Durante los últimos días, algunos famosos se fueron molestos de PH, Podemos Hablar, el ciclo que conduce Andy Kusnetzoff por la pantalla de Telefe, y en las últimas horas Diego Ramos se sumó a la polémica y recordó un episodio que le tocó vivir a él en el 2020.
Todo esto viene a colación del escándalo que protagonizaron Andrea Rincón y Belén Francese al aire quienes discutieron de una manera muy fuerte y casi no pueden continuar la grabación o de L-Gante que se mostró molesto por varias preguntas que le hicieron en el ciclo Karina Mazzocco y Pia Shaw, entre otros.
El último escándalo que trascendió en el programa de Andy fue una incómoda pregunta que Luli Fernández le hizo a Luciano Pereyra durante la sección que hay en el ciclo “frente a frente”, allí la modelo le consultó al artista por los rumores que circularon y que lo vinculaban sentimentalmente con Alejandro Fantino.
Ahora fue Diego Ramos quien revivió lo que le pasó a él a raíz de esta situación. El actor recordó una pregunta que le había hecho Luisa Albinoni cuando quiso saber por qué no hacía público su noviazgo y quien, tiempo después, contó que había sido “coacheada” por la producción del ciclo.
“A mí me pasó calcado lo que le pasó a Luciano Pereyra, con Luisa Albinoni”, comenzó diciendo el panelista de Mañanísima en diálogo con Por si las Moscas, en La Once Diez. “Tiempo después Luisa dijo que la habían como coacheado, como llevado para ese lugar”, remarcó.
Por su parte, Diego explicó su punto de vista. “Las charlas esas, esas preguntas se pueden dar naturalmente en una conversación, a veces ocurre por un desfasaje generacional, pero se ve mucho cuando es tan forzado”, dijo dando a entender que la producción del ciclo incita a los invitados a indagar sobre esas cuestiones.
“Ni Luciano, ni Fantino lo han mencionado eso, o por lo menos lo han hecho por encima y cagándose de risa, pero no quisieron hablar y nunca hablaron, si eso se da así por algo es”, insistió el actor molesto por lo que está pasando. “La verdad que, entre invitados, forzar esa situación para tirar a un invitado como un pedazo de carne a los leones, me parece llamativo”, insistió.
“Cuando alguien no habla por sí solo de ciertas cosas, es porque no quiere hablar. Tampoco sirve enojarse porque me parece un mensaje equivocado, pero sí se dice que eso no se hace, no se hace”, agregó. Y, acto seguido, argumentó su respuesta: “Nunca me gustó que se hable de mí por otra cosa que no sea mi trabajo. Mi vida es lo más normal del mundo pero no siento la necesidad de abrir una puerta que después no voy a poder cerrar”.
Cabe destacar que Luisa Albinoni en aquel entonces le ofreció sus disculpas y se justificó: “Nunca hubo una intención de nada, no quería saber de su sexualidad... Lo quiero mucho y le hablé como si fuera un hijo”. De hecho, en el mismo ciclo radial señaló: “Él sabe que lo quiero, lo admiro como ser humano, como artista. Yo me sentí muy mal. Fue una pregunta sugerida por producción”. (Teleshow)