El Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici) presenta en la Competencia Internacional "Jesus Shows You The Way to The Hightway", del español Manuel Llansó, y la animación estonia "The Old Man Movie", de Oskar Lehemaa y Mikk Mägi, cintas delirantes a más no poder, donde se pierde todo el sentido de la lógica en pos de la comedia sin sentido y tramas por demás atractivas.
El filme del español Llansó es extravagante desde su génesis: se trata de la primera coproducción de la historia entre España y Etiopía, países a los que se sumó Estonia. Con este extraña mezcla de culturas, no se podía esperar nada más delirante para "Jesus Shows You The Way to The Highway", un filme de ciencia ficción trash, con homenajes por doquier al cine y la literatura, como también una marcado mensaje político.
La historia, para empezar, no es simple. El agente de la CIA DT Gagano se encuentra en su última misión en compañía de Palmer. Ambos deben luchar contra un virus soviético que está por dominar al mundo y, para ello, se injertan es una suerte de Matrix en la que deben luchar, en stop motion, contra personas disfrazadas de Stalin.
A ello se le suman peleas de kung fu, un presidente de la Etiopía de la Matrix disfrazado del Batman de los 60, referencias a "La Mosca", de David Cronenberg, y "Al Mundo de Wayne", de Penelope Spheeris, y una cantidad de guiños que van desde "El Origen", de Cristoper Nolan, a Phillip Dick.
Sin embargo, este collage casi psicodélico (por supuesto, no podía faltar la referencia a las drogas virtuales) no pierde sentido y la trama, si bien al final parece perder sabor, tiene un atractivo particular. Como las películas de James Bond: se conoce el nudo, el desarrollo y el desenlace, pero no ceden magnetismo.
Magnetismo que tienen todos los personajes y en particular el protagonista, el etíope Daniel Tadesse, quien ya ha conseguido cierto reconocimiento en la actuación por fuera de sus problemas físicos. Este es, sin dudas, otro punto a resaltar en el filme de Llansó: ninguno de los actores responden al físico estereotipado de Hollywood en cuanto a belleza o glamour. Y eso es porque no lo necesitan, ya que lo transmiten con su interpretación minuto a minuto.
Filme atrapante y divertido, aunque orientado a un público de culto, que se puede ver online y en función presencial este viernes, a las 17.30, en Espacio Cultural Carlos Gardel.
Estonia se cuelga otra producción en este Bafici con "The Old Man Movie", un filme de animación stop motion en el que un campesino anciano que ordeña vacas debe salir a buscar por el campo a la suya, junto a dos nietos citadinos, antes de que el animal explote en mil pedazos.
¿Por qué la vaca iría a explotar? Porque si no es ordeñada todos los días, su ubre estalla ante la cantidad de leche que acumula.
Si la explicación ya pierde todo sentido de razón, las sucesión de hechos en la cinta de Lehemaa y Mägi fundamentan esa sensación: hippies que toman cerveza con el asta de la vaca incrustada en su estómago; árboles vivientes que tienen sexo con una camioneta; un ecosistema de seres que fueron tragados por un uso y una vaca gigante mecánica inventada por un perverso niño son parte, y sólo una parte, de lo que la historia cuenta.
Sin embargo, detrás de los delirios se puede ver la crítica al contraste entre la vida del campo y la ciudad, la explotación animal, el insulto a las costumbres por parte de las nuevas generaciones computarizadas y la negación de las anteriores a reconocer el paso del tiempo.
"The Old Man Movie" no es una película pasatista y se tiene que tener algo de estómago para poder verla, pero no por ello deja de ser una cinta atractiva y que se para al costado del camino del cine de animación.
Filme disponible por 72 horas en Vivamos Cultura a partir de hoy a la medianoche, cuando será proyectada en Quetren Quetren; el domingo a las 21 se podrá ver en la Usina del Arte.