El pasado 28 de mayo fue el Día de los Jardines de Infantes y de la Maestra Jardinera. Esta fecha se celebra en memoria de Rosario Vera Peñaloza, quien falleciera un 28 de mayo de 1950.
Vera Peñaloza, conocida como la "Maestra de la Patria", nació el 25 de diciembre de 1873 en La Rioja. Dedicó su vida a la enseñanza y dejó una huella imborrable en la educación del país. Falleció el 28 de mayo de 1950, fecha que se tomó para esta celebración y que fue institucionalizada formalmente en 1971.
En Rafaela este día tuvo una celebración especial, con un homenaje realizado en la institución que lleva su nombre, el Jardín de Infantes Nro. 196 "Rosario Vera Peñaloza", ubicado sobre la calle Sarmiento al 200.
Mónica y Raquel son dos maestras con mucha experiencia en el trabajo con niños y se mostraron contentas de poder recordar una vez más la importancia que tuvo la gran educadora argentina.
"Rosario fue una precursora e innovadora en la parte pedagógica. En sus comienzos, fortaleció a los docentes para trabajar con las primeras infancias y sobre todo creyó en los niños. Ella tenía mucha creencia en que los niños tenían un gran potencial, y a través de la construcción de sus conocimientos podían desarrollar todas sus capacidades", dijo Mónica.
También hizo mención al trabajo que se realiza a diario en ese lugar: "Nosotros tenemos un vínculo muy afectuoso con los chicos. El jardín es chiquito pero el corazón es muy grande. Está en una zona de la ciudad muy característica porque está en el centro, así que todos los infantes que vienen representan a toda la ciudad. Vienen de muchos barrios a esta institución que los alberga y les da mucho cariño. Y sobre todo les enseñamos valores. Trabajamos con ellos para que puedan crecer y desarrollar sus potencialidades para vivir y convivir".
Por su parte, Raquel agregó que "en el jardín de infantes la magia la hacen los niños. Si no estuvieran ellos, el jardín no sería esta casa de amor, de juegos y de aprendizaje que crean en contacto con la seño y con sus pares. Ahí es donde aprenden más".
Ambas fueron consultadas por el momento en que decidieron abrazar la profesión de docentes en el nivel inicial. Raquel contó que eligió este camino desde muy chica: "Yo elegí ser maestra jardinera cuando tenía 10 años, cuando me preguntaron qué quería ser cuando fuera grande. Era porque en la escuela donde yo asistía, que era una escuela rural, no había seño de niños chiquitos".
Mónica también relató su historia: "A mí me encantan los niños y en mi familia tenía docentes. Así que yo desde chiquita ya trabajaba con carpetas, libros y hacía recortes. Todo era manualidades. De grande elegí esta profesión porque me gusta poder ayudar a los chicos y verlos crecer. El trabajo que uno hace acá en el Jardín es increíble. ¿En qué trabajo vas a poder jugar, salir a pasear y disfrutar con otros? Te llena el alma".