Desde el área de profesionales de la salud que trabajan en dicho sector aseguran que las tareas se vienen desarrollando de la mejor manera, con trabajo constante pero que se puede llevar a cabo con total comodidad.
Días atrás se inauguró en nuestra ciudad el primer módulo del Nuevo Hospital Regional, el cual corresponde a la Guardia Pediátrica, centralizando la atención para los niños y adolescentes (hasta 14 años) en un solo lugar.
El mismo inició con el traslado del servicio de internación pediátrica que funcionaba en la Clínica Nacer. Posteriormente, comenzó la atención de guardias para urgencias y emergencias.
A dos semanas de su apertura, en estos días se continuó trabajando en la organización del lugar, todavía adaptándose a los servicios. En este marco, la demanda de la internación ha ido en aumento creciente, según aseguró la Dra. Natalia Weppler, jefa del Servicio de Pediatría, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
"Estamos cursando semanas epidemiológicas complejas para las patologías respiratorias, así que con un caudal de pacientes en el contexto de la internación bastante importante, pero con el apoyo de la terapia intensiva para aquellos pacientes que requieran atenciones en cuidado intensivos tenemos el camino hecho, funciona a un par de cuadras y para nosotros los pediatras trabajar en esas condiciones es una gran tranquilidad", contó la pediatra.
A su vez, contó que la ocupación en la sala de terapia va variando pero hay una capacidad de 5 camas y en las últimas semanas estuvo trabajando a pleno, hay un recambio de pacientes bastante importante, "cuando nosotros necesitamos que pacientes ingresen a terapia, ellos sacan pacientes, es así entre un 90 y 100% en ambos servicios", detalló. Además explicó que la mayoría de las internaciones y atenciones se debe a virus respiratorios, que son las patologías frecuentes de la infancia y de esta época del año.
Guardia
En tanto, respecto al funcionamiento de la Guardia Pediátrica se presenta el mismo panorama, con semanas epidemiológicas complejas, atendiendo unas 200 consultas diarias, siendo la mayoría de ellas de demanda espontánea que luego pueden ser revisadas en centros de salud o con médicos de cabecera. "Dentro de esa gran mayoría de consultas algunos han sido niños que tenían algún criterio de internación y por suerte hasta ahora pocas urgencias", indicó la jefa de la Guardia, Magdalena Baralle, también en diálogo con CASTELLANOS.
Las guardias de urgencias y emergencias funcionan las 24 horas del día. En el lugar, idealmente lo que se trata de hacer "es dar una primera atención y brindar signos de alarma, que son aquellos a los que uno tiene que estar atentos para saber cuándo volver a consultar y se trata de referenciar siempre a las personas con el equipo de salud de cabecera que constituyen los once centros de salud de la ciudad y para la gente que tiene el subsector de las obras sociales o de las prepagas sus médicos de cabecera del sector privado para darle continuidad a esta atención de salud, que -sobre todo en los niños- es importante que sea integral".
Recurso limitado pero con atención eficiente
A su vez, Baralle reconoció que con todo este trabajo, el recurso del que se dispone es limitado, pero destaca que en salud siempre es así, "sobre todo porque la construcción de la palabra urgencia y emergencia a veces es diferente para el personal y para las personas, está atravesado por un montón de cuestiones que tienen que ver con lo cultural, con los tiempos, a veces con la necesidad de una resolución inmediata de los cuadros, porque el mundo laboral a veces no permite que tengamos momentos de cuidado para nuestros niños".
Nuevamente reconoció que el recurso a veces es un poco limitado "pero la atención siempre va a estar, a veces con demora porque se trabaja por prioridad, pero si toda la comunidad sabe eso y viene esperando que se lo atienda y tratando de colaborar con el tema de los tiempos se va a atender a todas las personas como siempre lo hemos hecho", concluyó.