El 6 de noviembre, se celebra el Día Nacional del Comercio en Argentina. Esa misma fecha, pero de 1809, la Junta Consultiva convocada por el Virrey, aprobó por decreto el comercio directo con los aliados y neutrales del Río de la Plata. Allí se permitió la introducción de mercaderías extranjeras, siempre que fueran consignadas a comerciantes españoles. Los productos competitivos con los del país tuvieron un recargo del 12%. También quedaba prohibida la importación de vinos, vinagres y aceites y se negaba todo permiso para extraer oro y plata.
El origen fue un proyecto presentado por el entonces secretario del Consulado, Manuel Belgrano, quien aseguraba que "el comercio es el alma de los pueblos". La apertura de los puertos serviría para atender los reclamos de los ganaderos y agricultores que buscaban libertad para comercializar sus productos, en oposición al monopolio existente y un gobierno colonial absolutista.
De esta manera, no sólo se estableció un antecedente fundamental para el desarrollo económico local, sino también se constituyó un hito para apuntalar los acontecimientos que culminaron con la Revolución de Mayo en 1810.
Cabe destacar que la obra de Mariano Moreno "Representación de los hacendados", que data de 1809, en donde denuncia las restricciones comerciales impuestas por España a sus colonias sudamericanas, fue la que inspiró estas transformaciones.
De esta manera, el 4 de noviembre de 1942, el presidente Ramón Castillo instituyó esa fecha como Día de la Exportación