El Aero Club de Rafaela realizó ayer un Taller de Seguridad Operacional. Se trató de una capacitación que tuvo como eje principal el tema de la prevención en la actividad aeronáutica. Aunque estuvo dirigida principalmente a quienes forman parte del ambiente, también se abrió a la comunidad en general para poder llegar aquellas personas interesadas en replicar modelos de trabajo similares en sus propias áreas personales y laborales.
Las disertaciones estuvieron a cargo de Luis Severino, inspector de ANAC (Agencia Nacional de Aviación Civil) y del Dr. Norberto Willener. Estos profesionales de reconocida trayectoria estuvieron al frente de un nutrido grupo de personas que se desde temprano se hicieron presentes en el Salón de Tenis del Club.
En el cielo como en la tierra
Previo al inicio del taller, CASTELLANOS dialogó con Luis Severino, quien explicó el motivo de la convocatoria: "Vamos a hablar de prevención y la importancia de pasar de ser reactivos a proactivos. Esto sirve para gestionar los riesgos en la aviación, donde es un requisito regulatorio, pero también en la vida de cada uno de nosotros. Esto hay que trabajarlo en todos lados".
También enfatizó en lo determinante que es el factor humano para tener buenos niveles de seguridad. Contó que por más que las normas estén muy bien redactadas, el apego de las personas a las mismas es lo que hace una gran diferencia en los resultados de las acciones: "A veces tenemos normas bien escritas pero que por alguna razón del factor humano no las cumplimos. Todo eso nos expone a riesgos que son innecesarios. La actividad de vuelo como todas las actividades de la vida conlleva distintos niveles de riesgo. Lo que podemos hacer es gestionarlo para que siempre estemos ante el menor riesgo posible. Para eso hay que trabajar y capacitarse, cambiando nuestra cultura".
Errar es humano
Una característica propia del ser humano es su tendencia natural a equivocarse. Es decir, que el error es inherente a la existencia de las personas. Ocurre que una vez cometido pueden tomarse diferentes acciones, entre ellas una de las más comunes es tener una actitud punitiva. Es por eso que Luis Severino incluyó este tema como uno de los más importantes en su charla: "El error jamás debería ser punitivo porque es algo que está en los genes del ser humano. Yo no puedo castigar a alguien porque cometió un error. Lo que tengo que averiguar es por qué pasó eso. Si fue porque no estudió, porque no recordó o quizás por culpa de su jefe que lo mandó a hacer una tarea para la cual no fue preparado. Hay que buscar la causa raíz. El error en sí mismo no debería ser castigado, pero la negligencia sí. La violación de la norma sí, porque si alguien al error le pone intención ya pasa a ser negligencia".
Los latinoamericanos tenemos en general una tendencia a planificar poco y actuar más sobre la marcha, por lo cual tal vez tenemos un desafío extra para adoptar una cultura de prevención. De todas formas, hay algo que al entrevistado le preocupa más y es la actitud soberbia de ciertas personas, porque esa conducta es sumamente perjudicial para los niveles de seguridad.
Explicó que es habitual encontrarse con aquellos que "creen que se las saben todas", que no pueden aceptar un error y además buscan culpables afuera. Esto se convierte en algo más peligro cuando se llega al ocultamiento del error. Por eso consideró importante trabajar en la humidad y el trabajo en equipo reconociendo las fallas. Esa es la forma para poder llegar a conclusiones que luego derivarán en recomendaciones para crear nuevas defensas ante el peligro. "Hay que aceptar el error porque termina siendo uno de los padres del aprendizaje. Pero para eso tiene que ser puesto sobre la mesa".
¿Y en el tránsito rafaelino?
Como decíamos al principio de esta nota, esta convocatoria estuvo abierta a aquellos que se sintieran atraídos por el tema, sin necesidad de pertenecer al mundo aeronáutico. Esto lo recalcó el disertante diciendo que todos pueden llevarse algo práctico para aplicar en sus rubros: "La idea es que todos se puedan acercar, sobre todo aquellos que son líderes y pueden transmitir esto a sus áreas. Directores de escuela, gerentes de industrias y todos aquellos que quieran volcar esto en sus trabajos. Tenemos que aprender trabajar mejor en equipo con humildad, sin tapar nuestros errores. Ese es un primer paso muy importante en cualquier actividad".
Entre los ámbitos que claramente podrían beneficiarse de estas buenas prácticas está el del tránsito de nuestras calles y rutas. Sobre este ejemplo también se refirió Luis Severino. "Esto se puede aplicar a todo, incluso al tránsito. Fíjense que a pesar de los años que estamos trabajando a nivel nacional para el uso de los cinturones de seguridad, hay gente que todavía se lo coloca por la espalda, por detrás de su cuerpo para que no le suene la alarma en el la auto. Eso es falta de cultura de seguridad y prevención. Es seguir siendo reactivos y cultivando la soberbia del a mí no me va a pasar".
En busca de mejorar
Finalizando esta entrevista, el inspector de ANAC subrayó que "el objetivo de estas capacitaciones es que trabajemos entre todos para mejorar, sin ánimos de castigar". Aseguró que el aprovechamiento de los errores para mejorar es algo fundamental. Aprender de cada uno de ellos es la clave para ir construyendo barreras de protección cada vez más sólidas y que nos permitan reducir cada vez más la posibilidad de incidentes y accidentes en todos los ámbitos. Animó a todos los rafaelinos a dedicarle tiempo a las capacitaciones y dejó una frase final que invita a la acción e innovación: "Cuando uno a lo largo de los años ve que algo no mejora, lo que hay que tratar de hacer es cambiar el plan, buscar otra solución y otros caminos".