Luego de haber sido capturada en Mar del Plata, Erika Florencia Gómez alias “la Kika”, de 20 años, fue imputada y quedó en prisión preventiva acusada de ser la entregadora del doble crimen en barrio Italia, el pasado mes de diciembre. Para la Fiscalía, fue la que convocó a las víctimas a la Plaza dicho barrio.
En horas de la mañana de ayer, un gran operativo de transito se desarrolló a las afueras de los Tribunales rafaelinos, ya que adentro se encontraba realizando una audiencia de medidas cautelares a una de las integrantes de la banda de “Yiyo” Ramallo. Luego de una audiencia que duró más de tres horas, la jueza Cristina Fortunato dispuso de la prisión preventiva para Erika Gómez, alias “Kika”, quien sería la sindicada en pautar el punto de encuentro donde finalmente terminarían perdiendo la vida Miguel Mendoza y Marcelo Sánchez, justamente en la plaza del barrio Italia, donde los sujetos esperaban a la implicada para hacer una entrega de droga, lo cual no terminaría ocurriendo y en ese lugar finalmente recibieron los disparos de parte de dos personas que se trasladaban en moto. Los mensajes de WhatsApp intercambiados con Mendoza serían los que comprometen directamente a la implicada.
Por el lado de Fiscalía, fueron las Doctoras Gabriela Lema, y Fabiana Bertero, quienes brindaron un repaso pormenorizado del funcionamiento de la banda y los roles de cada uno de sus integrantes.
En parte de la audiencia la "kika", manifestó a la jueza Dr. Cristina Fortunato, que "tengo miedo" y solicitó volver con su hijo. Allí también indicó que a la única persona de la banda que conoce es a la "Gringa" Jara, quien usó esa noche el celular para intercambiar los mensajes con Mendoza. Esto fue escuchado por la Dra y desestimado con una pregunta capciosa.
Luego llegó el turno, de la imputada Érica Gómez, a quien fiscalía le atribuyó el hecho de formar parte de la banda de Ramallo, y específicamente, haber participado, en el hecho del doble homicidio.
Su participación
Las pruebas presentadas por la fiscalía incriminan de forma directa a Érika en el doble crimen ocurrido el 22 de diciembre en la plaza del barrio Italia. Una de las pruebas son el testimonio de un testigo quien manifiesta que la joven, luego del homicidio, llegó a su casa y le manifestó “mataron, mataron, nos salió lo que quisimos hacer anoche”, haciendo referencia a que la noche anterior también lo habían intentado.
La otra prueba fundamental, fue el teléfono de la víctima Mendoza, el cual fue secuestrado en la escena del crimen y allí en los mensajes de WhatsApp, surgió como Érika había sido la encargada de pautar el lugar de encuentro en donde se realizaría una transacción de droga, pero que finalmente terminaría siendo el lugar de ejecución de ambos sujetos.
En estos mensajes se deja en claro que la intención de la "Kika" era contactar con Mendoza, citarlo a un lugar para que pudiera hacer entrega de unas bolsas de cocaína, que en definitiva era la emboscada perfecta. En esta serie de mensajes, con fecha y horario de ese mismo martes 21 de diciembre, hasta la hora 22:09 Mendoza habría mantenido conversación con la mujer implicada, insistiendo en que debía presentarse cuanto antes ya que en caso contrario si iría del lugar "te voy avisando que si no estás vos te la perdes". Minutos antes de que ocurra el asesinato Mendoza escribe por última vez “Me voy. Espérame que a la vuelta paso”. A las 22:10 el 911 recibe el primer llamado alertando lo ocurrido.
Al fin y al cabo Gómez permanecerá con prisión preventiva en la medida que avanza la causa que en cada paso se termina descubriendo una extensa trama de violencia, agresiones, asesinatos, crímenes y venganzas que comienza a desempolvarse y salir a medida que la investigación avanza.
Doble homicidio con sello sicario
Sin lugar a dudas que toda esta historia de la banda de Ramallo comienza mucho antes que la noche del 21 de diciembre del 2021, cuando en definitiva Rafaela se vio envuelta en uno de los homicidios más aberrantes de su historia, que además del hecho en sí, dejó la marca de que el mundo narco se mueve en la ciudad y por detrás de bambalinas hace y deshace a su antojo. En las calles del barrio Italia, en la noche del martes 21 de diciembre un doble asesinato concretamente en la esquina de calles Edison y Destéfanis, lugar donde fueron literalmente acribillados a balazos dos individuos identificados como Miguel Ángel Mendoza, alias "Mosquito", de 44 años de edad quien murió en el lugar del ataque; y Marcelo Sánchez (45) que falleció poco después en el Hospital "Dr. Jaime Ferré" hacia donde había sido trasladado por una ambulancia de emergencias, ambos se movilizaban en un automóvil Fiat 147 conducido por Sánchez cuando en esa intersección, apareció una moto de 150 c.c. con uno o dos sujetos a bordo (el dato aún no fue confirmado) iniciándose una balacera que terminó con la vida de ambos. Tras ello, él ó los ocupantes del rodado escaparon raudamente del sitio mientras poco después la zona se llenaba de personal policial de distintas dependencias de la Unidad Regional V; además de numerarios de la Agencia de Investigación Criminal y de la Policía Científica, todos supervisados por la fiscal en turno, la Dra. Fabiana Bertero que se hizo presente en el sitio.
Cabe señalar que ambos fallecidos contaban con numerosos antecedentes penales tanto en la justicia provincial como federal por distintos delitos.
De sicaria en Rafaela a ser detenida en Mar del Plata
Erica Gómez había desaparecido de Rafaela a fines del año pasado después de que la violencia narco se desperdigara por las calles de Rafaela y provocara un conmocionante doble asesinato. Ella no estaba ajena ni al crimen de esos dos hombres ni a otro ocurrido meses antes. Por el contrario, era parte de la organización encargada de funcionar como un sicariato.
Antes de las fiestas de fin de año Gómez escapó de la ciudad y se ocultó en Mar del Plata, hasta la semana anterior cuando fue encontrada y detenida.
Las calificaciones legales en la causa atribuidas por los fiscales del MPA van desde homicidio calificado (por precio o promesa remuneratoria) y agravado (por el empleo de un arma de fuego); tentativa de homicidio calificado (por precio o promesa remuneratoria; por el concurso premeditado de dos o más personas) y agravado (por el empleo de un arma de fuego y por la participación de menores de 18 años); amenazas coactivas y coacciones agravadas por el uso de arma de fuego.