El Canal de Suez representa uno de los canales navegables, construido de forma artificial, más importantes del comercio internacional. Es la ruta marítima más corta entre Europa y Oriente. Y tiene una longitud de 193 kilómetros, una profundidad de aproximadamente 24 metros y un ancho de máximo 350 metros.
A lo largo de la historia, este canal ha tenido un papel clave en el entramado geopolítico de Oriente Próximo. Su construcción, que se ubica en la península de Sinaí, permitió reducir de forma considerable el tiempo de transporte entre Oriente y Occidente.
El Canal de Suez se encuentra en Egipto y atraviesa desde el Puerto Said hasta la ciudad de Suez.
¿Qué es el Canal de Suez?
Es una de las vías fluviales navegables más larga e importante del mundo. Su construcción empezó en 1859 a cargo del francés Ferdinand de Lesseps y contó con más de 1,5 millones de trabajadores. Fue en febrero de 1867 cuando el primer barco atravesó el canal. Sin embargo, no quedó inaugurado de forma oficial hasta 1969.
La construcción del Canal de Suez está considerada una de las obras más importantes del siglo XIX y fue la primera vez en la historia que se utilizó maquinaria de excavación. Su creación supuso la puesta en marcha de uno de las rutas comerciales más importantes del mundo.
El Canal de Suez es uno de los canales más largos e importantes para el comercio internacional del mundo. Te contamos algunas curiosidades sobre el Canal de Suez.
Cada año, por el canal, transitan más de 19.000 barcos al año y representa un 12% del comercio internacional. Las principales mercancías que atraviesan las aguas del canal son el petróleo, cereales, minerales, carbón y otro tipo de alimentos que circulan desde Occidente hasta Oriente, y viceversa.
En 2015 se llevó a cabo una ampliación del canal que fue denominado Nuevo Canal de Suez. Esta acción supuso su ampliación de hasta 72 kilómetros adicionales en paralelo al ya existente. A pesar de la gran envergadura de la construcción, se logró finalizar en un tiempo récord: un año.
La creación de este canal fluvial supuso la posibilidad de poder conectar el Port Said en el mar Mediterráneo con el océano Índico a través de la ciudad de Suez en el Mar Rojo, al sur de Egipto.
El Canal de Suez permitió disminuir la distancia entre Europa y el sur de Asia. Hasta antes de su construcción, para llegar de un continente a otro se debía bordear África y el cabo de Buena Esperanza. Con este canal se abría un sinfín de oportunidades comerciales entre ambos continentes.
Por este canal pasan enormes embarcaciones que llegan al alcanzar 20 metros de largo y 68 de alto por encima del mar. Gracias a su diseño y características, este canal conecta varios cuerpos de agua de diferentes niveles. De esta forma, los barcos que navegan de un lago al mar y viceversa.
El Canal de Suez fue diseñado para que pasaran 3 grandes barcos al día cruzando el Gran Lago Amargo y que tardasen menos de 15 horas. En la actualidad pasan 50 buques al día.
Su diseño lo convierte en el canal más largo del mundo sin esclusas porque sus aguas se encuentran al mismo nivel que los dos mares que une y abrevia en 8000 km el viaje entre Europa y Asia.
¿Quién controla el Canal de Suez?
El Canal de Suez está controlado por la Autoridad del Canal de Suez quien se encarga no sólo del buen funcionamiento de este sino también de la zona económica que se extiende en su orilla. Para Egipto esto supone una de sus principales fuentes de ingresos que llega a contribuir un 2% del PIB del país.
La importancia del canal para el comercio y comunicación entre los mercados asiáticos y europeos es clara. Sin embargo, con el paso del tiempo, han ido apareciendo proyectos que buscan sustituir la ruta del Canal de Suez. Pero, de momento, constituye uno de los puntos estratégicos y económicos más importantes del planeta.
La crisis del Canal de Suez tuvo lugar en 1956 motivada por la nacionalización del Canal por parte de Egipto. Este conflicto enfrentó a este país contra la alianza formada por Gran Bretaña, Francia e Israel. Esto derivó a una crisis en el Canal, también conocida como Guerra de Sinaí.
Finalmente, las tropas aliadas tuvieron que retirarse debido a la presión internacional de EEUU, la Unión Soviética y de Naciones Unidas.
Otro conflictos en los que se vio envuelto el funcionamiento del Canal de Suez fueron la Guerra de los Seis días de 1967 y la Guerra de Yom Kippur.
La idea de conectar el Mar Mediterráneo con el Mar Rojo no es cosa del mundo moderno. Los faraones ya pensaron en ello y buscaron la forma de realizar una obra similar que fue conocida como "el canal de los Faraones". Sin embargo, una serie de dificultades entorno a la construcción y al temor de contaminar el delta con agua salada frenaron en seco los intentos de esta civilización por unir ambos mares.
Pese a que la construcción del Canal de Suez fue un hito en la tecnología a través de la utilización de maquinarias nunca antes vistas, lo cierto es que, al comienzo de la obra, tuvo que ser a mano por miles de trabajadores bajo el clima insano del desierto.