Frente a la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, el ex administrador general de la Corte Suprema, Héctor Marchi, se despachó con dureza contra los jueces del máximo tribunal Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, autores de su desplazamiento la semana pasada: advirtió que su salida fue una "sanción encubierta" contra su persona y denunció que, desde entonces, ha sufrido seguimientos y amenazas. Asimismo, enfatizó que el juez Juan Carlos Maqueda fue el responsable de dirigir la obra social del Poder Judicial, sobre la cual recaen denuncias sobre presuntas irregularidades.
"Yo he sufrido seguimientos, hay amenazas contra funcionarios que han colaborado conmigo y hay cuestiones que realmente ya exceden el marco de un tema tan particular como la obra social, que genera mucha presión en mí, pero no me impide en venir y contar la verdad", enfatizó Marchi, aunque indicó que no presentará una denuncia penal al respecto, como le reclamaron desde la oposición.
Ante las preguntas de los legisladores del oficialismo, Marchi apuntó contra Silvio Robles, mano derecha de Rosatti, presidente del máximo tribunal. Lo responsabilizó de las intimidaciones sufridas. "Recibimos todo tipo de amenazas; a algunos de mis colaboradores se les dijo que irán a trabajar a la Siberia si hablan conmigo", asestó Marchi, quien reclamó por la "integralidad laboral" de quienes fueron sus empleados.
Asimismo, acusó a Robles de esconder el cuarto informe de auditoría que realizó la Secretaría a su cargo sobre las irregularidades detectadas en la obra social. El ex administrador asumió el control del organismo tras la pandemia, en 2021; ya por entonces se acumulaban una serie de denuncias sobre desmanejos en la gestión. Según trascendió, la auditoría detectó una pérdida de $ 2.700 millones durante la gestión de Mariano Althabe, nombrado por Rosatti como director de la obra social.
"Hubo reticencia a recibir el informe cuatro, lo envié 'de prepo' a la presidencia -a cargo de Rosatti-, lo recibió Robles. Me consta que al Dr. (Ricardo) Lorenzetti no se lo mandó, no sé si lo hizo a los demás ministros. Esto obedece al grado de informalidad con que se maneja actualmente la Corte. El informe cuatro es la punta del ovillo; involucra al Dr. (Mariano) Althabe. Robles escondió el informe. Es grave", acusó.
Marchi fue desplazado de su cargo el jueves pasado con el voto de los jueces Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda. El único en oponerse a su salida fue el mentor de Marchi, el juez Ricardo Lorenzetti, quien en su disidencia sostuvo que el ex administrador recibió una "sanción" por anticipar que enviaría a la Comisión de Juicio Político una serie de informes que revelarían serias irregularidades en el manejo de la obra social del Poder Judicial, cuyo control y supervisión recae en la Corte.
De inmediato, Marchi fue citado por los diputados oficialistas de la Comisión de Juicio Político, que preside Carolina Gaillard, en el marco del enjuiciamiento que promueven contra los cuatro jueces de la Corte Suprema por mal desempeño en sus funciones. Una de las causales es, precisamente, las presuntas irregularidades detectadas en la obra social.
En el arranque de su exposición, Marchi dejó en claro que el principal responsable de la gestión de la obra social fue el juez Maqueda. Indicó que, cuando Lorenzetti asumió la presidencia de la Corte en 2005, se distribuyeron las tareas entre los miembros del tribunal.
"Cuando se asignaron las actividades por acordada, Maqueda pidió expresamente que no se lo incluyera en la acordada porque la obra social es conflictiva. Eso creó una especie de apariencia jurídica pero está claro que Maqueda dirigió la obra social. Prueba de ello es que todos los directores fueron elegidos por Maqueda y no hubo concurso", enfatizó Marchi.
De esta manera, el ex administrador refutó al juez Maqueda, quien insiste en que nunca fue designado formalmente por sus pares como supervisor de la obra social. Ante una pregunta del diputado oficialista Leopoldo Moreau sobre este punto, Marchi confirmó que Maqueda estaba al tanto de lo que sucedía en la órbita de la obra social.
"A quienes nos toca una función de importancia, tenemos que tener responsabilidad de asumir los actos que tenemos. Maqueda no solo supervisaba: todos los actos que se realizaba Aldo Tonón (ex director de la obra social) tenían la autorización de Maqueda", advirtió Marchi.
Fuente: La Nación