al respecto, la fuente consultada por CASTELLANOS cuestionó esta incorporación e indicó que "la ESI está sobrevalorada, en términos que no responden a los intereses de un niño de edad preescolar".
¿Se busca ideologizar?
Otro de los puntos de este nuevo diseño es que organiza los contenidos en Ámbitos de Experiencias que presentan zonas de intersección, diálogos e intercambios, entre otras cosas. El mismo se divide en siete puntos: Formación personal y social; Convivencia y ciudadanía; El juego y el jugar en la educación inicial; Las experiencias del ambiente; Las experiencias estéticas; Las prácticas sociales de lectura y escritura; Las experiencias matemáticas; Las experiencias ludomotrices, de la corporeidad y la corporalidad.
Sobre esto, la fuente que formará parte del próximo Gobierno dio a entender que hay muchos grises en estos puntos. Luego hizo hincapié en el eje de "Las prácticas sociales de lectura y escritura" y afirmó que claramente se trata de "un posicionamiento ideologizado y que deliberadamente omite hablar de método de lectura y escritura".
Se esperan cambios en otros niveles
Por último, la fuente consultada anticipó a este medio que este no será el único nivel en el que se produjeron modificaciones sino que se espera que esta decisión avance. De hecho, para la semana que viene ya hay planificada una Jornada Institucional respecto a la formación docente en la Educación Primaria, en la cual se discutirán los métodos de enseñanza y contenidos en este nivel.
Todavía falta un poco para el 10 de diciembre, cuando se materialice el traspaso de mando entre la Gestión saliente y entrante, en el tiempo que queda, ¿continuarán realizándose cambios? ¿O harán lo más coherente y dejarán que el próximo Gobierno defina el rumbo de la Educación?