El pasado viernes 30 de agosto se celebró a nivel internacional el día del puma, siendo una efeméride de destacada importancia a nivel nacional por el esfuerzo de muchos conservacionistas, científicos y ONGs, en especial destaco a la Asociación Civil sin fines de lucro Pumakawa que impulsó en el año 2017 este día a través de una Declaración Internacional del día del Puma para concientizar en la conservación de esta especie que cumplen un rol fundamental para la salud de los ecosistema y toda la biodiversidad.
Su fecha se estableció un 30 de agosto a raíz de un suceso particular (incendios forestales-negligencia humana) que vivió en el año 2009 la reserva de flora y fauna silvestre Pumakwa en donde estaban alojados animales silvestres, entre ellos el puma, pudiendo ser salvados todos los animales que estaban en sus recintos sin lamentar pérdida alguna de las especies, motivo por el cual su presidenta Kai Pacha, junto con el fotógrafo profesional de National Geographic Alex Macipe emprendieron la tarea de llevar adelante esta iniciativa.
Como integrante de Pumakawa, tuve la dicha, la oportunidad de haber participado con el aporte de mis conocimientos legales en derecho animal/ambiental en el año 2017 en la redacción de esta "Declaración" para la conservación y protección de esta especie emblema de los argentinos.
Para proteger debemos conocer y educar en una nueva conciencia de respeto y valoración hacia las demás especies es por esto que veo propicio, en relación a nuestro tema a destacar, contarles que el llamado “gran felino de América”, el puma, forma parte de la fauna silvestre nativa y/o autóctona de nuestro país, estando protegida por normativa tanto a nivel internacional y nacional. Su nombre científico es (Puma concolor), reconocido por los pueblos originarios de américa del sur como el “gran león”, forma parte de la biodiversidad de nuestro país, así como, del patrimonio natural, cultural de Argentina.
El puma, es el segundo felino más grande del continente americano y su hábitat se extiende desde Alaska hasta la Patagonia continental Argentina y Chile, siendo considerado una especie generalista. De comportamiento solitario, de hábitos mayormente nocturno siendo sus presas variadas teniendo en cuenta la región, el hábitat en el que se encuentra. Constituye un depredador tope en la cadena trófica, cumpliendo un rol fundamental en la conservación de la biodiversidad y en el equilibrio de los ecosistemas destacando su rol ecológico que brinda a los ecosistemas y en especial, de fundamental importancia, en el control de las especies herbívoras en diferentes regiones de nuestro país.
Cambiar la mirada especista sobre las demás especies
La fauna silvestre nativa y o autóctona nunca puede ser considerada plaga (soporte científico). Si es así, es por la intervención o algún disturbio(negativo) que ha ocasionado el ser humano en la cadena trófica. Es así que, estando presente de generación en generación, en el imaginario colectivo, la idea de que el puma es un animal peligroso es perseguido indiscriminadamente y cazado sufriendo esta especie una persecución constante en el medio ambiente.
Debemos desterrar este mito que tanto daño hace no solo a la especie afectada, sino que repercute de manera negativa en la salud de los ecosistemas.
Si bien su situación poblacional, es decir su estado de conservación, está considerada como de riesgo bajo (bajo peligro de amenaza de la especie), se aclara a su vez y se insta a su monitoreo y en algunas provincias su estado de conservación es el de vulnerable. Es decir que el grado de amenaza varía según en la región, provincia en la que se encuentre siendo sus amenazas múltiples a saber: la expansión intensiva de la actividad agropecuaria-ganadera con un mal manejo de la mismas invadiendo, arrasando con su hábitat natural, los desmontes masivos (para extraer madera, para la expansión de proyectos inmobiliarios, para ampliar zonas de pastoreos), la urbanización exponencial haciendo un cambio de uso de suelo en perjuicio de esta especie.
A esto se le suma los incendios mayormente intencionales, que modifica su hábitat natural. El tráfico ilegal de fauna silvestre, la reducción de presas silvestres, la afectación por un turismo de impacto negativo a la especie, el mascotismo de fauna silvestre, los cotos de caza y la caza enlatada. Se suma, la caza deportiva, la persecución con perros para caza, trampas loberas, la caza furtiva(ilegal), sebos tóxicos y los trofeos de caza.
Bajo esta mirada en algunas provincias de Argentina han declarado al puma, especie plaga, utilizando la caza de control como método letal, de exterminio ante el ataque a su ganado (sea este ovino, caprino o vacuno), no siendo un método ético y efectivo de control sobre esta especie de fauna silvestre nativa.
Es por ello que la problemática que tiene larga data aún no fue solucionada siendo científicamente comprobada su ineficacia para revertir el conflicto afectando además la salud de los ecosistemas por el desequilibrio que produce la “quita” de este predador paraguas en las demás especies y la biodiversidad toda.
Métodos alternativos ante los conflictos humano-animal
Nuevas miradas buscaron métodos alternativos, no depredadores (la eliminación) de la especie ante este conflicto humano-animal como es la utilización de perros pastores que cuidan a su ganado sin atacar ni lastimar a los pumas, otro de los métodos efectivos son: burros, asnos, la traslocación de las vizcachas, luces disuasivas que su parpadeo simula la actividad humana ahuyentando a los depredadores, siendo su eficacia comprobada y no impactando de manera predatoria, es decir negativa sobre el puma y actuando de manera preventiva y/o mitigando los daños al ganado por parte de depredadores.
Otro de los ejemplos para prevenir estos ataques es el Proyecto “CACU”, siendo una iniciativa de la ONG Pumakawa para promover técnicas de impacto positivo, en la conservación del puma y otras especies autóctonas amenazadas, al mismo tiempo que protege al ganado, prestando apoyo e involucrando al productor ante el conflicto presente.
Ser conscientes que: las actividades antrópicas, la eliminación de sus presas nativas, la introducción de animales domésticos de producción le arrebataron su espacio natural y su desarrollo armónico de convivencia con el entorno presente en cada ecosistema que habita, teniendo que competir por su alimento y su espacio ahora reducido, modificado por estas actividades.
Debemos lograr una convivencia pacífica con las demás especies, recordando que los animales son seres sentientes, conscientes de su entorno que experimentan emociones al igual que nosotros los seres humanos y que muchas actividades desarrolladas en nombre de la cultura, tradición, diezman destruyen especies de fauna silvestre especialmente la nativa y /o autóctona.
Celebrar su día generando una conciencia de respeto, de cuidado con las demás especies y acompañar a las personas comprometidas que llevamos adelante causas nobles por aquellos seres que necesitan de nuestra convicción, activismo y conocimientos para la preservación de las mismas, revirtiendo una de las tres crisis planetarias que estamos atravesando que es la pérdida de biodiversidad embarcándonos como sociedad en un desarrollo que verdalmente se sostenible fomentando el bienestar de las personas y el de la vida silvestre.
*Como dato de interés: la labor de los biólogos y otros investigadores “refuerza la noción de que los pumas son, efectivamente, guardianes de la naturaleza”, cumpliendo un rol calve, fundamental para la salud de los ecosistemas.
*Mascotismo de fauna silvestre: la domesticación de fauna silvestre como mascota, está prohibido y forma parte del Tráfico ilegal de Fauna, siendo un delito penal.
*Para más información y/o consultas comunicarse: valeriabrunone8@gamil.com
Autora: Valeria Brunone. Abog. especializada en Dcho. Ambiental y Dcho. Animal