La Scudería Ferrari encontró el problema que obligó a Charles Leclerc a retirarse del Gran Premio de España: el turbo y el MGU-H estaban dañados. Ambos elementos no se pueden reparar por lo que no se podrán utilizar en el futuro.
Leclerc dominó el Gran Premio desde el inicio hasta que el motor dijo basta en la vuelta 27, el piloto reportó una pérdida de potencia por radio y Ferrari debió retirar el coche.
Tras un intenso análisis, los mecánicos identificaron que el turbo y el MGU-H están dañados, siendo los mismos irreversibles por lo que no se podrán volver a utilizar en un futuro.
Pese a todo en Ferrari están satisfechos que no haya ocurrido por una falla en el diseño o por un problema de fiabilidad con estos dos elementos o con cualquier otro elemento de la unidad de potencia.
Esto significa que Leclerc deberá montar un tercer MGU-H y turbo desde Mónaco el venidero fin de semana. El reglamento solo permite utilizar tres unidades a lo largo de la temporada por lo que penalizará en algunas de las fechas del año, ya que solo se disputaron seis pruebas.
Esto lo pone en desventaja con Max Verstappen que tan solo montó un MGH-U hasta ahora, pese a que Red Bull tuvo más problemas de fiabilidad que Ferrari en las primeras fechas de 2022.