Al cumplirse un año del fallecimiento del histórico dirigente mercantil, la casa que lo cobijó durante años y en la que dejó un legado, colocó una placa en su sede social. Sus familiares compartieron un emotivo mensaje, al igual que el actual Secretario General de la institución, Juan Alberto Berca.

Durante la tarde de ayer en la sede del Centro Empleados de Comercio, se llevó a cabo un emotivo acto para homenajear y recordar en el primer aniversario de su fallecimiento a Horacio Calvo, quien fuera uno de los máximos referentes del sindicato mercantil por casi 40 años.
La ceremonia fue encabezada por el Secretario General del CEC, Juan Alberto Berca, quien estuvo acompañado por el titular de la CGT Rafaela, Roberto Oesquer, además de miembros de la Comisión Directiva, familiares de Calvo y afiliados al gremio.
En ese marco, se descubrió una placa en la que quedó plasmado el nombre del dirigente en el ingreso al edificio que el Centro de Empleados de Comercio tiene sobre calle Güemes.
"Horacio, donde podía estar estaba, siempre colaborando, siempre de manera solidaria. Le gustaba estar en la calle, conversar con los empleados de distintos rubros comerciales. Le gustaba ayudar, tenía todas condiciones que hacen a una buena persona", expresó Berca.
El dirigente contó además que "he recorrido durante todos estos años muchas localidades del país, y el afecto y recuerdo que tienen de Horacio es increíble y genuino, es decir, ha dejado una huella muy grande".
Berca, subrayó que Calvo era un dirigente importante no solo para el sector de empleados de comercio, sino un dirigente sindical muy importante y reconocido en otros ámbitos. "Este sencillo acto era para que quede reflejada su obra en este sindicato y por eso se nos ocurrió poner esta placa para que Horacio quede inmortalizado de alguna manera. Son cerca de 40 años de actividad sindical de él, con 24 años de Secretario General y múltiples obras que se han hecho durante su gestión; eso está a la vista de todos, no es algo que se pueda esconder sino que está reflejado en nuestro sindicato y es fundamental que lo vea la gente, porque todas estas realizaciones cuesta mucho hacerlas, sobre todo llevan tiempo. También, hay algo que uno hace involuntariamente que es abandonar a la familia o descuidarla para desarrollar la actividad sindical. Este no es un trabajo de 8 horas al día, sino un trabajo sin horario, sin días y con mucha entrega", señaló.
"Hoy estamos teniendo una CGT unida, donde la mayoría de los gremios la integran, y Horacio fue partícipe de eso, porque no es fácil conciliar pareceres y posiciones, pero gracias a personalidades como la de nuestro compañero se logró y se logra actualmente", puntualizó.

"Un reconocimiento muy justo"

Por su parte, Roberto Oesquer manifestó que "fue un homenaje bien merecido, la verdad es que desde la CGT se lo recuerda siempre de la mejor manera, porque era una persona amable, de buena relación con todos y que siempre bregó para que haya una unidad dentro del marco de nuestra organización. Desde ya, muy agradecidos por el acompañamiento que tuvimos de él en todos estos años compartidos. El de hoy, es sin lugar a dudas un reconocimiento muy justo".
"Siempre Horacio estuvo colaborando, trabajando de manera apasionada y a favor del bien común de los trabajadores de la ciudad. Repito, muy merecido esto que se realizó aquí, en este lugar en el que pasó muchísimo tiempo", enfatizó Oesquer.