El gobierno peronista llegó a su fin, o al menos por un tiempo. En el balotaje de este domingo la gente eligió por un cambio y más del 55% de los argentinos decidieron que Javier Milei se convierta en el próximo presidente del país, siendo derrotado el oficialista Sergio Massa, con poco más del 44% de los votos.
Con esta elección, se vendrá un cambio para el país, en la forma de gobernar, en las caras visibles, en las decisiones, en las perspectivas, entre tantas aristas. Uno de los grandes cambios se vería en el sistema económico, el cual es una gran incertidumbre porque el líder de La Libertad Avanza se pasó la campaña diciendo que su objetivo es dolarizar la economía pero no es algo que se prevea en el futuro cercano. Sus dichos, idas y vueltas y confusión a la hora de explicar al respecto dejaron un gran dilema sobre ese tema.
En ese sentido, pese a que se viene un cambio -como sostuvo el propio Milei en su discurso a la población tras vencer en las urnas-, al comienzo de la gestión ese cambio no se verá tan marcado, sobre todo en la economía, dado que se prevé que continúe empeorando.
Para profundizar en este tema, Diario CASTELLANOS dialogó con el reconocido economista de nuestra ciudad, Guillermo Briggiler, quien aseguró que el panorama para los próximos meses será bastante complejo. “Con la cantidad de dinero en plaza y los rumores de dolarización, seguramente viviremos índices de inflación importantes en los próximos meses y bastante inestabilidad en un montón de variables”, consideró.
Ante esto, indicó que lo mejor que se puede esperar para salir de ese panorama es que se guíe a “un proceso de toma de medidas rápidas y concretas de manera clara y que sean fáciles de entender para la población y respaldada por los mercados”. Esto, sumado a que el primer mes de Gobierno es diciembre, con todo lo que eso implica, prevé un difícil comienzo para el líder libertario. Ayudaría mucho a este inicio la posibilidad de avanzar en el proceso de transición previo al 10 de diciembre, dando mayor orden y tranquilidad a la población.
No se debe dejar de tener en cuenta que a esto se le suma que el largo proceso electoral, que constó de tres jornadas de asistir a votar pero que comenzó mucho antes con la campaña y su previa, afectó fuertemente a la Economía. En primer lugar, porque uno de los candidatos es el actual ministro de dicha cartera, lo cual le otorgó el poder de repartir dinero para el lado que se le ocurrió para favorecer su campaña. En ese transcurso hubo una gran emisión monetaria que se ve reflejada en la suba de precios diaria en todos los sectores. El mismo maneje se aplicó con el dólar, que superó los mil pesos y se fue controlando hasta este domingo.
Según prevé Briggiler, esta tendencia negativa se extenderá el primer semestre o incluso un año entero de la nueva gestión, “con algunos inconvenientes económicos, pero si se logra la idea de dolarizar, seguramente el país empezará una senda de crecimiento como la que vimos en otros países, en especial para las personas de menores recursos que recuperarán una herramienta importante, que es el ahorro”, sostuvo.
En ese sentido, el economista aseguró que “lograr estabilizar la macroeconomía es probablemente el mayor desafío que tenga este gobierno que asuma, pero lograrlo es lo que mejor le va a servir a la población en general y principalmente a los más vulnerables. La única razón de la existencia de un Estado es la protección del más débil”.
Siguiendo esa línea, explicó que la estabilidad macroeconómica les permite a las personas planear, soñar y progresar porque pueden hacer planes a mediano y a largo plazo, cosa actualmente en Argentina prácticamente no existe.
La importancia de la transición
Por otra parte, el economista hizo referencia a fragmentos del discurso de Sergio Massa al asumir la derrota y destacó que es muy bueno que haya llamado a partir del martes a reunirse al presidente electo y al presidente actual para poder iniciar la transición. “Recordemos que esto que dice Massa es importantísimo porque él es ministro de Economía de este gobierno, por lo tanto, si la transición es ordenada será mucho mejor para todos los argentinos en el futuro”, expresó. Pese a esta propuesta del Ministro, se verá qué ocurrirá dado que luego de su derrota se supo que pedirá licencia por el tiempo que le queda, por lo cual se supone que estará ausente de dicho proceso de traspaso de información.
En contrapartida, Briggiler también destacó un comentario de Massa pero que no fue para nada acertado. El todavía Ministro valoró la importancia del acto democrático de votar y reconoció los argentinos eligieron otro camino, por lo que “desde mañana la responsabilidad, la tarea de dar certezas, de transmitirles garantías sobre el funcionamiento político, social y económico de la Argentina, es responsabilidad del nuevo Presidente, del Presidente electo y esperamos que así lo haga” (fragmento del discurso de Massa). Al respecto, el economista destacó que esto no es correcto porque él seguirá siendo ministro hasta el 10 de diciembre y Alberto Fernández seguirá siendo el presidente, por lo cual “la responsabilidad es de ellos hasta el traspaso de mando”, dijo. Sin embargo, con la decisión cobarde de Massa se verá qué pasa hasta esa fecha.
La liberación de los mercados ¿por sí o por no?
Uno de los grandes objetivos que el líder de La Libertad Avanza se planteó es la idea de liberar más los mercados, dando mayor apertura a otros y disminuyendo la cantidad de intervención. Sobre eso, el economista planteó que la duda será cómo logra realizarlo, con un Congreso que no le es del todo afín. “Ahí van a aparecer un montón de estrategias de unión, muy probablemente a través de la línea del PRO, encabezada por Mauricio Macri y Patricia Bullrich, para poder lograr que esas medidas lleguen adelante”, manifestó.
Otra de sus propuestas, más conocida y nombrada anteriormente, es la dolarización de la economía, a la cual considera innegociable. Esta es más probable aún que se intente, según indicó Briggiler a CASTELLANOS, pero estimó que será con un valor del dólar blue “muy por encima del que hoy tenemos, es decir blanqueando la diferencia que hay entre la cantidad de reservas dividido los pasivos monetarios, que nos estaría dando un dólar bastante más arriba, probablemente alrededor de los 1.600 pesos. Este valor no es un valor inventado sino que sale de dividir todos los pasivos monetarios por las reservas que tenemos”, explicó. Asimismo, indicó que de todas maneras, para llegar a hacer ese cálculo hay que hacer un par de procesos internos dentro de lo que son las reservas del Banco Central que hoy aparecerían negativas o contabilizadas a un valor muy bajo.
Esta medida también es muy posible que no sea aceptada por el Congreso, pero ante esta alternativa, el presidente electo podría intentar un referéndum para dolarizar la economía. “La verdad que esperamos que eso no ocurra porque nos meteríamos otra vez en una discusión electoralista y larga y el mercado y especialmente las personas necesitan que discutamos cuestiones más rápido”, dijo el economista al respecto.