El Día Mundial del Ahorro se celebra el 31 de octubre de cada año. La efeméride fue impulsada en 1924 por Filippo Ravizza en el marco del Primer Congreso del Ahorro que se desarrolló en Milán, Italia. El objetivo principal de la jornada consiste en concientizar a la población acerca de la importancia de esta práctica y compartir consejos para aplicar con facilidad.
1. Establecer un presupuesto
Ahorrar no se trata simplemente de guardar o reservar dinero. Para hacerlo se necesita de un hábito en el que el orden y la prolijidad son virtudes fundamentales.
Establecer un presupuesto personal ayuda a tener un claro registro de cuáles son los ingresos mensuales y los gastos obligatorios. También se puede considerar un monto para compras ocasionales.
Es más, en el mismo presupuesto se puede precisar cuánta es la plata que se piensa ahorrar en un determinado período.
2. Reducir gastos innecesarios
Las compras ocasionales y pequeñas suelen ser perjudiciales para la cultura del ahorro. Los precios parecen bajos, pero los gastos se acumulan y a la larga suman una importante cantidad de dinero.
También se trata de pensar con consciencia cuáles son las áreas en las que se pueden reducir los gastos. Cancelar suscripciones que ya no se usan, cenar en el hogar en lugar de salir con frecuencia y evitar compras impulsivas son algunos ejemplos.
3. Configurar transferencias
Es lo que se denomina “ahorro automático”. Consiste en tener una cuenta de ahorro designada y en programar una transferencia automática mensual para pasar fondos de forma periódica.
4. No tener deudas
Las deudas pueden ser un gran obstáculo para el ahorro. En especial hay que evitar las que implican tasas de interés, sean elevadas o no.
Si ya se tienen estas deudas, lo mejor para ahorrar de cara al futuro es centrar todos los esfuerzos en saldarlas lo antes posible.
5. Comprar con inteligencia
Esta recomendación es clave sobre todo cuando se trata de compras grandes. Antes de realizarlas lo mejor es investigar y comparar precios.
También aplica a la búsqueda de ofertas y descuentos, que es útil para los gastos del día a día.
6. Crear un fondo de emergencia
Nunca se sabe lo que puede llegar a pasar. Contar con un fondo de emergencia puede resultar fundamental para enfrentar gastos urgentes e inesperados sin tener que recurrir a préstamos o deudas.
7. Educación financiera
Aprender sobre finanzas personales es fundamental para tomar buenas decisiones financieras. Hay una gran cantidad de recursos en línea, desde blogs hasta cursos, que pueden ayudar a comprender mejor cómo funciona el mundo del dinero y cómo se lo puede invertir en operaciones.
8. Considerar la posibilidad de invertir
Se desprende del punto anterior. Poner el dinero en diferentes tipos de activos, como acciones, bonos o bienes raíces, puede hacer que los ahorros crezcan a largo plazo.
9. Adaptarse a las circunstancias
El presupuesto establecido es dinámico: está en constante cambio por factores personales y también ajenos a un sujeto. Por eso, para no perder la capacidad de ahorro hay que hacer un seguimiento constante y aplicar los ajustes que sean necesarios.
10. Establecer objetivos de ahorro
Ayudan a mantenerse motivado y enfocado en las metas de ahorro. Pueden ser a corto, mediano y largo plazo, y se aplican a distintas cosas, como puede ser un viaje o la compra de un auto.
El Día Mundial del Ahorro recuerda que la gestión de los recursos económicos personales es tanto una virtud como una habilidad que se puede aprender a desarrollar. La disciplina es clave y la prosperidad es uno de los mayores beneficios. (La Nación)