Pese a los problemas que Scott Dixon sufrió, el debut del componente híbrido en los autos de Indy Car pasó la primera gran prueba de fuego en el circuito de Mid-Ohio.
De hecho, el rendimiento general fue de menos a más durante el fin de semana, ya que el sistema no funcionó como debía durante los despistes que ocurrieron durante las prácticas del viernes. Por una cuestión de software, impidió que los pilotos reiniciaran las máquinas de los coches de Colton Herta, Jack Harvey y Marcus Armstrong.
Sin embargo, tras dedicarle el sábado a reajustar el sistema, se demostró la razón de ser durante el domingo al ayudar a reencender el coche de Nolan Siegel durante el warmup y de Romain Grosjean en la parte final de la competencia, luego de que el francés se golpeara a tres vueltas de concluir. Incluso, el aumento de casi 50 kilogramos en los autos generó complicaciones al colocar primera marcha en las detenciones de pits.
Pero al tener una tasa mayor del 90 por ciento de confiabilidad, la categoría se mostró contenta por este primer paso y ya mira hacia adelante.
“El desempeño de la nueva unidad de potencia híbrida de Indy Car en el Mid-Ohio Sports Car Course fue impactante y muy alentador. Todas las partes interesadas en el paddock de Indy Car comparten el orgullo y el entusiasmo por el futuro que ha generado este hito. Es el resultado de una colaboración verdaderamente única entre Chevrolet y Honda y la culminación de cientos de horas de ingeniería, preparación, pruebas y ejecución”, afirmó la categoría.
"Indy Car espera con ansias la evolución continua de la unidad de potencia híbrida a medida que los equipos y los pilotos afinen el sistema para optimizar el rendimiento, comenzando con el primer uso de la asistencia de potencia en un óvalo el próximo fin de semana en Iowa Speedway".
Y es que la única falla mayor que se presentó en la carrera la sufrió Dixon, heptacampeón de la serie, quién apenas dio media vuelta de calentamiento antes de que se quedara parado en la pista.
Pese a que hubo muchos intentos por hacer funcionar el sistema de almacenamiento, no fue posible, por lo que el neozelandés se perdió el arranque. Si bien su auto fue remolcado al garaje y regresó veinte vueltas tarde, sólo se dedicó a acumular kilómetros para aprender la dinámica del sistema, que además se utiliza como potencia extra.
"Un poco raro. No hubo ninguna alarma. Pero cuando miré hacia abajo, porque el equipo dijo: ‘Tienes que recargar’, algo comenzó a descargar el condensador inmediatamente, como a un ritmo excesivo", explicó a NBC.
"Entonces hubo algún tipo de falla en el lado de potencia del híbrido, lo cual definitivamente no es una buena manera de arrancar por primera vez", añadió.
De cualquier modo, tanto los representantes de Chevrolet como los de Honda se sintieron satisfechos de que la competencia de este domingo se desarrollara sin contratiempos mayores. Entre ambas motoristas desarrollaron el componente en poco menos de dos años.
"Primero, un gran agradecimiento a nuestros chicos y chicas por el gran esfuerzo que se hizo para traernos hasta aquí", mencionó David Salters, presidente de Honda Racing Corporation USA.
"Es un sistema híbrido completamente nuevo. Conceptualizamos, diseñamos y fabricamos el ESS (Sistema de almacenamiento de energía) y las cosas parecieron ir muy bien hoy. Ese fue un gran resultado de una tecnología que es muy novedosa, y esa nueva tecnología es realmente la razón por la que vamos a competir", cerró.
(Fuente Prensa Indy Car)