La institución realizó importantes acciones durante la pandemia de Covid-19 y proyecta un futuro próspero en materia deportiva y social.
SUNCHALES. Historias de instituciones que dejan entrever una manera de entender la vida en comunidad desde una región forjada en la solidaridad y el trabajo. Diario CASTELLANOS dialogó con el presidente del Cicles Club de Sunchales, Enrique Maggi, quien, junto a Luciano Barbero, de la subcomisión de la Escuelita de Fútbol, contaron las acciones y los trabajos que se realizaron desde la institución durante la pandemia del Covid- 19. Gestos solidarios que forman parte de esas crónicas que dejó ese momento de la historia que tuvo a toda la humanidad como protagonista.
El Cicles cumplirá 75 años el próximo 28 de febrero. Tiene alrededor de 300 socios y se encuentra emplazado en el corazón del barrio Sancor de Sunchales. Sus dirigentes dejaron en claro en la charla su punto de vista: a un Club debe entenderse desde sus metas deportivas, pero también desde una visión de institución que vive dentro de una comunidad en la que debe involucrarse con sus necesidades y proyectos.
Durante la pandemia, desde el Cicles trataron de cumplir con esa visión. Y cumplieron. "Una de las actividades que se implementó desde la Escuelita durante la pandemia fue la merienda a domicilio", cuenta Maggi. Como consecuencia de las distintas medidas de restricción que se fueron tomando, las actividades deportivas de la institución dejaron de practicarse en su totalidad. Pero el merendero continuó funcionando. "Ya era una costumbre después de cada práctica; cada lunes, miércoles y viernes de la semana, compartir unas facturas y una taza de chocolatada". Así describe Barbero ese momento: "la merienda era compartida por los casi 100 niños. Era una costumbre que había implementado el Club desde su rol social y como consecuencia de la situación económica por la que atravesaban muchas familias de los niños que practicaban el deporte. No nos dábamos cuenta de la importancia de esa merienda para muchos niños. En algunos casos, iban a practicar para tenerla. No lo teníamos dimensionado".
Así, con el cumplimiento estricto del protocolo y las restricciones que exigía el momento, los mismos padres e integrantes de la subcomisión continuaron con ese momento distribuyendo la merienda a domicilio.
"Así, con la modalidad implementada, los niños tuvieron asegurada su merienda al menos tres veces por semana. A medida que los miembros de la subcomisión o del Club nos íbamos enterando de que había otras familias que estaban pasando por un mal momento, la ayuda fue incrementándose", cuenta Barbero.
Una segunda acción fue la ayuda a socios y padres que no podían trabajar como consecuencia de las medidas de restricción implementadas. Fueron muchísimos los vecinos que no podían ejercer su oficio como consecuencia de las medidas de restricción. "Esto significaba la imposibilidad de poder obtener un ingreso familiar", recuerda Maggi. Y agrega: "Por esto, desde el mismo grupo de fútbol senior (los mayores) reuníamos dinero, hacíamos un pozo y lo distribuíamos a las familias que estaban pasando por esta situación, muchas de las cuales siempre habían estado colaborando en distintos momentos con la institución de manera desinteresada, ya sea en trabajos de albañilería, refacciones, etc. Era una manera de agradecerles su entrega", completó.
La tercera acción fue la que se llamó "la gesta de las 3.000 viandas solidarias".
"Durante 25 sábados continuos, el Club organizó viandas de alimentos que fueron distribuidas en el Jardín Municipal Materno Infantil Claudio Ugalde. La gesta fue llevada adelante con la ayuda y colaboración de instituciones, familias y empresas de la localidad. El objetivo fue superado ampliamente: se terminaron distribuyendo más de 6.000 viandas", destaca Maggi.
"Esto se debió principalmente a la entrega y compromiso de un grupo de socios que, en nombre del Club, trabajaron incansablemente con el único objetivo de ayudar al vecino, a niños y adultos. Cada sábado, el grupo se reunía a las 7 de la mañana para comenzar con la elaboración de las viandas y terminaba pasadas las 14 horas, con los utensilios y las ollas limpias. Todo esto tuvo un enorme beneficio: el cariño y el agradecimiento de la gente", destacó.
La Escuelita de Fútbol y el reciclado
De la Escuelita de varones participan alrededor de 80 niños desde hace alrededor de diez años. Cerca de 30 niñas están participando de la incipiente Escuelita de Fútbol Femenino que nació poco antes de la pandemia pero tomó vuelo el año pasado.
Ya se realizó un encuentro regional de Escuelitas de niñas con alrededor de 150 jugadoras.
Uno de los principales ingresos con que se sustentan las actividades del Club y de la Escuelita es el reciclado de botellas de plástico.
Al respecto, Barbero explica: "Se adquirió una prensadora para reciclar las botellas con las que podían colaborar los socios. Hoy, prácticamente el 100% de los vecinos de la ciudad tiene la costumbre de depositar en los lugares indicados sus botellas vacías. De esta manera, por un lado, se ayuda de manera concreta a la preservación del medioambiente. Por el otro, con la venta de los fardos de plástico elaborados con la materia prima que entrega la comunidad, se posibilita el funcionamiento del merendero en la escuelita, que los niños y niñas viajen a encuentros que se realizan en diferentes puntos de la zona, que participen en campamentos como el realizado, meses atrás en Susana y que se puedan adquirir la indumentaria del Club, entre otras. El pago a los tres profesores de la Escuelita (con el proyecto de sumar uno más) y el mantenimiento de las canchas son solventados principalmente con el reciclado también", enumeró.
En relación a los proyectos de la Escuelita, Barbero contó que "está muy próxima la posibilidad de afiliarse a la Liga Rafaelina de Fútbol. De esta manera se podrá participar en los torneos en las categorías inferiores. Así, los niños tendrán la oportunidad de seguir practicando deporte en el Club cuando van creciendo. Aunque la Escuelita no tiene límites (se admite niños de todas las edades) principalmente participan hasta los 12 años. Queremos que los chicos sigan acá. Como nos pasó a nosotros: estar en el Club era lo más sano que nos podía pasar".
Y Maggi agrega: "Otro de los proyectos que es más incipiente pero es parte de la agenda de la comisión directiva, es la posibilidad de organizar un Torneo Anual de Fútbol Femenino con representantes de Clubes de todo el país. Esto implicaría otro tipo de organización, ya que significaría días de alojamiento a las delegaciones, entre otras complejidades. Pero está entre nuestros objetivos".